martes, 15 de marzo de 2011

Cartel de Salita del Cómic de Cáceres 2011

De Fermín Solís. Precioso con un punto a lo The New Yorker. Toda la información sobre la Salita, aquí.

“Smax, el bárbaro”, de Alan Moore y Zander Cannon.


El Universo Top Ten sea quizás una de las más frescas, interesantes y divertidas propuestas que realizase Alan Moore para su sello ABC. Un universo construido a partir de la maxiserie principal y sus tres secuelas (“The FortyNiners”, la obra que hoy nos ocupa “Smax, El Barbaro” y “Más allá del último distrito”, de Jerry Ordway y Paul di Filippo) lleno de posibilidades, que permitía al británico aportar su inteligente mirada, cargada de ironía y agudeza, sobre algunos de los clichés y tópicos más habituales de los géneros populares en unos tebeos pensados por agradar por igual a una amplío abanico de lectores potenciales. Con bastante retraso y tras saltarse el orden lógico de lectura, Norma Editorial acaba de reunir en un tomo los cinco números de la miniserie original “Smax, el bárbaro” en la que Moore al tiempo que desvela el origen de uno de los personajes más carismáticos de Top Ten, Jeff Smax, realiza una cruda y ácida parodia del género de fantasía.

Smax acompañado por su compañera en la policía de Neopolis, Toybox, acude a su tierra natal de origen, la Tierra 137 al entierro de un familiar. Sin embargo, de nuevo en aquel mundo mágico de espada y brujería en que la ciencia casi se desconoce y los elfos, gnomos y dragones campan a sus anchas, el gruñón de Smax deberá hacer frente a las cuentas pendientes que le llevaron a escapar.

Aprovechando la libertad que le proporciona el concepto de “Top Ten” para explotar su creatividad, Moore realiza un acercamiento salvaje al llamado género de la fantasía parodiando buena parte de sus clichés e incorporando abundantes referencias que van desde los cuentos populares hasta las últimas obras superventas como las sagas de J.K. Rowligns o Terry Pratchett o los manga/anime de Miyazaki. Descubrir esas referencias, más o menos veladas que pueblan la obra desde su mismo título es uno de los principales atractivos de “Smax, El Bárbaro” que se ríe abiertamente de buena parte de las convenciones del género y basa buena parte de su humor grueso y gamberro en la contraposición de la representación ingenua y naif de los pobladores de la Tierra de Smax con sus terrenales apetitos.
En el aspecto gráfico, Zander Cannon demuestra versatilidad adaptando su estilo poco dotado para este tipo de temáticas a la historia aunque al principio y aunque resulte un poco complicado acostumbrarse uno acaba acostumbrándose e incluso agradeciendo sus curiosas versiones alejadas de los tópicos habituales.

En definitiva, “Smax, el bárbaro” no es el mejor tebeo de Alan Moore pero es un divertimento saludable que gracias al diabólico e inteligente humor del británico se salva de ser completamente prescindible. Para completistas de la obra de Moore.

El resto de las obras que componen “Top Ten” en El lector impaciente:

Top Ten”.
The FortyNiners
Más allá del último distrito