viernes, 30 de marzo de 2012

“El Príncipe” de Maquiavelo (El Manga).



Desde la editorial Herder llevan unos años apostando por demostrar el potencial didáctico del cómic – y, más concretamente, el manga, algo que los japoneses ya saben de siempre- presentando las obras clásicas más complejas y, en ocasiones plomizas, de una manera accesible a cualquier lector. Si con “Así habló Zaratustra” ya hicieron un interesante acercamiento a la obra de Nietzsche con la última obra publicada de la colección “El Príncipe” logran un cómic incluso más entretenido e interesante.

En esta serie no se puede hablar en todos los casos que se realicen adaptaciones fieles a los originales sino que en los casos que he leído son historias inspiradas en las principales ideas vertidas en las obras originales. En este caso, el manga resulta más inspirado que en otras ocasiones porque dejando el resumen de los principales principios vertidos por Maquiavelo en “El Príncipe” a las últimas páginas de la obra se centra en la biografía de su autor, Nicolás de Maquiavelo, y en el análisis del contexto histórico que propició la obra intentando ser lo más fieles posibles a los escasos datos históricos que se disponen sobre el autor.

De este modo, este manga realiza un repaso por buena parte de la historia italiana del siglo XVI en el que no existía un estado italiano como tal sino un conjunto de reinos y ciudades-estado divididos que luchaban por imponerse unas a otras o simplemente sobrevivir en un contexto político explosivo en el que las grandes potencias de la época –Francia y España fundamentalmente- acechaban y en el que las alianzas cambiaban de un día para otro. En ese contexto, surge la figura de un oscuro funcionario florentino, Nicolás de Maquiavelo, que inspirado en la figura de César Borgia y preocupado por la decadencia de su ciudad tras la caída de Lorenzo de Médici, intenta establecer las bases del gobernante ideal.

El Manga de “El Príncipe” es un acercamiento divertido y respetuoso a la obra de Maquiavelo en el que se explica de una manera muy secilla todas las complejidades de la política italiana del siglo XVI pero sobre todo para mí cumple con la finalidad principal que es volver a hacer apetecible la lectura de la obra original. Habrá que estar pendiente a los próximos títulos que presente la editorial.