viernes, 26 de abril de 2013

“De vuelta a casa”, de Jordi Bernet y Sánchez Abuli.



Me preguntaban por aquí mi opinión sobre este “De vuelta a casa” y dejaba pospuesta la entrada a que lo encontrara por casa. Releído el tebeo, recientemente reeditado por Glénat/EDT en una cuidada edición, en su primera edición en álbum por Toutain - tras su publicación original seriada en “Zona 84 - me sigue pareciendo igual de gamberro, cafre y divertido que en el momento de su primera lectura.

En el siglo XXIII, un grupo de dispares asesinos han sido condenados a perpetuidad en el árido planeta prisión Goblin desterrados de la Tierra por sus crímenes. Allí viven abandonados a su suerte bajo la ley del más fuerte hasta que unos amistosos alienígenas llegan en su platillo volante a confraternizar. Tras hacerse con la nave, los convictos regresan a la Tierra donde intentan escapar mientras son perseguidos por las fuerzas de seguridad.

Leída hoy en día “De vuelta a casa” es una gamberrada algo ingenua del genial tándem formado por Enrique Sánchez Abuli y Jordi Bernet, nacida de la necesidad de ofrecer nuevas obras a raíz del éxito que supuso “Torpedo 1936. Sánchez Abuli incorpora a una clásica trama de fugas elementos de Ciencia Ficción y Surrealismo aunque enseguida se lleva la trama tras el regreso de los presos a la Tierra al género negro en el que siempre se ha sentido más cómodo para relatar el destino final de los presos.

De este modo, la Tierra a la que regresan los presos más que a una utopía futurista responde más a un planeta anclado en torno a los años sesenta del siglo pasado en el que apenas, más allá del destierro de los presos a Goblin, no parece que haya habido avances tecnológicos relevantes. Y es que la ambientación de la historia no les importa demasiado al dúo creativo y, de hecho la ironía en torno a la presencia extraterrestre o la misma fuga, no deja de suponer una rechifla crítica a la Ciencia Ficción tan en boga en los primeros ochenta.

Por otro lado, las historias/capítulos en que se narra el destino de los presos muestra en toda su plenitud el talento de Sánchez Abulí para construir tramas negras evocadoras de los clásicos del cine negro a las que añade su particular estilo guasón y su gusto por los juegos de palabras chulescos y callejeros a los que en esta ocasión incorpora como una concesión más a su humor surrealista la presencia como perseguidores de los presos de una fuerza de seguridad formada por un grupo de delirantes enanos rockers.

En el aspecto gráfico, Bernet sigue mostrando su enorme talento y el grado de compenetración e implicación total que por aquel entonces había logrado con Sánchez Abulí, jugando con su estilo para otorgarle un tono más caricaturesco o imprimir una dosis mayor de realismo sucio para adaptarlo a los diferentes giros que una misma historia Sánchez Abulí era capaz de incorporar. Ello es especialmente patente en la historia que cierra el álbum en la que se muestra el destino de los dos últimos reos y en la que en paralelo se contraponen los destinos de un sórdido asesino pedófilo mediante un realismo expresionaista repleto de claroscuros y fuertes contrastes  y las de un mexicano algo salido  con un trazo más limpio y caricaturesco que posteriormente explotaría hasta la saciedad en "Clara de Noche" .

De vuelta a casa” es un pequeño gran tebeo poco reconocido del genial dúo formado por Bernet y Sánchez Abulí que más se disfrutará cuanto menos en serio se acometa su lectura dejándose llevar por su irreverencia hacia las convenciones y las fronteras entre géneros. Muy recomendable.