jueves, 30 de junio de 2011

De cuando a Marvel le gustaba Alice Cooper.

Los de KISS no fueron los únicos cómics en que se cruzaron los caminos de Marvel con lo más granado de la música popular de los setenta estadounidense. Tras el éxito obtenido con los comics de los carismáticos KISS, a alguien en la Casa de las Ideas se le debió ocurrir que era una buena idea intentar repetir la formula tomando como referencia en esta ocasión al cantante y la banda que en su momento sirvió de inspiración al grupo neoyorkino en su particular manera de entender el espectáculo musical como un show escénico. Me estoy refiriendo, claro, al amigo de las serpientes, el señor Alice Cooper.

De este modo, en 1979 y en el número 50 de “Marvel Premiere” (una curiosa serie en la que los editores “probaban” las posibilidades ante el público de nuevos personajes antes de apostar por otorgarles serie regular) en una historia escrita al alimón por Roger Stern, Jim Salicrup, Ed Hannigan más las aportaciones del mismo Alice Cooper y que contó en el apartado gráfico con los lápices de Tom Sutton, las tintas de Terry Austin y el color de Marie Severin.

La historia titulada “Tales from the inside” es la delirante y libre adaptación de uno de los discos de Cooper (muchos de los cuáles se organizaban en torno a un tema central), “From the inside” (1978). Cómic y disco toman como punto de partida las esquizofrénicas experiencias de Cooper ingresado en un psiquiátrico en el que todos están más locos que él -lo que estaba bastante cercano a la realidad ya que el cantante había estado poco antes ingresado para intentar superar su alcoholismo-, regentado por un médico chiflado y una celosa y espectacular enfermera.

Se trata de una exagerada diversión en la que Sutton, en una historia bastante alejada de los cómics de terror donde se había hecho un nombre, saca partido a su vis cómica y la plasticidad y dinamismo de su estilo para aprovechar todo el potencial humorístico del histriónico Cooper, que intenta una y otra vez escapar para reunirse con su querida serpiente Veronica,.

El tebeo, que desde el diseño de portada rinde homenaje a los clásicos “Tales of the Crypt” de E.C., incorpora cameos en los fondos del manicomio de los más variopintos personajes de cómics resulta una historia bastante entretenida que difícilmente veremos publicada en España. Un tebeo muy curioso que si domináis el inglés podéis leerlo aquí.

(ACTUALIZACIÓN: Y, por supuesto, lo recomendable es leer el tebeo escuchando el disco de fondo. Absolutamente lisérgico).



miércoles, 29 de junio de 2011

“Fábulas: Rosa Roja”, de Bill Willingham, Mark Buckingham y otros.

En los tiempos que corren no es moco de pavo que una serie regular (y más del sello Vertigo cuyos últimos proyectos no han respondido como se esperaba) llegue a los 100 números. “Fábulas”, de Willingham y Buckingham, lo ha logrado precisamente en el último TPB que publica Planeta y que reúne los números 94 a 100 de la serie regular.

La tensión y las disensiones cada vez son mayores en la Granja de las Fábulas donde los diferentes grupos conspiran para llenar el vacío de poder creado por la depresión de Rosa Roja, mientras esta busca en sus orígenes la fuerza para salir adelante. Mientras, por otro lado, el Oscuro sigue conspirando para descubrir el paradero de las Fábulas huidas hasta que estas mandan a un paladín para retarle en combate singular en un combate de fuerzas desigualadas pero, solo aparentemente, desigualadas.

Más allá de la diversión asegurada de los primeros cincuenta números, la serie se ha caracterizado posteriormente por la irregularidad con arcos muy entretenidos (aunque sin la gracia del principio) y otros bastante aburridos y acomodaticios. Esta tendencia de lo que ha sido la serie en su segunda mitad, se aprecia resumida perfectamente en este volumen en la que destaca la excelente historia en que se narra el origen de Rosa Roja y Blanca Nieves en una versión remozada del cuento clásico en la que Willingham se muestra especialmente inspirado para dar el toque siniestro que contaban las versiones populares de los cuentos antes que los Grimm y Andersen los literaturizaran y Walt Disney los infantilizara.

Más decepcionante ha sido la resolución que Willingham le da al enfrentamiento entre el último archienemigo de las Fábulas, el Oscuro, una mezcla de D’Yspayre y Sandman que no entiendo porque no le han llamado Comedientes que da más miedo y la nueva versión de Totenkinder, que acaba recordando a un torneo de pokemons (lo que viene a demostrar lo mal que se le dan los enfrentamientos épicos a Willingham como ya sospechara tras la conclusión de “La Gran Guerra”) y solo se sostiene gracias al buen trabajo de Buckingham, realmente muy inspirado en este tomo.

Buckingham es un dibujante al que le encantan dibujar animales y monstruos y en este arco disfruta con un enano retratando todo tipo de fauna, pero, además, es un autor con una notoria influencia kirbiana que, curiosamente, conforme pasan los años en lugar de minimizarse se hace más notoria, resultando divertido descubrir la inspiración del maestro en sus composiciones. Con todo, es un gran dibujante que ha encontrado en esta serie el lugar ideal para sacar partido a sus principales cualidades. También merece la pena destacar el episodio dibujando por el argentino Iñaki Miranda quien le da un aire manga a los personajes y nos sumerge con sus perspectivas y tratamiento de la narración en un anime. Por otro lado, el nuevo portadista Joao Ruass, sin hacer olvidar a James Jean, realiza un trabajo notable.

En pocas palabras, actualmente “Fábulas” por momentos me resulta desesperante con momentos en que cae en la autorreferencia autocomplaciente que solo se ven compensados por los buenos ratos que Willingham y Buckingham consiguen en arcos cono el de “Rosa Roja”. Habrá que ver si la finalización del “spin off” de “Jack of Fables” consigue que Willingham centre sus esfuerzos a tiempo completo en esta serie y la cosa repunte.

Ya hay cartel para Viñetas O Atlántico 2011.

...Muy gracioso de Camille Jourdy (a ver si me pongo con su "Rosalie Blumt" pronto). Una buena pesca de tebeos y pulpillo, sin duda.

martes, 28 de junio de 2011

“Superman Versus Muhammad Alí”, de Neal Adams y Denny O’Neil.




¡¡¡Pim pam pum!!! Planeta reedita en una edición deluxe–con un color restaurado siguiendo la reciente edición norteamericana que deja que desear aunque con excelentes complementos (bocetos, prólogo de Adams y epílogo de Jeannette Khan y una enumeración de todos los que aparecen en la monumental portada doble) - uno de los tebeos más importantes, originales y divertidos de la larga trayectoria de “Superman”, realizado por un equipo de primeras espadas en el mejor momento de su carrera compuesto por un genial Neal Adams, bien secundado por el siempre eficaz Denny O’Neil que se retiró del proyecto antes de verlo terminado. Nada menos que el combate más grande de cualquier siglo, “Superman Versus Mohammad Alí”.

Al parecer la cosa partió de ese excéntrico personaje que es Don King, a la sazón manager de Alí/Clay quién contactó con la avispada Jeannette Khan que en seguida vio el potencial de la idea. Una idea –la de juntar nada menos que a dos superhombres, el kryptoniano de los cómics y al real del deprimido Louisville en un tebeo- que, no nos engañemos, podría haber caído en el mayor de los ridículos si no hubiese sido encargada al que por aquel entonces era el equipo de mayor talento de DC, el formado por Adams y O’Neil que ya habían maravillado en series como “Batman” o “Green Lantern/Green Arrow” para lograr yuxtaponer la riqueza de ambos personajes en un tebeo único, en el que un combate de boxeo encaja sorprendentemente bien en un “space opera” monumental en el que la épica y el sentido del humor van de la mano.

El argumento es tan simple como efectivo. Cuando Clark, Lois y Jimmy intentan entrevistar a Alí se materializa de la nada un alienígena que amenaza con acabar con el planeta Tierra si su campeón no es capaz de vencer al campeón de su Imperio Galáctico en un combate de boxeo cósmico, retransmitido hasta los últimos rincones del Cosmos (¡¡ Por Jimmy Olsen!!).



Superman y Alí aceptan el desafío, pero antes deberán ponerse en forma y elegir cuál de los dos es el campeón de la Tierra en un combate del que saltarán chispas antes de enfrentarse con los tramposos alienígenas.

Aprovechando el tirón mediático que tuvo el legendario combate de Alí con Foreman en el Zaire, los autores lo extrapolan a un escenario más exótico todavía en una historia perfectamente equilibrada para lograr tanto el lucimiento del carismático Alí como del Hombre de Acero al que veremos vapuleado bajo los puños del campeón de los pesos pesados en un tebeo brillante por su dinamismo, repleto de grandes momentos y que resiste perfectamente el paso del tiempo a pesar de los años transcurridos gracias a la excelente labor gráfica de un pletórico Neal Adams que realiza un trabajo gráfico espectacular mostrando su dominio a todos los niveles y dando una lección magistral del uso de la onomatopeya.
Probablemente pocos tebeos se me antojan tan imprescindibles para entender la evolución hacia la modernidad del género superheroico de DC, y Superman como su buque insignia, que este. Una obra que sin perder el sentido de la maravilla de los tebeos de la “Golden Age” completamente abierto a los planteamientos modernos que buscaban entroncar las historias en contextos más cercanos al lector y surgieron a principios de los setenta y la “Silver Age”. Un tebeo para olvidarse del adulto y disfrutar como un enano.

Peter Falk (1927-2011)

Un poco tarde me entero de la muerte de Peter Falk al que todos los que ya tenemos unos añitos (de treintaytantos para arriba) recordamos básicamente por su papel como el sagaz detective Colombo en la serie del mismo nombre en la que nos ganó con su interpretación del desgarbado y astuto protagonista.

Sin embargo, con los años nos fuimos enterando que Colombo era este Peter Falk, un actor y pintor de vocación tardía que tuvo que superar más de una barrera en su carrera interpretativa debido entre otros motivos a que era tuerto y llevaba un ojo de cristal. Falk se había curtido en excelentes “thrillers” como “El Sindicato del Crimen”, comedias (“Un ganster para un milagro” o “La Carrera del Siglo”) o bélicas (“La Batalla de Anzio”). Y después de Colombo destacó en películas de directores independientes como Cassavetes (“Una mujer bajo la influencia) o Wenders (“Cielo sobre Berlín”), aunque quizás su último gran papel y por el que le recordarán los más jóvenes sea el del abuelillo -¿Colombo tenía un nieto?- de “La Princesa Prometida”.

Falk fue un tipo de talento que se vio en la gran pantalla encasillado como gran actor de reparto brillando realmente en la televisión gracias a “Colombo”, aunque también destacó como pintor, y en los últimos años se había alejado tanto de la vida pública que muchos pensábamos que ya había muerto.

D.E.P.

lunes, 27 de junio de 2011

“Informe sobre ciegos”, de Alberto Breccia y Ernesto Sabato.




Sorprendente y sospechosa rapidez ha tenido Astiberri en rendir homenaje al recientemente desaparecido Ernesto Sabato recuperando en una cuidada edición con prólogo de Carlos Sampayo la adaptación, descatalogada durante años, que de “Informe sobre Ciegos”, una parte de su imprescindible novela “Sobre Héroes y Tumbas” realizara el no menos genial Alberto Breccia en sus últimos años de vida , por la que recibiera póstumamente el Premio a la Mejor Obra Extranjera del Salón del Cómic de Barcelona de 1994.

En esta obra, que como ya digo forma parte de un todo mayor dentro de una novela aunque por la estructura de esta puede permitir la lectura independiente, se narra la obsesión por parte de uno de los protagonistas de la novela Fernando Vidal Olmos con los ciegos a los que considera seres perversos dotados de extraordinarios poderes y que a través de una hermandad secreta influyen y controlan el devenir del mundo. A raíz de la ceguera de un amigo, Vidal Olmos intentará demostrar su teoría introduciéndose en un denso y opresivo universo de tinieblas que le acerca irremisiblemente a la locura.

Tengo que decir que desde que leí por primera vez la novela de Sabato –una de mis favoritas- hace ya demasiados años nunca he vuelto a mirar a los ciegos con los mismos ojos (aunque incluso después haya tenido amigos y conocidos invidentes) dada la capacidad de desasosegar al lector que logra el genial autor de “Abbadon el Exterminador”. Sin embargo, esa capacidad para transmitir mal rollo se ve potenciada por la sabiduría de un Alberto Breccia que en sus últimos años parecía obsesionado por adaptar al cómic historias que le permitieran reflejar la locura y los miedos más primigenios y elementales del ser humano, quizás porque él mismo sentía ya cercana la hora de hacerles frente.Ya lo hizo en la magistral versión que hiciera de “Los Mitos de Cthulthu” de Lovecraft y lo volvió a realizar con su particular “Informe sobre Ciegos” en los que elimina cualquier atisbo de ironía y humor –negro, eso sí- que Sabato incorpora en su escrito para centrarse en los elementos más reconcentrados y terroríficos de una historia que es la crónica del particular descenso a los infiernos de la locura de su protagonista, aunque esto último nunca queda del todo claro al lector que no sabe si los sucesos narrados son reales o frutos de su imaginación perturbada.

A las alturas de la vida en que Breccia realizó estas obras se permitía hacer lo que le daba la gana apostando por una independencia salvaje y lejos quedaban sus trabajos más realistas y comerciales como “Vito Nervio” o “Mort Cinder apostando desde “El Buscavidas” y "Perramus" por un estilo más experimental y radical, cada vez más abstracto, en el que buscaba captar los recovecos del inconsciente humano a través de su prodigioso dominio de la mancha y el blanco y negro siendo en ese sentido “Informe sobre ciegos” uno de sus trabajos más logrados, una auténtica sucesión de pesadillas hipnóticas que poco tienen que envidiar a las “pinturas negras” del no menos atormentado en sus últimos años Francisco de Goya.

Informe sobre Ciegos” no es una obra fácil ni amable, pero es uno de esos tebeos en los que lo artístico y reflexivo prima sobre el mero entretenimiento y el genio de un artista como el maestro Breccia se erige en razón de ser para hacerse con un tebeo único y atemporal. Imprescindible.

domingo, 26 de junio de 2011

Gene Colan también fue un maestro del género romántico.

A Gene Colan se le recordará principalmente por ser un maestro consumado de géneros en los que primaba la acción y la aventura como el superheroico, el terror o el bélico, pero también lo fue de otros que requieren de un tempo más pausado como el poco conocido género romántico.

En “A Fool About Love”, una pequeña historia de seis páginas realizada en 1973 con Bill Everett y guionizada por Holli Resnicoff (la secretaría de Stan Lee y a la sazón esposa de Mike Plogg), para “Our Love Story 27, cabecera con la que Marvel probó fortuna con el cómic romántico, Colan demuestra su habilidad para este tipo de historias.

El estilo de Colan es predominante frente a las aportaciones de Everett.








viernes, 24 de junio de 2011

Gene Colan (1926-2011)

Ha muerto Gene Colan. Una noticia que no por esperada, debido a su precario estado de salud desde hace tiempo, resulta menos triste ya que con él se va uno de los mejores artistas que ha dado el cómic norteamericano. Un dibujante que destacó en todas las Edades del cómic norteamericano, dejsplegando su excelencia con los lápices y pinceles durante décadas a lo largo de múltiples series, géneros y editoriales, siendo un dibujante que, como consecuencia de distintos problemas personales, se vio obligado a mantenerse al pie de pincel prácticamente hasta sus últimos días.

Por suerte, en los últimos tiempos sus principales trabajos han sido o están siendo reeditados en España, por lo que el fácil acceso a sus principales trabajos está garantizado a los más jóvenes –aunque a todos los que admiramos esas obras nos queda la tarea de seguir revindicándolo- pero todavía haya algunas de sus obras más importantes –“Ragamuffins”, “Nathaniel Dusk”, “Night Force”…- que, por desgracia, continúan inéditas en castellano.

Gene Colan es uno de mis dibujantes favoritos. Probablemente, el primero que aprendí a identificar y cuyo nombre buscaba en los créditos de los tebeos de superhéroes y vampiros en los que lo conocí. Sin duda, hoy es un día triste porque se nos ha ido uno de los más grandes.

D.E.P.

jueves, 23 de junio de 2011

“Daytripper”, de Fábio Moon y Gabriel Bá.

Una de las sorpresas más agradables que nos dejó el año pasado fue este “Daytripper”, firmado al alimón por los gemelos brasileños Fábio Moon y Gabriel Bá, que aportó algo de frescura en el acomodado sello Vertigo, últimamente más preocupado por primar la comercialidad de sus obras que por dar salida a temáticas que difícilmente encontrarían acomodo dentro del “maisntream” como era su objetivo inicial. Pues bien, “Daytripper” es el tebeo que rompe esa regla.

Esta miniserie de diez episodios que Planeta ha reunido en un bonito volumen narra la vida y las muertes de un personaje ficticio Bras de Oliveira desde su infancia, centrándose cada uno de los episodios en un momento trascendental de su existencia.

La premisa de la que parte esta obra no es nueva ya que el género biográfico, ya sea de personaje real o imaginado, cuenta con bastante raigambre en el mundo del cómic. Sin embargo, sí que resulta original la forma de plantear la historia del equipo creativo entroncada más en los planteamientos del realismo mágico literario sudamericano y la nouvelle vague de la BD europea que en la tradición realista anglosajona y que logra mantener el interés por las experiencias vitales del personaje protagonista a través de originales recursos entre los que destacan la presentación desordenada de los distintos episodios de la vida del protagonista (señalando únicamente en los créditos su edad para que sea cada lector el encargado de ordenar la cronología) y concluyendo cada episodio con una supuesta muerte del protagonista.

A pesar de la reiteración del mismo esquema narrativo constante que se mantiene hasta los capítulos finales de la obra y que a la larga provocan que el efecto sorpresa inicial se pierda rápidamente, lo que más me ha gustado es el tratamiento, desarrollo y evolución del personaje protagonista y su pequeño microcosmos, descrito con sensibilidad pero sin sensiblería y mostrando la fragilidad, grandezas y altibajos, del hombre corriente, logrando completamente el que se me antoja objetivo de los autores de convertir la obra en una exaltación de la vida sin ignorar por ello el hecho que en algún momento todos hemos de morir (algo que a pesar de ser una verdad de perogrullo -carpe diem, que decían los antiguos- en las sociedades occidentales contemporáneas cada vez resulta más incómodo de admitir).

El interés por la historia se mantiene gracias a la capacidad de los autores para lograr que el lector empatice con los conflictos, tan comunes a pesar de sus particularidades, a los que se enfrenta el protagonista a lo largo de su vida, convirtiéndose Bras en un amigo entrañable con el que no resulta difícil identificarse.

En el aspecto gráfico, el dibujo de los autores resulta muy adecuado para la obra, plástico, detallista y realista presentado figuras altamente estilizadas que se ven reforzadas por la excelente labor de un Dave Stewart inspirado que realiza uno de sus mejores trabajos hasta la fecha..

En definitiva, “Daytripper” es un cómic diferente a lo que acostumbra ofrecer el mainstream norteamericano de un par de autores a los que habrá que seguir muy de cerca porque están llamados a ofrecer grandes cosas. Muy interesante.

miércoles, 22 de junio de 2011

“Los hombres lobo de Montpellier”, de Jason.

Nueva esperada entrega del noruego Jason que publica como viene siendo habitual Astiberrri en la que el autor vuelve a aplicar la misma formula que tantas alabanzas le proporcionó en anteriores trabajos basado en el minimalismo, los funny animals y la fuerza evocativa de unos originales argumentos que partiendo de planteamientos de género abordan temáticas trascendentales como el desamor, la amistad o la soledad.

En esta ocasión, Jason nos relata las aventuras de Sven, un anodino artista noruego secretamente enamorado de su vecina, residente en la localidad francesa de Montpellier que con nocturnidad y disfrazado de hombre lobo se cuela por los tejados en las casas de sus vecinos para robarles. Cuando es fotografiado en una de sus correrías, Sven se convertirá en el blanco de los auténticos hombres lobo de la localidad, dispuestos a castigar al advenedizo que puede descubrir sus actividades.

Jason vuelve aplicar la fórmula expuesta más arriba con la eficacia habitual y le sale un tebeo quizás menos divertido y más desencantado que en otras ocasiones debido quizás a que el autor como todos se está haciendo mayor e incorpora a la trama elementos supuestamente autobiográficos (no en vano el mismo Jason ha vivido en Montpellier durante años y protagonista y autor comparten la misma nacionalidad). De todos modos, “Los hombres lobo de Montpellier”, que agradará aunque no sorprenderá a los que siguen desde hace tiempo a este autor, sí puede empezar a levantar sospechas respecto a un acomodamiento que le impide ir más allá del cómodo nicho en que se ha instalado en una obra con más altibajos que las divertidas “El último mosquetero” o “Yo maté a Adolf Hitler” o la más reflexiva “No me dejes nunca”.

Seguramente sea esta una obra que vaya a gustar más a los que lean a Jason por primera vez y se sorprendan con su sutil sentido de la narración gráfica emparentado al de grandes de la tira cómica como Schultz en que constantemente busca la complicidad y el guiño del lector con un exquisito uso de los “tempos” y los silencios, su tratamiento de los géneros, sus referencias cinematográficas o la complejidad de las temáticas propuestas bajo su aparente sencillez expositiva. Sin embargo y a pesar que todo eso se mantiene, “Los hombres lobo de Montpellier” es una obra en la que Jason pierden inmediatamente el interés por la trama principal que seguramente sirve de reclamo a muchos lectores pero se vuelve anecdótica durante buena parte de la obra para centrarse en la que verdaderamente interesa a Jason –la particular historia de encuentros y desencuentros sentimentales entre el protagonista y sus vecinas- solo retomándose en la conclusión de la obra para concluir en un melancólico e interpretable final abierto.

En definitiva, “Los hombres lobo de Montpellier” nos muestra al más maduro y desencantado Jason que sin perder su inteligencia sí ha perdido parte de la gracia de antaño probablemente debido al agotamiento de una fórmula que ya ha exprimido hasta el tuétano. Quizás su nueva obra en colaboración con Vehlmann, “L’Île aux cent mille morts” le abra nuevas perspectivas a un autor del que siempre hay que esperar lo mejor.

martes, 21 de junio de 2011

Lew Sayre Schwartz (1926-2011).


Me entero del fallecimiento de uno de los famosos “negros” de Bob Kane en "Batman", Lew Sayre Schwartz. Dedicado a la publicidad durante décadas, Schwartz regresó al cómic cuando se retiró de esta para volver puntualmente al cómic, realizando una adaptación de “Moby Dick” con Dick Giordano y una tira de prensa, “Dinosaur Group”.

Resulta especialmente emotivo el homenaje que le realiza Eddie Campbell y que podéis leer aquí.