jueves, 27 de febrero de 2014

“Los Seis Viajes de Lone Sloane”, de Philippe Druillet.





Una de las grandes satisfacciones que me dejó el 2013 fue la reedición por parte de EDT en una estupenda edición de la que quizás sea una de las mejores obras de mi reivindicado Philippe Druillet, uno de los grandes maestros olvidados de esa aventura excesiva y genial llamada “Humanoides Asociados” y su emblemática “Metal Hurlant”. Se trata de la serie “Lone Sloane” y, sobre todo, su primer álbum “Los seis viajes de Lone Sloane”.

Lone Sloane es un viajero perdido en el espacio que busca el camino de regreso a la Tierra viviendo todo tipo de aventuras que le pondrán en contacto con las divinidades siderales y todo tipo de criaturas y seres interplanetarios.

A lo largo de las diversas aventuras cortas que fueron agrupadas en este primer álbum uno asiste sobrecogido al monumental trabajo gráfico de un superdotado como es Druillet que convierte cada página en una lisérgica experiencia para los sentidos abriendo en cada viñeta una ventana a su fértil y alucinante imaginación en una construcción del género de la Ciencia Ficción que bebe más de la Fantasía Caótica de Michael Moorcock  o del Terror abisal  y primigenio de H.P. Lovecraft que de  corrientes más cientifistas y ortódoxas de los Asimov o Clarke.

 Y es que Druillet siempre fue más un privilegiado del dibujo que del guión y deja que este solo sea el punto de partida sobre el que desarrollar sus portentosas visiones aunque el lector poco acostumbrado pueda sentirse por momentos abrumado y sentirse sobrepasado y perdido sin un relato coherente que le guíe por los mundos fantásticos del autor.

Y, sin embargo, si se renuncia a la búsqueda de sentido a las tremebundas aventuras de Lone Sloane se disfrutará plenamente de un tebeo que nace más para ser (ad)mirado que leído, obra de un autor sobresaliente cuya esencia bruta fue sintetizada a posteriori por autores norteamericanos de la talla de Kaluta, Chaykin o Starling quienes vieron en su visión de un espacio más cercano a los abismos lovecraftianos que a un receptáculo de vida y sus recargadas y barrocas composiciones un poderoso y psicodélico influjo.


En fin,  “Los seis viajes de Lone Sloane” es un tebeo que define una manera de entender la Ciencia Ficción libre de cortapisas y abierta completamente a la experimentación y la total libertad creativa  que solo se permiten unos pocos elegidos, quizás superada pero que resultó imprescindible para todo lo que vino después.