martes, 4 de marzo de 2014

“Conan: Los fantasmas de la Costa Negra”, de Victor Gischler, Attila Futaki y otros.



Planeta acaba de publicar una nueva miniserie del “Conan” de Dark Horse realizada por el guionista Victor Gischler, conocido principalmente por sus trabajos para Marvel  y el dibujante húngaro Attila Futaki quién se dio a conocer en el mercado norteamericano merced a su colaboración con Scott Snyder en la interesante “Severed  en una aventura que devuelve al Rey Conan a los peligrs y misterios que se encierran en la Costa Negra.

Conan hace poco que se ha convertido en Rey de Aquilonia y ha de de defender su reino de los enemigos que le acosan. Tras acabar con las hordas de Hazram , Conan, acosado por el fantasma de su amor perdido la pirata Bélit, dejará su ejército y su reino en manos de Pallantides para embarcarse con la ambigua bruja en una peligrosa travesía desde Aquilonia a la Costa Negra para otorgar el descanso final al fantasma de la pirata. En el trayecto, Conan y su tripulación se enfrentarán a todo tipo de peligros e intrigas sin sospechar Conan que es un peón en los planes de uno de sus peores enemigos sobrenaturales.

Victor Gischner, novelista y guionista de cómics tototerreno cuyos trabajos más destacados se localizan en el género superheroico, monta con conocimiento de su oficio una correcta, entretenida y del todo prescindible historia sacando partido de las convenciones en torno a los personajes ideado por Robert E. Howard  y el aceptable planteamiento de una más que trillada trama prototípica de la Fantasía Heroica.

Quizás el principal mérito del guión de Gischner es que la historia está planteada para permitir que el húngaro Attila Futaki despliegue su amplia variedad de recursos y muestre su gran potencial para este género en una trama rica en localizaciones y personajes. Futaki , dotado de un estilo expresivo y detallista, construye un Conan inspirado directamente en el de John Buscema y realiza un trabajo aparente y aseado al que solo se le puede achacar en algún caso el abuso por los fondos neutros en diversas viñetas aunque también hay que reconocerle en comparación con otros dibujantes de parecidas características que no descuida aspectos como la fluidez narrativa y la claridad de la exposición de la historia para que esta no decaiga frente a los aspectos más ilustrativos de su dibujo.

Completan el volumen tres historias cortas que complementaban la miniserie sin más interés de lo anecdótico que dos de ellas estén dibujadas por dos firmas tan destacadas como Howard Chaykin y Sean Murphy. La tercera historia que se desarrolla en tres partes es del todo olvidable. En conclusión, “Conan: Los fantasmas de la Costa Negra”, es un tomo que, sin aportar gran cosa al personaje, está desarrollado con el suficiente oficio e interés por su equipo creativo como para que resulte una lectura agradable para los aficionados al género de Espada y Brujería, en general, y a las gestas de Conan, en particular..