lunes, 4 de junio de 2012

“Superman: La Caída de Camelot”, de Kurt Busiek, Carlos Pacheco y Jesús Merino.



  ECC Ediciones ha recopilado en un único tomo la corta etapa de mi admirado Kurt Busiek junto a los españoles Carlos Pacheco y Jesús Merino en la colección de “Superman”. Se trata de una etapa bastante entretenida en la que se introducen algunos elementos de los que tomó buena nota Morrison para su actual "Superman".

Esta  etapa se vertebró en torno a dos tramas distintas. Por un lado, el enfrentamiento de Superman con un nuevo villano, el Proyecto 17, que es un alienígena sometido desde su infancia a experimentos en una base militar soviética. Cuando se libera, el extraterrestre desarrolla superpoderes parecidos a los de Superman con los que pretende vengarse de la humanidad a la que culpa de sus desgracias buscando en Superman a un aliado en su cruzada. Por otro, la trama más ambiciosa gira en torno a la aparición del hechicero Arion de Atlantis en Metrópolis, quién a partir de una visión de un oscuro futuro prevé que la acción de Superman y el resto de superhéroes alienígenas que protegen la Tierra conllevará a la larga la destrucción de la Humanidad a manos del malvado Khyber. Arion pide a Superman que abandone su labor protectora poniendo al Hombre de Acero ante un problemático dilema.

Sin llegar al nivel de la magistral “Identidad Secreta”, Busiek vuelve a demostrar que Superman es un personaje que se le da especialmente bien en esta entretenida etapa con mucha más chicha de la que pueda esperarse en un principio ya que cualquier otro se hubiera limitado a hacerse un lado y dejar que un dibujante estrella como Carlos Pacheco campara por sus respetos reinterpretando la historia.

 Entendiendo a la perfección que Superman al ser invencible en el combate físico se vuelve especialmente interesante cuando se ahonda  en sus conflictos psicológicos, Busiek se mueve perfectamente entre los pliegues del personaje incorporando situaciones que le hacen cuestionarse constantemente su autoproclamada tarea de campeón de la humanidad. Por un lado, con la presencia de Proyecto 17, una especie de Frankenstein alienígena, reflejo deforme y trágico del kriptoniano, y, por otro, con la tesitura planteada por Arion, personaje mágico del rico panteon DC que Busiek, gracias a su conocimiento de los personajes de la Casa, revitalizó para plantear a Superman un interesante conflicto respecto a su rol como héroe.
A todo esto, Busiek plantea todas esas cuestiones de trasfondo dejando espacio para el lucimiento del tándem gráfico Pacheco/Merino quiénes realizan un trabajo espectacular no solo en su retrato del Hombre de Acero sino también de toda la galería de personajes secundarios que le acompañan. Inteligentemente, los gaditanos se alían con un guionista de la talla de Busiek, con el que ya habían colaborado anteriormente en “Arrowsmith”, logrando un estupendo equilibrio y complementariedad del que sale beneficiada la trama y da una mayor enjundia a su trabajo. Busiek es consciente de las capacidades del duo  Pacheco y Merino y les permite lucirse cambiando constantemente las localizaciones e introduciendo multitud de personajes invitados y enemigos exigiendo lo mejor del dibujante y el entintador.

En fin “La Caída de Camelot” fue una etapa intensa, divertida y lamentablemente demasiado corta en la reciente historia reciente de “Superman” vistas las ganas que le pusieron unos autores que introdujeron conceptos que podrían haber dado todavía más de sí y toda una lección de como revitalizar un personaje contentando a todo el mundo. Lástima que no haya cundido el ejemplo.