jueves, 19 de julio de 2012

“La Cosa del Pantano 1”, de Scott Snyder, Yanick Paquette, Victor Ibáñez y Marco Rudy.

 
En los cómics, como en la vida, se premia el talento, entendiendo en este caso por tal el de ver más allá de lo que la mayoría no somos capaces. Y mucho más talento del que le presumía en sus prometedoras obras anteriores ha confirmado el guionista Scott Snyder en el relanzamiento de “La Cosa del Pantano” en el NUDC, del que ha publicado ECC Ediciones las cuatro primeras grapas en un nuevo tomito. Y es que tras su “Génesis Oscura” obra y gracia de Len Wein y Bernie Wrightson  y catapultada a la categoría de obra de culto merced a la genialidad del barbas de Northampton, muchos han sido los llamados a rememorarr las viejas glorias del querido Swampy –Morrison, Millar y Vaughan, como nombres más destacados- sin ser ninguno capaz de volver a sacarle del lodazal en que parecía instaurado tras el paso de Moore. Mérito enorme por tanto  de Snyder que con dos detallitos el de volver a hacer de nuevo atrayente al lector –y sin necesidad de conoce toooda la larga trayectoria anterior de los autores mencionados- el uniervo de “La Cosa del Pantano”.

La premisa de la que parte la nueva serie es que Alec Holland, el botánico que acabó transformado en La Cosa del Pantano, ha resucitado y recuperado su humanidad aun cuando mantenga intactos los recuerdos de su alter ego. Holland intenta llevar una vida normal mientras el Verde y el Consejo de Árboles formado por las antiguas encarnaciones de la Cosa del Pantano intentan convencerlo para que vuelva a convertirse en la Cosa del Pantano, el adalid del Verde predestinado para enfrentarse a su némesis, la Podredumbre, que ha resurgido y se fortalece en las zonas desérticas de Estados Unidos alistando para su causa un ejército de zombis y a su propio adalid, el pequeño William Arcane.

Para empezar, desde hace décadas no recuerdo tal proliferación de cartelas y texto escrito en un tebeo de superhéroes. Y no lo digo como un desmérito. Con el tema de la adaptación de la narrativa gráfica a la cinematográfica, dar más importancia al impacto visual de las grandes viñetas y la absurdez de que los jóvenes y nuevos lectores repelen el texto escrito, el género ha sufrido un empobrecimiento del texto que ha mermado la calidad y profundidad de las historias. Sin embargo, ni todos los textos son reiterativos ni prescindibles y en muchas ocasiones son necesarios para contar correctamente una historia porque, pese a quien pese, el mejor cómic nace de la reunión complementaria de texto e imagen. Es una suerte que Snyder vaya a la contra de esa tendencia tan generalizada y haya sabido encontrar el modo de incorporar los textos  que ha considerado necesarios sin mermar por ello el impacto visual del buen trabajo de Paquette, Ibañez y Rudy.

Entrando ya en la historia, por otro lado, se nota el buen trabajo de documentación realizado por el guionista para aprovechar la herencia recibida y a partir de su interpretación y la introducción de unas sutiles modificaciones reinventarla de un modo entretenido y atractivo para un amplio abanico de lectores, sacando buen partido además para crear expectación del recurso del cliffhanger. Sin renunciar del todo a los guiños al terror clásico de Wein ni al lirismo de la sofisticada interpretación de Moore, Snyder hace suyo al personaje desde el principio con un tratamiento ecléctico del personaje y su universo y más deudor acaso al del temprano Cronenberg de “La Mosca” al  apostar por mantener la condición humana de Holland y abriendo así un interesante abanico de posibilidades a explorar.

Respecto a la elección de la némesis de “La Cosa del Pantano” parece que interrelaciona estrechamente la serie con otro personaje de los de culto de DC, “Animal Man” en la corta pero esplendida etapa de Jamie Delano, con lo que imagino que en algún momento habrá crossover a la vista. A pesar de esto, Snyder no renuncia a incorporar numerosos guiños de terror setentero que parece conoce bien  con la introducción de un macabro ejército zombie y ese Willam Arcane niño a medio camino del Damien de “La Profecía” y los niños de la genial película española ¿Quién puede matar a un niño?" ”.

Si hasta ahora hemos hablado de las excelencias del guionista, también hay que destacar la labor del trío de dibujantes que dan  un tono sombrío a la historia sin llegar al agobio claustrofóbico y manteniendo la claridad expositiva. Paquette, el dibujante principal, introduce con buen criterio espectaculares páginas dobles en las que la separación entre viñetas viene dada por motivos que ayudan a la caracterización de la acción o incluso por bocadillos y cuadros de textos hábilmente distribuidos para reforzar el conjunto de la composición y guiar la narración. Y por otro lado muchas de sus viñetas evocarán en el seguidor veterano del personaje el trabajo de grandes dibujantes que han pasado por sus páginas como el mencionado Wrigthson, Bisette o Veitch. También merece destacarse por adaptarse miméticamente tan bien al tono de la serie y el trabajo de Paquette el trabajo del español Víctor Ibáñez y el brasileño Marco Rudy.

En definitiva, la nueva “La Cosa del Pantano” de Snyder y Paquette es una excelente proposición para adentrarse en los terrores protagonizados por Swampy desde una nueva perspectiva deudora pero no acomplejada respecto al excelente trabajo de los autores anteriores. Sin duda, este es el camino.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"sin ser ninguno capaz de volver a sacarle del lodazal en que parecía instaurado tras el paso de Moore."

Bueno, para ser justos, el lozadal viene después de Rick Veitch, que es el que hereda la serie de Moore y al que no se menciona entre los sucesores. No digo que llegue a la altura del inglés, porque no es así, pero es de esas muy buenas etapas dejadas relativamente de lado porque vienen precedidas de un clásico. Es como, por ejemplo, el Daredevil de Nocenti, que cargaba con la sombra de Miller o, en un sentido inverso, el Hulk de Mantlo, al que esconde la etapa posterior de David.

Eduard

Anónimo dijo...

Aclaro, respecto al comentario anterior, que a Vetich sí que se le menciona, pero solo como dibujante durante la etapa de Moore. Luego, seguirá como autor completo.

PAblo dijo...

Eduard,

Bienvenido. Tienes razón en destacar la etapa de Veitch. En un principio le incluí haciendo una referencia a su etapa como guionista haciendo una referencia al mesianismo pero no me acabó de convencer y la excluí de la entrada. Creo que la etapa de Veitch se ponía francamiente interesante cuando lo tuvo que dejar y por extensión no me parece tan relevante como la de Millar, Morrison o Vaughan aunque en calidad seguramente las supere. Por otro lado, al incluirle como dibujante ya le incluía en el Hall of Fame de ST.

Lo de la comparación de su etapa con la de Nocenti en DD está bien traído aunque creo que a Nocenti le dio tiempo a desarrollar más conceptos que la de Veitch como guionista de ST y, sobre todo, es mucho más conocida. A mí me gustan las dos.

Impacientes Saludos.

Jero Piñeiro dijo...

Efectivamente, a la altura del número 12 se produce un crossover con "Animal Man". Pero es que además un par de meses antes de dicho capítulo, DC publicó un Annual de "Animal Man" en el que aparece la Cosa del Pantano.

A mí lo que está haciendo Snyder en esta serie también me está gustando bastante. Ha sabido tomar los elementos más icónicos del personaje para reformularlos de una manera interesante y hasta cierto punto arriesgada. Por supuesto, Snyder no es Moore (ni creo que lo pretenda), pero el tono de terror sobrenatural y la atmósfera son en mi opinión las correctas, y el hecho de apoyarse en un artista como Paquette (que me recuerda mucho a Kevin Nowlan) no hace más que mejorar el conjunto.

De lo que llevo leído hasta ahora de The New 52, esta serie me parece una de las mejores, y confirma a Snyder como el guionista más interesante del reboot (suya es también la versión actual de Batman más afortundada, junto al dibujante Greg Capullo).

Anónimo dijo...

Gracias por la bienvenida. Disculpa porque nunca había posteado antes (aunque suelo leer el blog) y debería haber empezado con un saludo: hola ;)

Sí, puede que el problema con Veitch fuera que su etapa se cortó de cuajo antes de tiempo. Pero creo que, aparte del factor cronológico de suceder a Moore, hay algún otro motivo. Por ejemplo, que los 3 guionistas que citas son bastante más populares que Veitch porque este no deja de ser un gusto adquirido (a mí me encanta su trilogía El Uno, El Maximortal y Niñatos, entre otras cosas, pero no son plato para todos), incluso comparándolo con Morrison. Y además, ese final abrupto de su etapa dificulta la reedición por tomos (uno o dos hay en EEUU, pero tampoco llega al final... ni creo que llegue, ya que no es una reedición en activo). Y por lo que respecta a España en concreto, si no me equivoco, nunca se ha editado nada.

En fin, ya por comentar algo de Snyder y Paquette, jeje, me ha parecido interesante y sí, superior a Morrison, Millar y Vaughan, pero, como la mayoría de lo que rodea a este New 52, me da un aire a interinidad, a que, con la perspectiva del tiempo, esto no será más que una nota al pie de página en la historia del personaje, digna, pero nada más: un camino llamado a ser abandonado cuando DC decida relanzarse de nuevo.

Hasta otra!
EDUARD

Liponidas dijo...

Han visto los pequeños guiños a los antiguos autores que hacen en las marcas o nombres de cosas? Ese detalle mola!
Me ha gustado mucho este comienzo, la putrefacción da asquito y un niño en plan diabólico siempre asusta.
La única pega es la aparición de Abby en plan chulapa que no me gusta nada, está tan visto! desentona con la historia...se ve que John Wayne y Harru el Sucio han dejado mucha huella...
Por cierto, son recomendables los dos tomos de ST editados en "La biblioteca de Lucien"?
Saludos

PAblo dijo...

Jero,

Compeltamente de acuerdo en tu análisis. No se me había ocurrido la influencia de Nowlan en Paquette pero me parece muy bien tirado porque sí es cierto que tienen sus semejanzas.

Sé que es inevitable pero creo que deberíamos entre todos no caer en la referencia continua a Moore si realmente queremos que se sigan contando historias de Swampy.

Snyder toma elementos de Moore, es cierto, pero los redefine y el tratamiento y trasfondo de la historia es completamente distinto.

Como bien dices, Snyder es Moore y en ningún momento ha pretendido emularle. Snyder es Snyder.

(Gracias por el aviso).

Cada nueva cosa que leo de Snyder me parece más entretenida. Y eso es un punto a su favor. Hace tebeos muy entretenidos.

Eduard,

Es cierto. Yo tampoco recuerdo que de la etapa de Veitch se haya editado nada. Y mira que es curioso porque tras Zinco Norma editó lo de Muth pero se saltó esa etapa que sin duda tiene su interés porque Veitch manejaba ideas curiosas.

La trilogía superheroica de Veitch a mí también me encanta pero no es una obra para todos los públicos. Si Veitch no tiene tanto nombre como Morrison simplemente es porque no se prodiga tanto como este. No por su ausencia de calidad.

Sobre la estabilidad del proyecto The New 52 y el futuro de Snyder en ST es pronto para valorarlo porque carecemos de perspectiva.

Lo que está claro es que en el mainstream actual las ventas se anteponen sobre otros criterios y la paciencia de los editores -o los productores que están por encima- bastante corta.

A mí The New 52/Flashpoint en sí mismo no me molesta. Es una formula que forma parte de la tradición DC de reinventarse cada cierto tiempo (GA, SA, Crisis, etc... Lo importante es que este tipo de eventos produzcan historias de calidad. De momentos, hay algunas que no están nada mal como WW o este ST.

Liponidas,

A mí la versión "hard" de Abby no me parece que desentone con lo que pretende Snyder. Desentona respecto a la vulnerabilidad que siempre mostró el personaje previamente. Y Snyder siembra las suficientes dudas sobre él como para que resulte atractivo por mucho que rechine su imagen actual...A mí me pega más en plan rollo Buffy Cazavampiros.

Sobre los tomos de Morrison, a mí me gusta más lo que está haciendo Snyder. Depende de tu nivel de completismo.

Impacientes Saludos.