lunes, 9 de abril de 2012

“Bruce J. Hawker”, de Vance y Duchâteau.




Hay que agradecerle a Ponent Mon que apueste por los clásicos de la BD a través de una serie de integrales que más allá del susto inicial del precio, están bastante ajustados de precio en comparación con según qué cosas se ven publicadas por aquí. Dicho esto, en el cuidado catálogo que está desarrollando la editorial destaca la apuesta por un autor de la importancia y el recorrido dentro de la BD más comercial como es el belga William Vance, conocido básicamente en las Españas por su larga colaboración con Van Hamme en “XIII” aunque ignorando por otro lado la mayor parte de su amplia producción a pesar que él no dejase de mostrar su amor por nuestro país localizando en España muchas de sus historias. Series entre las que destacan “Ramiro” -de las que ya comenté algo por aquí y que parece entra en los planes de la editorial para finales de año- o este “Bruce J. Hawker”, presentando Ponent Mon los siete álbumes originales en un único volumen junto algunas historias cortas del autor y cuyo principal defecto es la ausencia de las portadas originales.

Bruce J.Hawker” nos cuenta las aventuras del personaje que da a título a la serie, un joven capitán de incierto pasado de la Marina inglesa que se ha hecho con la capitanía de un navío tras la batalla de Trafalgar. Para estrenar el cargo, el almirantazgo le encarga en su primera misión escoltar unos barcos a Gibraltar que transportan una misteriosa arma secreta. Sin embargo, la misión será un fiasco y el joven Hawker tendrá que verse obligado a limpiar su nombre y recuperar el arma que ha caído en manos de los españoles.

Vance, con ganas y abundante documentación, inicía un excelente cómic histórico de acción sobre las costumbres de la Armada británica a principios del XIX desarrollando una ambiciosa historia de largo recorrido en torno a la recuperación del arma secreta mencionada que abarca los cinco primeros álbumes de la serie. A partir de ese punto, la serie va de más a menos completándose con los dos últimos álbumes que desarrollan una nueva y confusa trama ambientada en Londres en torno al enfrentamiento de Hawker con una banda que ha secuestrado a su padre adoptivo.

En el aspecto gráfico, se trata de una serie excelente que va de más a menos y cuenta con un Vance en el mejor momento de su larga carrera dispuesto a dar lo mejor de sí con portentosas marinas y espectaculares recreaciones de paisajes, barcos y personajes de época. Sin embargo, conforme la serie avanza Vance empieza a dejar patentes sus limitaciones narrativas y de caracterización de los personajes embarullando las cada vez más complejas tramas, teniendo que contar a partir del cuarto álbum con la ayuda del veterano Duchâteau. A pesar de ello, “Bruce J. Hawker” ha envejecido bastante mejor que otras obras similares y se lee con agrado siendo una muestra de un cómic comercial y de género de calidad que cada vez abunda menos.

Esperemos que la apuesta de Ponent Mon por la BD clásica se mantenga y amplíe su nómina de exquisitos cadáveres con nuevos títulos. ¿”Barbe-Rouge”, tal vez? Por pedir que no quede.

Ya sabemos cuál es el mejor cómic de guerra.

O mejor no lo sabemos ya que la encuesta, como no podía ser de otro modo, no ha sido concluyente apareciendo muy repartidos todos los votos. Con seis han empatado en cabeza “¡Puta guerra!” y “Los Escorpiones del Desierto” seguidos inmediatamente con cinco por “Blazing Combat” mientras los cómics E.C. y “The ‘Nam” han obtenido tres votos y “La Guerra Civil Española” dos meritorios votos.

Los comentarios han estado bastante interesantes y han apuntado títulos recomendabilísimos como “Ernie Pike” de los grandiosos Oesterheld y Pratt, “Operación Muerte”, de Shigeru Mizuki, o “As de Pique”, de Barreiro y Juan Giménez. Todos estos tebeos han contado con más de una mención y todos juntos conforman una buena iniciación para que los neófitos se adentren en este indispensable género.

Pronto, nuevas encuestas.