viernes, 18 de mayo de 2012

“Los Vengadores”, de Joss Whedom.

Bueno, por fin he visto la adaptación de “Los Vengadores” que tanto éxito de taquilla y crítica ha logrado. Y sí, no puedo más que rendirme a la evidencia y destacar que la película es puro entretenimiento palomitero, cargado de acción desbordante y el resultado está a la altura de las expectativas generadas durante todos estos años. Aun así, y reconociendo que la película no me ha defraudado, me niego a creer que el género de superhéroes cinematográficamente hablando deba reducirse a una mera cuestión de espectáculo y acción sino que también debe dar cabida a otras cuestiones menos prosaicas pero más asociadas con lo que es el medio cinematográfico, como historias más complejas y profundas que el género en los cómics ha demostrado que  también es capaz de proporcionar sino se quiere que en el cine acabe cayendo en la mera parodía repetitiva.

La película cuenta como Loki vuelve a la Tierra con ánimo de conquista, dispuesto a traer un ejército alienígena proporcionado por un misterioso aliado (al final se desvela quién es y se lanza el anzuelo para mantener a la gente entretenida sobre la hipotética segunda entrega durante unos cuantos años más) a través del Cubo Cósmico. Para impedirlo, Furia reúne a Los Vengadores quiénes deberán resolver sus diferencias entre ellos antes de hacer frente al enemigo común.
 
Con algunos cambios respecto a la alineación del grupo original – El Hombre Hormiga y la Avispa son sustituidos por Ojo de Halcón y la Viuda Negra- la versión cinematográfica del supergrupo de la Marvel es una interesante amalgama de influencias de las distintas revisiones comíqueras que a lo largo de las décadas ha sufrido el concepto original, tomando como base los elementos más salvables de “The Ultimates”, intentando y logrando contentar a una amplia franja de púbico teniendo en cuenta el éxito de la película. La historia es más que correcta y tiene todo lo que se puede esperar – enfrentamientos entre los héroes, una amenaza a la que no podrían hacer frente por separado…- resolviendo con acierto Joss Whedom la administración de los ritmos y la gestión de tanto efecto especial para mantener sobrecogido al espectador durante las dos horas y media de peli. Las interpretaciones son correctas con la mayoría de los actores con el rol perfectamente asumido en películas anteriores y otros como el debutante Mark Ruffalo tan convincente como siempre. Eso no quita que en los escasos momentos de pausa los grandilocuentes diálogos y la sobrecargada actitud de algunos de los actores –Crhis Evans y Chris Hermsworth- en la asunción de sus roles bordee el ridículo.
 
Sí, la película es muy divertida para todos los que valoramos en su justa medida y sin prejuicios el espectáculo de blockbusters masivo bien entendido, pero también augura cierta peligrosa infantilización del género superheroico en el cine – en buena medida promovida por la infantlización mayoritaria del género en el cómic desde hace décadas- que puede llevarle a un agotamiento prematuro si la industria no es capaz, una vez salvada la asignatura de adaptar las fantasías superheroicas al cine con acierto, de dotarlo de historias y argumentos que otorguen de mayor profundidad a los personajes y atraigan y mantengan a otro público que ya no se va a contentar solo con el espectáculo sino que cada vez va a demandar más. Ese es el siguiente reto pero, de momento, disfrutemos como enanos porque para enanos está destinada  esta “Los Vengadores”, una película llamada a ser una referencia en su género.