miércoles, 14 de septiembre de 2011

“Jack de las Fabulas: Fin”, de Willingham, Sturges y Akins.

Con un expeditivo y acertado título finaliza el noveno y último TPB publicado por Planeta que recoge los números 46 a 50 de la serie regular. Un número redondo y tal y como están las cosas alto para un spin off que ha ido claramente de más a menos finalizando con más pena que gloría.

En este último arco argumental, Willingham y Sturges reúnen a todos los personajes que a lo largo de la serie se han ido quedado más o menos descolgados para un apoteósico enfrentamiento final al que cada cuál acudirá movido por sus particulares intereses y del que ninguno saldrá bien parado.

El problema del humor es que es muy particular y lo que a unos hace gracia a otros no tanto si no estás dotado para ello. Es quizás lo que les ha pasado a Willingham y Sturges. Se han puesto a contar chistes sin ser especialmente graciosos y Es quizás por ello yo no les he acabado de coger el tranquillo en esta serie (también puede ser que me esté haciendo mayor para un humor tan elemental como el que manejan o que yo sea un sieso, claro). Pero es que lo que nos empezaron vendiendo como un spin off en el que se narrarían las aventuras de uno de los personajes más carismáticos del universo de “Fábulas”, el Jack del título, ha ido degenerando hacia un “totum revolotum” en el que los guionistas Willingham y Sturges nos mostraban sin excesiva elaboración historias supuestamente graciosas protagonizadas por cualquiera que pasase por allí. Este último arco no ha hecho más que reforzar el absurdo en que había caído esta serie con una conclusión que, con otro tratamiento, quizás hubiera podido dar algo más de juego pero que, visto lo visto, casi se agradece.

En el aspecto gráfico, en cambio, Akins sí da lo mejor de sí en estos últimos números mostrando un amplio repertorio de estilos en el tratamiento de los personajes y sorprendiendo con su manejo de los volúmenes y las perspectivas (es un experto dibujando dragones), sobre todo en el último número que se desarrolla básicamente a base de “splash page”. Con todo, yo me sigo quedando con las divertidas portadas de un viejo rockero como Brian Bolland que, en mi opinión, han sido lo mejor de la serie.

Terminada la serie, veremos cuál es el destino final de Jack y sus amigos…Ojalá lo recuperen para la serie principal de la que en mi opinión nunca debería haber salido o le dejen tranquilito haciendo autostop.