lunes, 2 de enero de 2012

“Fábulas: El Supergrupo”, de Bill Willingham, Mark Buckingham, Eric Shanower y Terry Moore.

Llega una nueva –y última de las publicadas por Planeta- entrega de “Fábulas” que recoge los números 101 a 107 de la serie regular, tomo que uno se lee con toda la precaución del mundo porque últimamente Buckingham y Willingham van alternando arcos excelentes con otros de lo más mediocres que incluso me han llevado a plantearme si dejar la serie. Sin embargo, “El Supergrupo” es un arco que rompe a bueno y es una entretenida entrega que nos devuelve a los mejores momentos de la serie más allá del inevitable agotamiento que acusa una fórmula con más de 100 números.

En este arco de “El Supergrupo” los autores realizan un guiño al género superheroico y nos cuentan como Ozma y Pinocho reclutan a la desesperada entre las fábulas supervivientes un grupo para el enfrentamiento final contra el Oscuro. Tras múltiples preparativos, aparecerá un aliado inesperado que se enfrentará a su enemigo en el enésimo enfrentamiento final.

Como viene siendo habitual, Willingham resuelve de la manera menos épica posible la trama contra el adversario de turno (es decir, el Oscuro) que venía preparando con mimo en arcos precedentes, centrándose en los previos protagonizados por los personajes principales con ocurrentes guiños a los tópicos del género superheroico, hasta el momento completamente ajeno a la serie, antes que en la acción que se supone que es el desencadenante de toda la pesca. Buena parte de culpa de esta aproximación al género de los chicos con mallas seguramente se deba a la influencia kirbiana del dibujante titular, Mark Buckingham, quién en los números que dibuja da lo mejor de sí y realiza en cada una de las numerosas splash pages que aparecen en este arco un homenaje al maestro.

La historia viene cargada con ese punto naif tan característico de la serie y está resuelta con la sobriedad anodina habitual en Willingham, siendo con todo una lectura tan agradable como intrascendente porque a estas alturas ya sabemos que estas fábula son indestructibles y nada malo les pasa con lo que cualquier posibilidad de evolución de los personajes interesantes y apunte dramático de la historia brilla por su ausencia, por lo que la serie queda al golpe de inspiración que en cada momento tengan sus autores para volver sobre lo mismo. En este arco lo están y eso salva su lectura pero supergrupo solo hay uno y se lo inventó Jan hace ya unas décadas.

Como es habitual dada la lentitud de Buckingham completan el tomo dos spin off autoconclusivos realizados por dibujantes invitados, episodios de los que se sirve Willingham para ir adelantando nuevas tramas. Así, descubriremos como Bufkin tras la liberación de la Biblioteca continua con su carrera como héroe en el Reino de Oz (o alrededores) y nos descubrirá cuál fue el destino de la capital durmiente del Adversario. Más allá de en lo que acaben estas tramas hay que destacar por distintos motivos la labor gráfica de sus respectivos dibujantes, Eric Shanower ("Edad de Bronce") y Terry Moore, realizando el primero un trabajo espectacular que ha logrado que su versión de “El mago de Oz” vaya a subir muchos puestos en mi pila de lecturas pendientes, mientras que Terry Moore se limita a cumplir con oficio en una historia poco adecuada a sus características, mejor en “Strangers in Paradise” o “Echo”.
Veremos como siguen desarrollándose las nuevas entregas de “Fábulas” ya que parece que tenemos serie para rato. Si eso ya os cuento.