miércoles, 6 de noviembre de 2013

“Batman: "El Regreso de Bruce Wayne”, de Grant Morrison y VVAA.




Siguiendo con mi repaso desordenado del Batman de Grant Morrison toca echarle un ojo a la miniserie de seis episodios que supuso el regreso de Bruce Wayne al candelero, tras su “muerte” en “Batman R.I.P.” y “Crisis Final”, para la que Morrison contó en cada uno de los seis números que componen la historia con un dibujante distinto, y que ECC Ediciones ha reeditado hace poco en un apañado volumen..

Tras su enfrentamiento con Darkseid, Batman anda perdido y desmemoriado por la corriente temporal sin ser consciente que su regreso al presente puede provocar el Apocalipsis planeado por Darkseid. Mientras sus aliados superheroicos intentan encontrarlo para desactivar la amenaza que supone, un desmemoriado Bruce Wayne/Batman va saltando a través del tiempo desde la Prehistoria al presente intentado recomponer en sus encuentros con antepasados y otros personajes DC su identidad sin saber la amenaza que su vuelta conlleva.

Grant Morrison nos sorprende una vez más con el arco más desconcertante de todos los que conforman su paso por la cabecera del Hombre Murciélago, en una historia contracorriente, alejada de la ortodoxía del justiciero oscuro y urbano tan familiar, aunque, curiosamente, realice una exploración en profundidad  en el pasado del personaje situándolo en diversos momentos de los que han conformado la historia de su familia y resuelva algunos de los misterios que previamente había planteado con lo que su intención de hacer confluir, a un nivel casi cuántico, las diversas historias y encarnaciones del personaje a lo largo de las décadas sale reforzado.  El desmemoriado Batman irá desfaciendo entuertos en las diversas eras por las que para encontrándose con distintos personajes del Universo DC como Vandall Savage, El Pirata Negro o Jonah Hex.al tiempo que reune las piezas de su identidad.

Morrison plantea una historia compleja, enrevesada y difícil, no apta para todos los gustos, dado lo artificioso de su arquitectura narrativa casi fractal, pero que puede disfrutarse - e incluso se disfruta más - en cada una de sus partes que en la plenitud del conjunto, ya que seguir las sutilezas de la trama es difícil sin tener muy frescas las anteriores entregas ideadas por el escocés aunque cada uno de los episodios en los que vemos a Batman caracterizado - como deidad troglodita, inquisidor, pirata, vaquero o detective - resulte por sí mismo una lectura entretenida y no deje de sorprender al lector avisado el cuidado con el que Morrison va interconectando los diversos elementos que conforman el dibujo del rico  tapiz de la historia, aunque a más de un despistado le habrán empachado para terminar sacándole de la misma. Morrison propone además un cierto carácter mesiánico y (semi)divino del personaje predestinado en convertirse en Batman incluso antes de la muerte de sus padres que le obliga a realizar auténtico encaje de bolillos para hacer encajar su idea de la predestinación mística del personaje con el origen clásico. La conclusión más significativa es que  “El Regreso de Bruce Wayne” no es un tebeo para adentrarse en la historia de Batman y puede provocar tantas filias como fobias aunque su lectura pausada dentro del conjunto del proyecto ideado por Morrison lo convierte en una de sus piedras angulares y quizás la más ambiciosa en cuanto a forma y contenido.

En el aspecto gráfico, aunque los diversos dibujantes - Chris Sprouse, Frazer Irving, Georges Jeanty, Lee Garbett, Pere Pérez, Ryan Sook, Yanick Paquette – cumplen sobradamente en sus respectivas historias la ausencia de un criterio unitario al tratrarse de dibujantes con estilos tan dispares le resta coherencia a la obra. Especalmente me gustaría destacar el trabajo de Yanick Paquette y Ryan Sook, cuyos estilos gráficos se adaptan mejor que los demás a las ambientaciones de las historias que les han tocado en suerte y sus versiones del personaje me resultan más convincentes..

En fin, “Batman: ·El Regreso de Bruce Wayne” es un tebeo a la medida de su guionista Morrison, un tebeo que se le ama o se le odia e incluso ambas cosas a la vez pero que no dejará a nadie indiferente. Y es que la línea entre la genialidad y la locura es tan tenue que a veces resulta difícil de diferenciar.