martes, 31 de enero de 2012

Antonio Segura (1947-2012).


Me entero por Neuras y Paranoias del fallecimiento de Antonio Segura el que sin duda ha sido el guionista español que mejor plasmó historias de Ciencia Ficción en el revival del cómic español de finales de los setenta y principios de los ochenta. Si Abulí era un maestro del negro y Trillo llegó para hacer bien todo tipo de historias que le propusieran, Segura se identificaba como nadie con las historias de género de Ciencia Ficción, tan en boga en aquella época gracias al repunte que el género tuvo en España gracias al cine que nos venía de fuera.

A él se deben títulos tan importantes como “Kraken”, “Hombre” (¡¡ se ha muerto Segura sin ver reeditada esta obra!!…), “Sarvan” u “Orka”. Historias en las que bajo la parafernalia del sexo y la aventura nos mostró el lado más oscuro de la condición humana.

Aunque podría pensarse que Segura se especializó exclusivamente en la Ciencia Ficción, también supo regalarnos un thriller tan atractivo como “Bogey”. Segura, junto a Luis Bermejo, José Ortiz y Jordi Bérnet, hizo historia con unas series que conjugaban excelentes guiones y espectaculares acabados gráficos que las hicieron exportables más allá de nuestras fronteras y permitió a sus autores una cierta proyección internacional.

Tras bajarse de la ola del boyante cómic español con el cierre de esa loable revista que fue “Metropol”, Segura realizó la estupenda serie “Eva Medusa” junto a Ana Miralles, antes de tener que refugiarse en Italia ante la ausencia de trabajo en España, realizando una más que interesante labor como guionista de “Tex”, el clásico western de Bonelli y demostrando de nuevo su talento para afrontar con garantías todo tipo de género.
Aquí una completa entrevista a Antonio Segura.

Antonio Segura hizo del género un arte. D.E.P.

“Los Casacas Azules”, de Cauvin, Salvérius y Lambill.

Los más viejos del lugar guardarán un buen recuerdo de esta veterana serie ambientada en La Guerra de Secesión Estadounidense de la que en España llegaron a aparecer once álbumes editados por Novaro y Grijalbo a lo largo de los setenta y muchos conocimos posteriormente por su fugaz aparición en la revista “Guai!” en la segunda mitad de los ochenta, para caer en el cajón sin fondo de los tebeos olvidados por los editores españoles. La cosa se quedaría así, si no fuese porque esta serie desconocida actualmente para los jóvenes aficionados en nuestro país, en Francia cumple este año su cuarenta aniversario con una excelente salud, habiendo alcanzado la impensable cifra por estos lares de 55 álbumes publicados.
Creada en 1972 por los belgas Raoul Cauvin, prolífico y popular guionista allende los Pirineos pero semidesconocido en España, que ha escrito y desarrollado todas las entregas publicadas de la serie desde sus inicios, y el dibujante Louis Salvérius, quién realizaría solo seis álbumes del total de la serie -los cuatro primeros más el nueve y el diez- para ser relevado por el también belga Willy Lambil, la serie narra las aventuras y desventuras durante la Guerra Civil Norteamericana de dos soldados de la Unión, el sargento Chesterfield, un soldado tan valiente como bobalicón apegado, y el pragmático y astuto cabo Blutch, dispuesto siempre a solucionar los berenjenales en los que se mete junto a su superior. Enrolados en un regimiento de caballería, Chesterfield y Blutch llevarán a cabo todo tipo de misiones durante la Guerra.

Nacida a la estela del western humorístico del que "Lucky Luke" de Morris es máximo exponente, “Los Casacas Azules” es una más que correcta serie de entretenimiento en la que los guiones van evolucionando de un tratamiento más simple y lineal a tramas más complejas en las que la aventura y la acción se convierten en el motor principal de la serie relegando el gag humorístico a un segundo plano. Cauvin es un guionista que sin grandes innovaciones desarrolla tramas correctas en las que cuida especialmente la documentación histórica y el mantener entretenido el lector dejando el lucimiento para sus dibujantes. En este sentido, la serie salió beneficiada con el cambio de Salvérius por Lambil. Perteneciendo ambos a la escuela belga y fuertemente influidos por Franquin, Salvérius es un dibujante mucho más esquemático frente al más detallista y cuidadoso Lambil que es capaz de dotar de mayor dinamismo y expresividad a los personajes.

Los Casacas Azules” es una excelente serie de género, ideal para iniciar en el cómic europeo a un lector juvenil pero ameno para aficionados de cualquier edad, a la que en su cuarenta aniversario podría resultar interesante recuperar del ostracismo a alguna editorial española, siendo quizás la opción más interesante editarla en álbumes individuales a un precio ajustado –como hiciera hace años Planeta con otros clásicos francobelgas como “Iznogud” o “Lucky Luke”- o directamente en integrales que recopilasen tres o cuatro álbumes, opción está más complicada al no existir en Francia ninguna reedición todavía de estas características.

Esperemos que alguna editorial patria se anime en esta época tan deprimente y podamos volver, tras casi treinta años, a Chesterfield y Blutch de nuevo cabalgando por nuestras librerías.


lunes, 30 de enero de 2012

“Chagall en Rusia”, de Joann Sfar.



Uno de los tebeos más fascinantes publicados el año pasado fue “Chagall en Rusia” que 451 Ediciones publicó en un ajustado volumen que reúne los dos álbumes que componen la obra original con una ligera reducción que no afecta demasiado a la reproducción. Se trata de un pintoresco acercamiento realizado por Joann Sfar a la figura de uno de los pintores más influyentes del siglo pasado, el ruso francés Marc Chagall, de la que Joann Sfar se ha valido para volver sobre sus obsesiones de siempre al tiempo que narra, como si de un cuento a lo "Big Fish" se tratase, la primera etapa de la vida del pintor en su Rusia natal antes de su marcha definitiva a Francia.


El joven Chagall es un joven pintor que vive en una pequeña aldea judía en la Rusia revolucionaria. Ajeno a la guerra civil entre comunistas y zaristas, Chagall vive abstraído por su pintura y su amor hacia la hija del rabino con la que planea casarse. Sin embargo, el padre de esta solo permitirá el matrimonio cuando Chagall le demuestre que es capaz de desempeñar un oficio que asegure el futuro de su hija. El pintor, junto a una serie de pintorescos personajes que irá encontrando, se embarcará en la consecución de su objetivo montando una compañía de teatro mientras intenta resolver las tensiones internas entre su pasión por la pintura y el amor a la amada en el marco de una Rusia en guerra que desprecia a los judíos.



Sfar deja volar su portentosa imaginación para construir en torno a la figura de Chagall un cuento simbolista rico en lecturas y humor partiendo de la obra y biografía del pintor ruso, un personaje cuyo origen e inquietudes reflejan importantes puntos en común con los del dibujante francés. Y es que Chagall como Sfar reflejó y exploró en su obra su ascendencia hebraica y, al igual que el francés se ha dedicado además al cine, fue un artista polifacético e inquieto que no solo se dedicó a la pintura sino que probó fortuna en otras artes como el teatro. De este modo, en “Chagall en Rusia Sfar se siente identificado con el protagonista convirtiendo al pintor en vehículo para reflejar sus propias dilemas vitales. De este modo, los seguidores habituales del francés encontrarán ecos en esta obra de buena parte de su producción previa desde las contradicciones en torno al amor y el Judaísmo, que tan bien reflejara en “El gato del rabino” o “Klezmer”, como la fusión de estilo pictórico y vida para reflejar la biografía de un pintor que ya experimentara con éxito en “Pasquin”. En ese sentido, “Chagall en Rusia” es quizás una obra más lograda que esta última, reflejando mediante ese discurso entre lo onírico y la realidad mejor las complejidades de la personalidad de Chagall que si se hubiera ceñido a un tratamiento más realista de la historia.


Además, esa opción le permite a Sfar desarrollar su propia creatividad, integrando con éxito influencias cubistas y fauvistas junto a referencias directas a la obra de Chagall convertido en sujeto y objeto de su propia obra pictórica, haciendo que los distintos planos de realidad y ficción confluyan en un único discurso narrativo. De este modo, Chagall interactúa con personajes como El violista o el Cristo a los que Sfar caracteriza para acentuar diversos aspectos de la personalidad del pintor, o el personaje de Tam El Carnicero, un golem en el más amplio sentido de la palabra, que se convierte en el opuesto al pintor y que representaría la ortodoxia hebraica de su personalidad.



Sfar utiliza una composición de seis viñetas por página a las que saca el máximo partido, recargado cada viñeta para trasladar en lo posible el universo pictórico de Chagall jugando con la composición y las perspectivas, y aprovechando al máximo el admirable tratamiento del color de Brigitte Findalky quién caracteriza perfectamente con colores más oscuros o claros según requiera la historia los sentimientos del protagonista y su especial visión del mundo.


En definitiva, “Chagall en Rusia” devuelve al cómic a un Sfar en magnífica forma tras sus devaneos cinematográficos. Sin duda, uno de los tebeos más destacables del año pasado.

domingo, 29 de enero de 2012

“Amaníaco: Especial Fin del Mundo” de VVAA.


La veterana revista humorística de periodicidad trimestral “Amaníaco” llega al número diecinueve de su tercera época con un especial muy oportuno dados los tiempos que corren dedicado al Fin del Mundo.

A partir de ese punto de partida, los distintos autores con los afamados Jan y Kim a la cabeza aportan sonrisas tanto en las distintas series fijas -en la que destacan la surrealista “Doble Cero”, de Vicente Montalbá, autor además de la portada de esta entrega; los “Drift Boys” de Escoda; la parodia superheroica que no deja de ser “La Amparo contratada”, de Kalytos; y los delirantes “Picapolla y Chocholoco” de C.C. Baxter- junto a otras novedosas como “Los Peketrefes”, de Maribel Carod. El conjunto reúne un plantel variopinto que responde a diversas influencias pero con el denominador común de intentar hacer reír con un humor bastante blanco.

Dentro del buen nivel general que muestra la revista y que poco tiene que envidiar a otras publicaciones más veteranas me ha gustado especialmente por su originalidad gráfica la entrega de “Le pasó a un amigo” de Guimo y Andy, y los excelentes chistes de Kap.
En definitiva, “Amaníaco” sigue con su planteamiento de poner al mal tiempo ponerle buena cara y será difícil no pasar entre sus páginas un buen rato. Echadle un ojo o dos.

sábado, 28 de enero de 2012

Ramón Boldú y la pintura.

M.B: Durante una temporada te dedicaste a la pintura. Quisiste ser artista.

R.B: Sí, me fui a Madrid e hice una exposición, pero el que llevaba la galería tenía Síndrome de Down, literalmente. El problema con las galerías de arte es que realmente no miran lo que haces, si es bueno o no, sino conocer cómo has llegado ahí, qué historia tienes detrás. Cada galería tiene a sus 15 o 16 pintores, se los intercambian entre ellas y de ahí no pasan. Pero yo todo eso no lo sabía, pensaba que con esto de la pintura se podía ganar pasta. Venía del mundo del cómic y manejaba bien la composición. Luego me di cuenta de que todo lo que pintaba ya hacía 50 años que se había hecho. No vendí ni un cuadro. Expuse en Madrid y Valencia, pero no vendí nada de nada.

(El polifacético y gamberro Ramón Boldú en una completa entrevista publicada en el último "Mondo Brutto" da un repaso a su larga trayectoria sin pelos en la lengua. No tiene desperdicio).

viernes, 27 de enero de 2012

“Lex Luthor: Biografía No Autorizada”, de James D. Hudnall y Eduardo Barreto.


He estado releyendo este curioso tebeo publicado hace ya unos años por Planeta y que es la obra más señalada del recientemente desaparecido dibujante uruguayo Eduardo Barreto. Un tebeo la mar de entretenido que tiene en su contravención de las fórmulas típicas de las historias de “Superman” junto al estupendo dibujo del minusvalorado Barreto sus principales puntos de interés.

Peter Sands, un periodista arruinado y alcohólico, se dedica a investigar a Luthor para escribir un libro biográfico que le arregle la vida. A través de los testimonios de varios testigos se va dando cuenta que ha mordido algo más grande de lo que puede tragar y decide ponerse en contacto con Superman a través de Clark Kent. Cuando el periodista aparece asesinado tras dejar escrito el nombre de Kent, parece que este es el principal culpable del asesinato.

Como decía una curiosa historia esta ambientada en el universo de Superman pero en la que el Hombre de Acero tiene una importancia marginal y en la que el foco de protagonismo Hudnall lo reparte hábilmente en la narración de distintos personajes – Sands, y Clark Kent, principalmente- para construir un más que correcto thriller negro en el que queda magnificada la figura del maquiavélico y malvado Luthor capaz de cualquier cosa para conseguir sus objetivos.

En el aspecto gráfico, Barreto hace un trabajo excelente empleando una narración sobria y eficaz, alejada de todo artificio, ideal para el tipo de historia ideado por Hudnall y destacando en las elegantes transiciones para introducir elipsis en la historia, Barreto deja constancia de la plasticidad y vistosidad de su estilo potenciado por el tratamiento del color empleado por Adam Kubert y su talento para dibujar todo tipo de personajes especialmente en la caracterización de los femeninos.

Lex Luthor: Biografía No Autorizada” mantiene su vigencia hoy al igual que el día que se publicó gracias a su concisión y respeto por las reglas de un género que no es precisamente el superheroico garantizando sin estridencias un rato entretenido. Resulta agradable leer en estos tiempos en los que los dibujantes pretenden sobresalir por encima de la historia tebeos como este en el que el dibujante se pone al servicio de la misma y que sea esta la que adquiera una mayor dimensión.

jueves, 26 de enero de 2012

Miguel Ángel Martín y Los Cardiacos.

Si lo más parecido que tenemos en España a un autor de cómic underground es Miguel Ángel Martín es por algo. Ya no solo por sus bizarras creaciones entre las que destacan “Brian the Brain”, “Psichopathia Sexualis” o “The Space Between” si no además por su continuada relación con Subterfuge, probablemente el sello discográfico “independiente” más conocido del panorama musical español relación esta que en algún momento precisará de una entrada más larga que esta y que le pone en la estela de la relación de Burns o los Hernández Bros con sellos como Sub pop.
Pero aparte de esa continuada relación con la empresa de Carlos Galán, Martín ha ilustrado discos para grupos de otras compañías dscográficos como Dro como demuestra este recopilatorio de 1991 de Los Cardiacos titulado “Sus mejores latidos”.
Los Cardiacos, que comparten el mismo origen leonés que Martín y quizás en esta coincidencia se encuentre en parte su elección para la portada, fue uno de los muchos grupos surgidos a finales de los setenta y uno de los primeros en introducir los ritmos ska en España con canciones destacables como “Salid de Noche”, “Fatal Sobredosis” o “Noches de Toison”.

Hay os dejo un video de este grupo en una de sus pocas actuaciones en televisión..



miércoles, 25 de enero de 2012

Cartel del III Encuentro con Autores Carmona en Viñetas.

Me pasan la información y el cartel del III Encuentro con Autores de Cómics que se va a celebrar en la sevillana localidad de Carmona entre el 23 y 26 de Febrero. El cartel realizado por Víctor Manuel García Pedrote dentro de su clasicismo me parece una chulada.

Aquí, podéis informaros de los autores invitados y las actividades programadas.

“Hollywood Jan”, de Bastien Vivès y Michael Salanville.

Diábolo Ediciones están realizado a lo largo de los últimos años una buena labor acelerando la publicación de la producción pendiente de Bastien Vivés poniéndose prácticamente al día con este “Hollywood Jan” aparecido originalmente en Francia en 2008 y que Vivès realizase junto a Michel Salanville.


Jan es un chaval tímido y acomplejado que empieza un nuevo curso en el instituto. En contraste con su nulidad para las relaciones sociales, Jan tiene una rica vida interior y fantasea con ir acompañado a todos lados con Sylvester Stallone, Russel Crowe y Arnold Schwarzenegger quiénes le dan útiles y sabios consejos para sobrevivir entre la fauna del instituto. Sin embargo, conforme el pequeño Jan va perdiendo el miedo y se va a abriendo a sus nuevos compañeros, a uno de sus antiguos amigos imaginarios no parecen gustarle los cambios en la personalidad de Jan y hará todo lo posible para que las cosas vuelvan a ser como eran antes.

Entretenido y agradable cómic costumbrista el que nos ofrece esta vez Vivès, aunando esfuerzos con Michel Salanville, en el que ya da buenas muestras de su talento para aportar un punto de vista diferente al mundo cotidiano en una historia con un punto de partida tan trillado como el de la inadaptación al entorno social del adolescente retraído pero resuelto con eficacia y originalidad, alejándose del tópico melodramático para apostar por una solución abierta más sencilla y, en principio, optimista.

Organizado a partir de pequeños capítulos que reflejan distintas anécdotas protagonizadas por Jan y sus colegas reales e imaginarios al tiempo que refleja la evolución física y psíquica del protagonista, esta obra se encuentra a medio camino del “Calvin&Hobbes” de Bill Watterson y las crónicas sociales de Barú. Vivés le da en todo momento un aire naif a la historia, aprovechando su dominio del color y los volúmenes para jugar con la anatomía de los personajes y aportar agilidad a la historia mediante el uso de grandes viñetas en las que entremezcla la fantasía y la realidad que para el confundido protagonista viene a ser un todo.

Hollywood Jan” es un buen punto de partida para acercarse a la obra de este excelente dibujante antes de probar con otras obras en solitario más ambiciosas.

martes, 24 de enero de 2012

“Drácula” en el teatro Marquina.

Como fascinado admirador de siempre de todo lo relacionado con el atractivo universo de los chupasangres Nomuertos, no he perdido la oportunidad de ir a ver el nuevo montaje de la temprana adaptación teatral que de la novela de Bram Stoker realizasen Hamilton Deane y John L. Balderston en 1924 y que se viene representando actualmente en el madrileño teatro Marquina

Se trata de un montaje curioso que en su época fue todo un éxito que provocaba el terror, sofocos y desmayos en los patios de butacas entre las gentes de bien cuando interpretaba el papel del conde el bueno de Bela Lugosi antes de dar el salto a la gran pantalla y convertir definitivamente al conde en un icono moderno. Sin embargo, al espectador resabiado actual harto ya de ver vampiros de toda catadura, pelaje y condición le parecerá que este nuevo montaje peca de ingenuidad aunque no se le puede negar buena voluntad y garantizará algún susto que otro.

La obra de Balderston y Deane que Eduardo Bazo y Jorge de Juan han montado remonta y recorta buena parte de la novela original con lo que se pierden algunos de sus mejores momentos, prescindiendo del primer encuentro transilvano de Jonathan Harker con Drácula o el viaje maldito del Deméter para situar directamente la obra en Inglaterra en el momento en el que el profesor Van Helsiing que ha perdido a su hija Lucy víctima de una extraña enfermedad acude al manicomio regido por su amigo el dóctor Sewar para impedir que la hija de este y prometida de Jonathan Harker, Mina, perezca de la misma enfermedad. En la mansión de Seward, Van Helsing conocerá al demente Renfield, un interno obsesionado por devorar animales vivos, y al enigmático conde Drácula, un aristócrata extranjero que vive en la propiedad vecina. Poco a poco el agudo Van Helsing irá atando cabos para descubrir la terrible verdad tras la enfermedad de Mina y su hija.

De la voz de un Emilio Gutierrez Caba en el papel de Van Helsing y narrador interpuesto de la acción – supongo que en un guiño al estilo epistolar del original- se nos sumerge en esta historia clásica que, como digo, a ojos actuales no deja de ser ingenua y sencilla como pocas hasta en los efectos especiales -la aparición del murciélago no deja de ser un guiño ingenuo- que al igual que en la representación del 24 dan un poco de gracia a una representación a la que la cuesta arrancar en su primer tramo hasta que el cuerpo de actores formado por caras conocidas del teatro y la televisión no entra en calor.

Mención aparte merece el Drácula interpretado por Ramón Langa, magnífico doblador que construye un personaje lleno de tics y guiños a los Dráculas anteriores, especialmente al de Murnau y que solventa con su experiencia la ausencia de un físico que se ajuste más al del personaje.

En definitiva, este montaje de “Drácula” no deja de ser una buena ocasión para acercarse al teatro que siempre resulta agradable y disfrutar de un clásico del terror interpretado por un grupo solvente de actores. Si se es aficionado al género, no debería dejarse pasar esa oportunidad.

lunes, 23 de enero de 2012

Entrevista a Émile Bravo en Stripgids traducida.


Al principio no parece que esté de humor para una entrevista. Émile Bravo viene directo de una sesión de firmas. “Ahora mismo estoy harto”, dice, “¡Coleccionistas. No parecen auténticos lectores. Les ves aparecer de cualquier parte a la caza de un bonito dibujo!. Pero pronto el mal humor se le pasa. Sentado en una tranquila cafetería, con una buena taza de café, rápidamente cambia de humor y cuenta su historia de una manera viva, apoyándose en animados gestos. Es una historia de la que “Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill” ocupa buena parte.
‘Soy amigo de Jean Regnaud, el escritor del libro, desde niño y he trabajado con él muchas veces. Hasta ahora hemos hecho cuatro libros juntos y nunca hemos tenido problemas. Normalmente, nosotros escribiríamos la historia juntos, y después yo dibujaría todo. Y ahí está. “Mi mamá…” fue una historia diferente. Jean vino a verme hace cinco años con el texto bajo el brazo (sonríe). Y, me dijo, “si te gusta, quiero que lo ilustres”.

Leí el texto de “Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill” y me emocionó. Conocía a Jean desde hacia años, y sabía que había perdido a su madre a muy temprana edad. Lo que no sabía era en que circunstancias él descubrió que su madre había muerto… Estaba completamente abrumado por la historia, y no creía que fuese la persona idónea para ilustrarla – eso era por lo que me había emocionado tanto. Conocía a todos en la historia. Al padre de Jean, a su hermano, a sus abuelos. Hasta a la niñera. Era muy duro, emocionalmente hablando. Pero al final Jean logró convencerme, precisamente porque yo era alguien cercano, y los conocía a todos. Pero eso no lo hizo más fácil, siendo honestos’.

P: Dices que ilustraste el libro. ¿Hay alguna diferencia entre la ilustración y tus otros trabajos artísticos?

B: “No, realmente, no. Nosotros no queríamos hacer un cómic tradicional, con una secuencia de viñetas o un número de páginas prefijado. No estaba realmente interesado en seguir las clásicas convenciones para un cómic. Viñetas fijas o no es algo que no podría importarme menos. Crear un cómic para mí es simplemente contar una historia en pocos dibujos. La relación entre el texto y el arte no es tan importante para mí. La historia debe ser narrada a lo largo del texto y el dibujo, sin embargo. Toma el libro de “Spirou” que he creado. Fue una historia con obvias referencias a la gramática de los cómics clásicos infantiles, porque era el formato dominante en los años treinta, cuando Spirou apareció.por primera vez. El rígido formato con tiras secuenciales de viñetas encadenadas separadas es una parte inherente a ese lenguaje.’

“Pero, más allá de aquello, ¿qué hace de un cómic un cómic?. Para mí es muy simple. Un cómic es un conjunto de imágenes y diálogos presentados como un todo. Si no tienes diálogos, el texto funcionará a un nivel puramente narrativo. En el caso de un cómic, el texto está predominantemente limitado a los diálogos. Y el resto debe ser contado, o mostrado, a través de los dibujos”.

Para “Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill” yo utilicé muy conscientemente un número muy limitado de colores para definir el humor de la historia. Cada capítulo con su color predomiante, es un apoyo al mensaje que estoy intentando comunicar. Cuando el pequeño Jean aprende que no está muy lejos, uso un claro, casi agresivo tono de rojo. Pero en el texto no encontrarás patetismo y eso es lo que particularmente me gusta del libro. Puede conmover a sus lectores sin recurrir al melodrama. El pequeño Jean aprende que los adultos le mantienen oculto algo importante. Pero al final esto le permite ser un poco más libre, un poco más independiente, sin el lastre del desconocimiento.

P:” Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill” usas un estilo ingenuo, muy simplificado. ¿Es para atraer la atención de tus lectores más jóvenes?

E:B: Evidentemente. Es una historia tan buena para los niños como para los padres. No hay que equivocarse, que sea una historia cruda o polémica no significa que no esté dirigida a los niños. Sería decepcionante que los padres no dejasen este libro a sus hijos. La obra pretende tender un importante puente entre la mirada infantil del mundo, y el modo en el que sus padres ven las cosas, con toda su experiencia. Puedo asegurarte que a los niños les encanta esta historia. Naturalmente, cada niño es diferente, y cada uno tiene su propia sensibilidad, pero todos lo pillan. Algunos siguen teniendo esperanzas que la madre aparecerá de algún modo (sonríe).

Creo que debería dejárseles acceder a cualquier buen libro, incluso si está fundamentalmente dirigido a adultos. Creo que este es el caso de toda la literatura clásica, los libros que no nos entretienen, pero que también te ayudan a crecer y comprender la vida. Me he impuesto la labor de usar mis cómics para preparar a los niños un poco para cuando ellos crezcan…Como sabes, la gente suele contar cuentos de hadas a los niños, cuentos que a menudo tienen un final particularmente horrible. Esos cuentos tenían una función esencial, advertían a los jóvenes sobre los cambios y los peligros de la vida. Y puedes estar seguro que necesitas prepararte, ahora más que antes. No creo que debas sobreproteger a los niños. Al Contrario, pienso que deberías traumatizarles un poco (ríe a carcajadas). Eso es porque es inmensamente más interesante hablar con los niños que con los adultos. No deberíamos aburrirles con cuentos moralistas. Simplemente deberíamos intentar ayudarles.
P: Déjame adivinar, ese también es el motor de tu serie Une Epatante Avonture de Jules (“Una maravillosa aventura de Jules”).

E:B: Para Jules normalmente empiezo a partir de sucesos que yo percibí cuando era muy pequeño. De algún modo, me di cuenta que todas esos cuentos de hadas no cuadraban, con sus cuentos de bellas princesas y horribles dragones. Estaba interesado en cosas más serias, cosas que podrías llamar cuestiones existenciales. A menudo pensaba sobre la vida y la muerte… Pienso que una de las razones era que mis padres eran bastante mayores cuando nací (risas). Estaba muy asustado que ellos murieran de viejos. ¿Qué pasaría conmigo entonces? ¿Y si morían, dónde irían? Esa eran las cosas que a mí me preocupaban.

Era, y todavía soy, un auténtico soñador, un chico que contemplaría las estrellas durante horas por la noche. Pero al mismo tiempo quiero saber cómo funcionan las cosas, y de qué forma llegaron a ser como son. Muy pronto me di cuenta que los humanos realmente no contamos mucho. La vida se acaba en un suspiro, así que deberías estar seguro que haces lo mejor la mayor parte de las veces. Y eso es lo que intento de algún modo introducir en cada historia (risas).

P: Te gusta situar a tus personajes en momentos claves de la Historia, como a Spirou en 1939 o Alekxis Sgrogonov en 1920. ¿Por qué es eso?

E.B: La gente a menudo tiene la sensación que ellos simplemente se adaptan a las cosas como vienen, con la Historia, pretendo discrepar. Creo que nosotros creamos la historia nosotros mismos. En Journal d’un Ingénu “Diario de un Ingenuo” Spirou, un simple botones, intenta influir en el modo que la historia transcurre a su alrededor. Un botones, una persona que apenas se ocupa de abrirle la puerta a la gente, intenta tener un impacto sobre cosas casi contra su buen conocimiento. Y al final él falla a causa de un estúpido incidente más allá de su control – después de todo, esto es un cómic, un relato, y no un ensayo histórico.

¡Pero la idea persiste! (ilusionado) ¡Si en este momento los políticos intolerantes o racistas – o peor aún, dictadores- son capaces de agarrarse al poder, nosotros como ciudadanos normales tenemos una cierta responsabilidad también! Lo que yo estoy intentando decir es que cada uno de nosotros existe como un ser individual, y que deberíamos actuar al máximo de nuestras propias capacidades. No deberíamos esperar a los héroes para saltar al escenario. Toma Alekxis Strogonov, que vive en el período de entreguerras. Ese periodo es particularmente interesante porque puedes ver como las consecuencias de la I Guerra Mundial incubarían lo que más tarde sería la II Guerra Mundial.

Mi padre fue un fugitivo español, que tuvo que escapar de su país a consecuencia de la Guerra Civil. Cuando era pequeño, a menudo me habló sobre aquel período y sobre qué pasó en el resto de Europa en aquella época. Era un joven soldado republicano que hacia su servicio militar en Barcelona cuando la guerra estalló. Casi fue alistado en el ejército franquista. Mi abuelo fue un oficial del ejército que estaba acuartelado en Zaragoza que se había puesto el bando de Franco al inicio de la guerra.

En su historia, mi padre nunca habló sobre sus acciones heroicas, o los combates – hablaba a menudo sobre sus convicciones políticas, y sobre como la guerra había formado aquella conciencia. Tuvo que escapar a Francia, como muchos otros de sus compartriotas. Así que, casi debo agradecer a la Guerra Civil Española que yo esté aquí ahora (risas). Quizás esa es la razón por la que estoy tan interesado en la historia.

Creo que es muy importante que la gente tenga una buena comprensión del pasado. Lo que me interesa en mis propias historias, como Strogonov pero también Spirou, es el aspecto de los personajes. No deberías hablar de la historia por la historia. La Historia a menudo es un gran revoltijo, algo que nadie es capaz de desliar del todo. Alekxis Strogonov acaba en Berlin y conoce una banda de ultranacionalistas alemanes – ¡ él es ruso! No está realmente claro para él en aquella época lo que aquella banda significa, y de lo que son capaces.

P: ¿Por qué volviste a la Bruselas de entreguerras con Spirou?

E.B: ¡ Porque Spirou es un belga! Y porque Bélgica me fascina. Es un país fantástico. Soy un antinacionalista convencido – Viajo mucho, y encuentro seres humanos en todos los sitios, ni alemanes ni americanos, ni cualquier otra cosa. Todos esas autoproclamadas “culturas” – ¡ No pertenecen a un único pueblo! Todos forman parte de todas las culturas. Las culturas y religiones pertenecen a todos, incluyéndote a ti. Eres un ser humano, lo que te convierte en parte de la humanidad. No veo como puedes reivindicar una cultura propia…Eso es lo que los nacionalismos hacen, reivindican diferentes aspectos de la cultura como propios y a menudos de una manera brutal y violenta. Ellos reivindican la “única” y “verdadera” identidad de un pueblo… Eso es una tontería”.

Los franceses son muy buenos en eso. Ellos te enseñarán aquella historia gloriosa, “la Francia de siempre” y nuestros antepasados, los galos… Pienso que están estafando a la gente, para ser honesto. Si tú aplicas eso a Bélgica, verás un pequeño país que ha sido pisoteado por ejércitos de todas las esquinas del mundo durante siglos. Eso proporciona un humor surrealista y la carencia de un “nacionalismo belga”. Los belgas tienden a no tomarse a sí mismos demasiado en serio, y esa es una cualidad que me gusta mucho. Pero hay siempre cierta gente que intenta beneficiarse políticamente de ciertas insatisfacciones.

Las cosas no tienen esa grandeza en Francia en este momento, sabes. Ellos están recortando en salud y educación. ¿La razón? ¡ Estamos dirígidos por una panda de imbéciles! Tengo una teoría sobre eso. En el pasado la gente estaba entumecida por el hambre y largas jornadas de trabajo. Hoy en día estamos enmudecidos por los medios de comunicación, por la televisión. La televisión podría ser un fantástico medio si nosotros la usáramos para la comunicación y la educación. Ya no somos ciudadanos sino meros consumidores. ¿Cómo esperamos convivir juntos? Todos pensamos solo en nuestro propio beneficio. Me preocupa decir esto, realmente. Pero espero que el simple hecho de hacer libros para niños provoque de algún modo una diferencia. Siempre y cuando los jóvenes empiecen a pensar sobre las cosas que leen, hay esperanza. No hablo sobre armarse y lanzarse a las barricadas. Es usar la televisión de un modo más consciente y cómo dejar de estar asustado.

La gente está asustada de todo. Los libros para niños probablemente no cambiarán eso demasiado pero siempre intento cambiar las expectativas de la gente, y hacerles pensar: las princesas pueden ser increíblemente feas, o un dulce osito puede ser muy cruel, cosas como esas.

P: ¿Qué podemos esperar de ti en el futuro?

E.B.: De momento estoy preparando el próximo libro de Jules, el sexto. Es sobre el fin del mundo. No sobre todos los desastres ecológicos que están vaticinando, sino sobre la condición humana. Probablemente lo usaré para presentar algo de mis propios traumas, cosas como la posesión, el beneficio, la organización de la sociedad, la carrera de locos institucionalizada… Cuando voy a escuelas y hablo a los alumnos, comprenden de lo que estoy hablando muy bien. Esa es una de las grandes ventajas de series como Jules: hace el diálogo intergeneracional posible. Los chicos preguntan a sus padres o abuelos qué es el universo, o Dios, o en que ocupan el tiempo… Cuando hablo a los chicos en clase siempre empiezo con la misma pregunta, la pregunta que debería ser planteada una y otra vez “¿Quién soy yo?” Esa pregunta cambia tu punto de vista, y todas las cosas se vuelven más relativa. Quiero lograr que la gente piense y hable. Cuando consigo eso, soy un dibujante feliz.

(Por su posible interés para los aficionados españoles, he traducido esta completa entrevista realizada a Émile Bravo por Roel Drenen para la revista belga Stripgids y que fue publicada en inglés hace unos meses aquí).

sábado, 21 de enero de 2012

Daniel Clowes y The Supersuckers.

Pues con lo divertidas que se están poniendo las cosas últimamente, me apetecía comentar ya este clásico del punk rock que es “The Smoke of Hell” de la autoproclamada más grande banda de rock and roll del mundo, según su página de la wikipedia, The Supersuckers, amigos de interpretar un original punk de raíces countries.

The Smoke of Hell” es el primer LP del grupo, aparecido en 1992, en el sello Sub Pop contando con una magnífica portada de un joven Daniel Clowes que empezaba a hacerse notar con colaboraciones para distintos grupos..

Os dejo con el video de la excelente “Coattail Rider” para que empecéis con energía el sábado:

viernes, 20 de enero de 2012

“Magasin Général: Marie”, de Loisel y Tripp.

Anuncian desde Norma Editorial que a lo largo del 2012 le van a dar vidilla a esta serie y, de hecho, ya debe estar a caer el sexto álbum. Yo para no ser menos que la editorial le voy a ir dedicando una serie de entradas a los distintos álbumes a ver si nos da tiempo a ponernos al día antes de ese séptimo álbum programado para el último trimestre del año.

La historia se inicia cuando en un pequeño y aislado villorrio del Québec canadiense de mediados del siglo pasado la esposa del tendero –la Marie del título- debe hacerse cargo de la tienda cuando su esposo muere.

Escrito y dibujado a cuatro manos tan competentes como las de Jean-Louise Tripp y Régis Loisel, compañeros de estudio y amigos, en este primer álbum a través del diálogo interior del difunto tendero– un recurso muy faulkneriano aunque por la misma época en las “Mujeres Desesperadas” también utilizaban una narradora difunta– y una elegante elipsis se nos presenta las pequeñas mil y una anécdotas, costumbres y secretos de los habitantes del pueblo a los que van presentando ordenada y detalladamente para que quedé constancia que el protagonismo no recae en ningún habitante especialmente sino en ese todo orgánico y vivo que es todo pequeño pueblo, sin que ocurra ningún hecho extraordinario que epate al lector más allá de la minuciosa y amable descripción del lento trascurrir de la vida y no ocultos coqueteos con el Realismo Mágico a lo García Márquez o el “Pequeño Mundo” de Guareschi reformulados al lenguaje del cómic con el primoroso encanto propio del estilo detallista y personal de unos inspirados Loisel y Tripp.

Ese equilibrio entre costumbrismo bucólico y fantasía idealizada, no dejará de atrapar al lector que no podrá dejar de asomarse como un voyeur fascinado a las pequeñas intrahistorias de los lugareños -perfectamente caracterizados por dos artistas tan dotados como son Losiel y Tripp quiénes al parecer resultan ser bastante complementarios encargándose Loisel del planteamiento de la historia y su esbozo a lápiz y Tripp del acabado- mientras espera ese giro dramático que rompa tanta armonía aparente.

Marie” es en su aparente sencillez un álbum fascinante y cautivador y un magnífico punto de partida a una historia en la que todo está por descubrirse. Ya os lo seguiré contando otro día.

jueves, 19 de enero de 2012

“Long John Silver: El Laberinto Esmeralda”, de Lauffray y Dorison.



Tercera entrega de las nuevas aventuras del inmortal pirata de Stevenson Long John Silver de la mano de los competentes Xavier Dorison y Laurent Lauffray. Un álbum editado por Norma Editorial gráficamente impecable pero que argumentalmente deja bastante que desear al no pasar nada especialmente reseñable tras las dos entretenidas entregas anteriores y limitándose a preparar el terreno para la conclusión que tendrá lugar en un cuarto álbum que se está demorando demasiado (aquí y en Francia).

Tras hacerse con el Neptune, Silver y los amotinados se dirigen a la ciudad de donde esperan hacerse con el tesoro perdido de Guayanacapac. Sin embargo, el mapa se ha perdido y solo cuentan para llegar a su destino con la guía del poco fiable Moc. En un ambiente enrarecido por las disensiones internas, los piratas se adentran en los meandros del Amazonas a través de un paso secreto y descubren lo que queda del barco de Lord Hastings y los primeros indicios de la ciudad perdida cuando misteriosamente empiezan a desaparecer miembros de la tripulación.



Como decía, lo cierto es que a este correcto álbum le falta algún elemento impactante que llame la atención. Dorison se limita a desarrollar dignamente las incidencias del viaje de los amotinados hacia la Ciudad Perdida, reflejar la tensión que crece entre la tripulación y el ambiente que les rodea dejando todo preparadito para desvelar todos los misterios en el álbum que cerrará la serie, siendo lo más atractivo de este tercer álbum el tratamiento de los personajes, ahondando en las personalidades de dos de los principales protagonistas, los ambiguos Long John y Vivien Hastings.Mucho más destacable es el apartado gráfico en el que Lauffray sigue brillando a gran nivel y convirtiendo cada viñeta en un deleite para los sentidos. Si ya habíamos comprobado su virtuosismo no exento de modernidad para describir distintos ambientes de época urbanos en el primer álbum y eminentemente marinos en el segundo, en este tercero se recrea con los magníficos paisajes selváticos y los manglares por los que avanza el Neptune y las colosales figuras de la civilización perdida. Lauffray se encarga de documentarse hasta el último detalle y el poder evocador de sus dibujos enorme sin descuidar por ello la fluidez de la narración.


"El laberinto esmeralda” cumple su función sobradamente que es dejar al lector con ganas de saber qué va a pasar a continuación y comprobar como los autores concluirán esta más que correcta aventura de piratas en la que nos han embarcado. Esperemos que a lo largo de este año podamos descubrirlo.