miércoles, 28 de noviembre de 2012

Embryo 3 ya está disponible.



Me comunican los amigos Maese ABL y Wolfville que el tercer número de “Embryo”, el único ezine español dedicado exclusivamente a glosar y analizar la figura y obra de Alan Moore, ya está disponible.

En esta ocasión, el número se centra exclusivamente en el tratamiento del terror en la obra de Moore e incluye un texto que escribí hace algún tiempo sobre “From Hell”.

Para leerlo y descargarlo desde aquí. Aprovechad que es gratis.

“Holy Terror: Terror Sagrado”, de Frank Miller.




Holy Terror”, publicado por Norma hace unos meses en España, es el más último y más polémico cómic del siempre controvertido Frank Miller en el que ha abordado el tema del terrorismo islámico en clave superheroica desde su personalísimo estilo.

Batma…(perdón, The Fixer) y Catwo.. (upps, Natalie Stacks) pelean y retozan por los tejados de Empire City cuando empiezan a estallar bombas a diestro y siniestro en los puntos más emblemáticos de la ciudad en lo que parece un atentado de envergadura y sincronizado por un grupo terrorista. The Fixer y Natalie se enfrentarán entonces a los terroristas suicidas para evitar que estos den el golpe final que acabe con toda la ciudad.

“Holy Terror” es un proyecto largamente planeado por Miller y varias veces aplazado de una historia que inicialmente iba a enfrentar a Batman contra Al Qaeda. Sin embargo, en DC se echaron para atrás y Miller siguió adelante con el proyecto que germinó en este tebeo irregular y confuso en el que se equivoca en igualar en lo moral a sus superhéroes con los terroristas al hacer que unos y otros usen los mismos métodos.

En “Holy Terror”, Miller plantea un tebeo brutal y poco elaborado en el que, sin embargo, no todo son desaciertos. La confusión narrativa de la historia seguramente busca transmitir la confusión que se vive tras un atentado de esa envergadura,  en el único texto de más de tres líneas Miller deja caer una sutil autocrítica  a su Nueva Y…(que no, a Empire City) o procura en pequeñas viñetas dar rostro a las víctimas igualando a las de uno y otro bando .

Sin embargo, más allá del uso curioso de algunos recursos, el tebeo deambula hacia ninguna parte debido a la endeblez de una trama rudimentaria que Miller no se molesta en desarrollar fascinado exclusivamente por la plasmación gratuita de todo tipo de macarradas, brutalidades y violencia panfletaria y superficial y dejando a los escasos personajes esbozados en un segundo plano, referenciados a sus modelos icónicos (Batman, Catwoman, El Comisario Gordon) los “buenos” y caricaturizados los “malos” . Quizás el personaje más original y atractivo visualmente –el agente judío con una estrella de David tatuada en la cara- sea precisamente el que más miedo dé ya uno no puede sentir un escalofrío al pensar que el amigo es el mentor del protagonista, en lo que no deja de ser una nueva bravuconada por parte de Miller.

En el aspecto formal, aparte de lo ya mencionado, poco hay de novedoso y salvable en este refrito que es “Holy Terror”. Miller indaga en un blanco y negro impresionista y feísta al que salpica con escasas notas de color, tal y como hiciera en “Sin City” mientras que la historia y los personajes no dejan de ser una caricatura descarnada y esperpéntica de lo que ya mostrará hace tantos años en la magnífica “El Regreso del Caballero Oscuro”. También es la obra en la que la influencia de José Múñoz resulta más evidente, aunque el resultado no pueda ser más divergente en cuanto a planteamiento, ideología  y contenidos al de la obra del genial dibujante argentino.

En fin, más allá de las ideas, respetables o no, que pueda tener cada uno y los medios  que derroche para expresarlas lo que me parece más preocupante de “Holy Terror” es la involución y dejadez  que muestra Miller como autor de cómics solo explicable si pensamos que él ya tiene sus miras puestas en otros temas, Y es que este paseo provocador, caricaturesco, esperpéntico y deforme por su lado oscuro que es “Holy Terror” seguramente sobraba.