martes, 21 de mayo de 2013

“Frankenstein, agente de S.H.A.D.E.: La Guerra de los monstruos”, de Jeff Lemire, Dan Didio, Matt Kindt, Keith Giffen, Alberto Ponticelli y Tom Derenick.


 
ECC Ediciones se ha animado al fin a publicar en España "Frankenstein, agente de S.H.A.D.E.", una de las apuestas más extravagantes y divertidas del penúltimo relanzamiento de  DC que supuso el  mesiánico proyecto “The New 52”, con  un primer tomo que reúne los ocho primeros números de la serie original más los cruces con otras series de la misma línea como “OMAC” y “”Men of War”.

El monstruo de Frankenstein ha vuelto al Universo DC y es un miembro de S.H.A.D.E., una organización ultrasecreta que vela para preservar el mundo de todo tipo de amenazas paranormales. El trágico y caballeresco Frank, armado con un espadón y secundado por los miembros del Comando de los Monstruos, la mayoría representaciones actualizadas de los monstruos icónicos, acometerá misiones imposibles que ningún superhéroe se atrevería a llevar a cabo usando los más expeditivos métodos.

Frankenstein, agente de S.H.A.D.E”  fue –uso el pasado porque la serie ha sido cancelada ya en Estados Unidos- una de las apuestas más sorprendentes y arriesgadas surgidas de “The New 52, introduciendo en el NUDC a una versión de Frankenstein más cercano al Karloff cinematográfico y, sobre todo, al Frankesntein ideado por Grant Morrison para sus “Los 7 Soldados de la Victoriaque al  monstruo original creado por Mary Shelley  en una serie de aventuras de acción tributarias  del universo ideado por Mike Mignola en sus series “Hellboy” y “AIDP” y, sobre todo, su traslación cinematográfica por Guillermo del Toro.


Bajo estas premisas en principio tan poco halagüeñas, hay que decir que  Jeff Lemire en este volumen se marca un estupendo trabajo cumpliendo con las expectativas generadas, desarrollando una frenética serie de acción en la que sus monstruos y espantajos andan constantemente de un lado para otro haciendo frente a las más desconcertantes amenazas. Lemire no le da respiro a la serie, enlazando sin pausas unas tramas con otras, no ahorrándose nada sabedor quizás que se encontraba en un proyecto con fecha de caducidad, con lo que los macguffin se van resolviendo sobre la marcha de una manera efectiva y coherente.

 Tras el derroche de testosterona que supone el arco argumental inicial de cuatro números en que se presentan a los principales personajes, resulta curioso comprobar en el cruce de la serie con "OMAC" – serie también cancelada-  como Lemire, por un lado, y Didio y Giffen por otro contraponen las diversas versiones del enfrentamiento entre sus criaturas, antes de enfrascarse en otra entretenida trama que acabará descubriéndonos el motivo de la frialdad en la relación entre Frankenstein y su esposa. Finalmente, la aparición de Frankenstein en la también cancelada “Men of War” supone un interesante punto de inflexión entre las etapas de Lemire que finaliza en estos números y la llegada de un Matt Kindt que se hará frente de la serie en las siguientes entregas hasta su conclusión.

En el aspecto gráfico, el italiano Alberto Ponticelli me parece que hace un trabajo efectivo y espectacular muy acorde con lo que la serie demanda derrochando imaginación en la plasmación de los fantásticos escenarios donde se sitúan las aventuras de Frank y su panda. Solo en los dos últimos cuando le cede las tintas a Walden Wong la aportación de este merma un poco el resultado final. 

Como curiosidad, en el episodio de “OMAC” podemos disfrutar de un clásico como Keith Giffen y comprobar como para la misma historia sus soluciones, inspiradas en los hallazgos de Kirby, y las de Ponticelli, más en la línea de un McFarlane o un Mignola, consiguen similares cotas de espectacularidad desde sus personales perspectivas. Tom Derenick, el dibujante del número de “Men of War” realiza una aportación discreta y se limita a cumplir sin excesiva brillantez con las demandas del guión ideado por Kindt.

En definitiva,  “Frankenstein, agente de S.H.A.D.E.”, en la etapa  de Lemire y Ponticelli, resulta una lectura muy honrada, entretenida y eficaz teniendo en cuenta que esa es su genuina y única finalidad  y no engaña a nadie ni genera falsas expectavias respecto a sus ambiciones Un divertimento que ayudará a incorporar a un personaje tan complejo como Frankenstein al amplio panteón DC por derecho propio. Pronto veremos si la segunda etapa de la serie con Matt Kindt a los guiones supo mantener el nivel.

No hay comentarios: