lunes, 4 de febrero de 2013

“Capitán América: Nuevos Órdenes Mundiales”, de Ed Brubaker, Cullen Bunn, Scot Eaton y Steve Epting


 
Este mes llega el anunciado final del largo ciclo de Ed Brubaker al frente de la serie del “Capitán América” a nuestras librerías. Y no deja de ser una decepción que un guionista que tan buenos momentos nos ha hecho pasar en el último arco argumental ponga tan triste final a su labor con un arco tan olvidable como este  “Nuevos Órdenes Mundiales” publicado  en los números 23 a 25 de la numeración de Panini.

El Capitán América y sus aliados han de hacer frente a la aparición de los Discordantes, unos poderosos y misteriosos villanos cuyo único interés es sembrar el caos por todo Estados Unidos. Sometido a una intensa campaña de desprestigio desde un programa de televisión por el polemista Reed Braxton, el cada vez más cuestionado Capitán América y sus aliados han de descubrir quién está detrás de los Discordantes y desbaratar sus planes antes que las masas enfurecidas de ciudadanos tomen las calles

Puede que Ed Brubaker haya urdido en líneas generales la trama de “Nuevos órdenes mundiales” pero estoy seguro comparando su trayectoria anterior y el burdo desarrollo de esta trama que no ha sido él quién la ha desarrollado sino que tal desatino ha debido ser obra de Cullen Bunn, encargado de cerrar abruptamente las tramas que Brubaker venía desarrollando. Todo el arco está desarrollado con precipitación y pocas de las soluciones y situaciones descritas se sostienen con un mínimo de lógica interna, siendo la historia en resumen un despropósito tras otro y los marginales Discordantes una burda imitación de los Manhunters de la competencia. Claro que tampoco ayuda demasiado el dibujo de un limitado Scot Eaton, incapaz de dotar de un mínimo de fluidez y credibilidad a sus hiperbólicos y huecos personajes, limitándose su narración plana la mayor parte del tiempo a concatenar viñetas y viñetas deshilvanadas

Tras perpetrar el cierre en falso de las tramas pendientes, Brubaker  cierra su paso por la serie con “Culminación”,  un epílogo en el que se reúne con Steve Epting y Frank D' armata, el mismo equipo con el que inició su etapa al frente de la serie cinco años antes, para relatar una historia de confidencias que reúne al Capitán América con su sustituto de los Años Cincuenta. Más allá de la carga simbólica y sentimental que pueda tener reunirse al equipo original lo cierto es que la historia que los es tan intrascendente y anecdótica que se queda en un gesto vacío que francamente nos podrían haber ahorrado.

En fin, los últimos números de Brubaker al frente del “Capitán América” no han estado a la altura de su trayectoria anterior y ponen de manifiesto el desgaste de un guionista desmotivado y con ganas de pasar página cuánto antes. El tiempo será el que coloque en su sitio esta etapa que de la brillantez inicial fue progresivamente tornándose más mediocre conforme el guionista fue dispersándose en otros proyectos.  Esperemos que un motivado Brubaker en sus nuevas aventuras vuelva a darnos lo mejor de sí. Sería bueno para él y para nosotros.