viernes, 25 de febrero de 2011

The Ramones y el Cómic.


Ay The Ramones…Inocente energía punk desatada y una influencia soterrada que va más allá de la música y repta por buena parte de la cultura popular de las últimas décadas de la que se empapó buena parte de los autores de los mejores cómics alternativos norteamericanos que se formaron escuchando a la banda (o bandas, teniendo en cuenta sus distintas alineaciones a lo largo del tiempo).
De esa relación entre The Ramones y el Cómic surgió en 2005 la idea para la qque quizás sea la mejor recopilación que se ha hecho del grupo, por lo menos para un aficionado al cómic. “Weird Tales The Ramones”, una caja que incluía aparte de un magnífica recopilación de las canciones y vídeos del grupo, un cómic con su historia, ilustraciones y posters realizados por 25 autores de primer nivel entre los que destacan los Sergio Aragones, Jaime Hernández, Matt Groeming, John Holmstrom, John Pound, Johnny Ryan o Jim Woodring quién también firma la portada de la caja.
Y, claro, entre las más de ochenta canciones incluidas está su versión de la canción de la clásica serie de animación de “Spiderman”, superhéroe de Forest Hills, el mismo barrio de Nueva York que los miembros de la banda original. Hala, a subir todos el volumen a tope:

jueves, 24 de febrero de 2011

“Young Liars”, de David Lapham.

Cuando David Lapham se dio a conocer con “Balas Perdidas”, su renovadora revisión del género negro, parecía que iba a comerse la industria del cómic a dentelladas desde una pequeña editorial independiente. Sin embargo, poco a poco su figura se fue difuminando y su carrera ha ido dando bandanzos bajo la creciente sospecha tras la desilusión de cada nuevo trabajo alimenticio para las grandes editoriales que estábamos ante un autor de una sola obra incapaz de superarse a sí mismo. “Young Liars”, la serie del sello Vertigo cuyos dieciocho números acaba de publicar recientemente Planeta en un único tomo, no nos va a resolver esa persistente duda tras su precipitada conclusión (es lo que tiene trabajar para las grandes editoriales como DC que por mucho sello Vertigo que quieran vendernos si la serie no vende no hay segundas oportunidades…) al menos sí nos ofrece a un Lapham motivado y ambicioso capaz de realizar todavía propuestas sorprendentes y diferentes que, en otros tiempos, habrían servido como mínimo para que la serie hubiera continuado en función a su calidad y no primando exclusivamente criterios comerciales.

Young Liars” gira en torno al entramado de mentiras montado por Danny, un chaval que sueña en convertirse en estrella del punk, y Sadie, la desequilibrada y desinhibida hija de un pervertido millonario dueño de la principal cadena de supermercados de Estados Unidos, de la que está perdidamente pillado y la panda de freaks e inadaptados a la que llaman amigos. Danny y Sadie han huido a Nueva York sin saber que son perseguidos por los Pinkerton, los letales secuaces del padre de la chica que harán lo necesario para devolvérsela intacta a su papaíto.

Young Liars” es un tebeo excesivo, loco y difícil en el que Lapham no realiza ninguna concesión al lector incapaz de discernir la verdad de la mentira, lo real de lo imaginado, en la esquizofrénica narración planteada en torno a la red de mentiras creada por los extraños personajes ideados por el autor. Ese planteamiento incómodo es quizás el que llevó a la cancelación de la serie, sin embargo, una vez que se asume el control de Lapham sobre su creación y los sorprendentes giros de la historia podemos disfrutar del sarcástico y alucinado recorrido que realiza el autor por buena parte de la cultura popular de finales los noventa que presenta a través de abundantes referencias que enriquecen la obra y que van desde la música punk hasta el cine freaks de David Lynch, David Cronemberg o incluso Todd Browning hasta los maestros del propio Lapham en la escena del cómic independiente como Charles Burns, Jaime Hernández y en otro orden un vitriólico Garth Ennis. Sin embargo, el principal eco que planea sobre “Young Liars” es el de propio Lapham encontrándose en esta obra presentadas de un modo diferente constantes características de su obra (personajes femeninos de fuerte personalidad frente a la inseguridad de los masculinos, el uso y abuso de la elipsis y el flashbacks y la mezcla constantes entre el plano onírico y el real para mantener en vilo al lector) que si en otras obras aparecen contenidas como meros recursos para el desarrollo de la historia en “Young Liars” se presentan retorcidas hasta el extremo, convertidas en la verdadera razón de ser del cómic frente una trama que nunca acaba de estar del todo clara y solo se sostienen en base al talento de prestidigistador de un narrador sobresaliente.

No sé si un tebeo tan inclasificable como “Young Liars” está llamada a convertirse en un nuevo cómic “de culto” para minorías. Quizás llegue un poco tarde y el tiempo y el gusto por este tipo de historias haya pasado no ajustándose al gusto del público actual como demuestra la cancelación de la serie en Estados Unidos pero sin duda estamos ante la obra de un autor notable del que todavía podemos esperar grandes cosas dentro del amplio abanico de posibilidades que se abre entre la concisión de “Balas Perdidas” y el frenesí de “Young Liars”. Quizás en ese punto medio se encuentre la definitiva obra de madurez de un autor diferente. Yo estaré pendiente mientras releo y redescubro obras como "Balas Perdidas" y "Young Liars".

miércoles, 23 de febrero de 2011

A vueltas con el “Jerry Spring” de Jijé.

Los chicos y chicas de Entrecómics han realizado un estupendo trabajo de investigación y han conseguido una de las cosas más difíciles del mundo de los cómics: hacerse con el coste de lo que cuesta editar “Jerry Spring” en España para demostrar lo “ajustado” de la edición a 44 € el ejemplar del que opinamos largo y tendido aquí. Los números y las explicaciones las tenéis aquí y cada uno es libre de sacar sus propias conclusiones sobre lo "arriesgado" o no de la decisión de la editorial.

Yo no quiero hacer más valoraciones públicas acerca de este tema porque entramos en terrenos excesivamente pantanosos que van más allá de mis conocimientos opinando sobre las gestión del negocio (y por extensión los trabajos) de personas que ni siquiera conozco y a los que no quiero en ningún modo perjudicar. Sin embargo, me queda la duda (como imagino que a casi todos, incluidos los editores) sobre si aumentando la tirada inicial o teniendo en cuenta las previsibles ventas en otros canales ajenos a la distribuidora y la librería –Salones, Internet, etc- no habría sido posible ajustar algo más el precio para hacer la obra accesible a un mayor número de potenciales compradores. No sé, como digo, son detalles que realmente se me escapan y la editorial, como empresa que es, debe saber mejor que nadie como manejarse para asegurar su supervivencia y la rentabilidad de su apuesta .

En definitiva, serán/seremos los aficionados como mercado con nuestras compras los que daremos la razón o no de lo acertado de la edición del tebeo a ese precio.

Desde aquí solo me queda agradecer a Ponent Mon y Entrecómics el haber hecho públicos esos valiosos datos para que cada uno tenga más argumentos para decidir si comprar o no la obra (de indiscutible calidad) y desear a la editorial que llegue como mínimo a esos 610 ejemplares.

Dwayne McDuffie (1962-2011).

Me entero de la temprana muerte de Dwayne McDuffie cofundador de Milestone, guionista de cómics y series de animación Entre sus cómics para mí el más destacable fue la divertida miniserie “Control de Daños”, para Marvel en la que narraba en tono cómico las desventuras de los encargados de restaurar los daños tras los enfrentamientos entre héroes y villanos, aunque también será recordado por “Icon” para DC junto a John Paul Leon.

Más información sobre su vida y obra, aquí.

D.E.P.



martes, 22 de febrero de 2011

Alan Moore carga sobre Robert E. Howard.

¿Cuántas veces has abierto una copia de La Espada Salvaje de Conan para encontrarte con algún bárbaro que está vilando a una flexible bailarina Kothiana en el heno, ignorando sus débiles y poco anímicas quejas, captando las señales que envía su delirante mirada de éxtasis, incluída en la cara por el dibujante para poder mostrar que en realidad no le importa mucho? De hecho, la gusta que la traten así. Seguro que sí. A cualquiera le divierte el ser asaltado sexualmente por un zoquete iletrado lleno de músculos que apesta a grasa de oso. Esa es la idea de pasar una buena noche que tiene la mayoría de personas.

El mensaje de este tipo de relatos es que las mujeres se divierten con la violación, y que aunque digan que “no”, en realidad quieren decir que “sí”. Cuando alguien lee en los periódicos alguna de las asombrosas sentencias dictadas por los jueces que presiden los casos de violación, uno se pregunta si no les dieron para leer copias de “Conan, el Violador” durante sus años universitarios. El otro mensaje que está contenido en este material, es el de que los verdaderos hombres son hábiles bebiendo, convirtiendo a la gente en comida para perros con sus espadas, y atrayendo a las mozas de las tabernas.

Parece raro que el creador de Conan, Robert E. Howard, fuese en realidad alguien tan triste y solitario que nunca logró romper el intenso vínculo emocional que le unía a su madre. Cuando ella murió, condujo su coche hasta algún terreno baldío y se reventó los sesos. Conan y todos sus otros héroes eran desvergonzadas fantasías escapistas que representaban lo que realmente le hubiese gustado ser.

Es una lástima que no llegase invertir sus indudables energías en algo un poco más positivo y saludable. Y es mucho más lastimoso que condenase a las siguientes generaciones de fans a repetir una y otra vez sus sueños inseguros y sin esperanza de sexo brutal, esclavismo y violencia descerebrada.

(El amigo Frog2000 acaba de publicar la segunda parte -de tres- de su traducción del ensayo “Sexismo en los Cómics” que Alan Moore publicara en The Daredevils en 1982. Seguro que su cruda opinión sobre Robert E. Howard y por extensión el género de Espada y Brujería a más de uno va a incomodar. Pero, además, un desatado Moore dice mucho más en un ensayo que no tiene desperdicio y que debéis leer aquí y aquí).

La encuesta vengadora.

Ando un poco desorientado sobre como enfocar el tema de las encuestas ya que la lógica señala que después de elegir al mejor guionista tendríamos que seleccionar al mejor dibujante. Sin embargo finiquitar un tema que da para tanto debate en una única encuesta me parece un ejercicio de concisión excesivo. Quizás haga propuestas del mejor dibujante por nacionalidades, géneros o algún otro criterio igual de caprichoso y accesorio pero hasta que ese momento llegue he pensado que podemos ir eligiendo la mejor saga de Los Vengadores” que parecen estar de nuevo de moda con las reediciones que prepara Panini y los últimos tomos publicados.

Como siempre, yo hago una propuesta inicial de cinco sagas y dejo abierto a que vosotros en los comentarios comentéis, propongáis y votéis otras diferentes. La fecha límite para votar en la encuesta será…el 22 de Marzo.


La Guerra Kree-Skrull”, de Roy Thomas, Neal Adams y John Buscema.

La Saga de Korvac”, de Jim Shooter, George Perez, David Wenzel y otros.
La Saga de los Amos del Mal”, de Roger Stern y John Buscema.
Ultrón Ilimitado”, de Kurt Busiek y George Perez.
Vengadores Desunidos”, de Brian Michael Bendis, David Finch y otros.


Todos a votar en la columna de la derecha.

lunes, 21 de febrero de 2011

Mujeres de Papel: Modesty Blaise de Jim Holdaway.


Es una cuestión de gusto y que a mí me guste más la Modesty Blaise de Badia Romero no quiere decir que la del creador gráfico del personaje Jim Holdaway no tenga sus seguidores. La Modesty de Holdaway quizás sea más sutil y enigmática pero igualmente letal y fascinante. Siempre he pensado que los dos autores asociaron sus personajes a modelos diferentes. Si la de Badia Romero se ajustaría a una Sofia Loren o una Rachel Welch, la de Holdaway me recuerda más a una Audrey Hepburn.











Cartel del II Salón del Cómic de Navarra.

Realmente elegante el cartel realizado para la nueva edición del Salón del Cómic de Navarra del sueco Charlie Christensen. Más información aquí.

Florinda Chico (1926-2011).

El fin de semana nos ha dejado la ingrata noticia de la muerte de Florinda Chico, actriz con mayúsculas de la farándula española. Florinda en su voracidad interpretativa bregaba con lo que la echaran, ya fuesen papeles sonrojantes de nuestro más casposo cine a los que daba un empaque del que realmente carecían como golosinas envenenadas en algunas de las mejores películas españolas de la época que bordaba con la profesionalidad de los que llevan la interpretación en los genes y lo han demostrado en las duras y las maduras durante muchas, muchas décadas.

Se está yendo la mejor generación de actores y actrices que ha dado este país. Actores fantásticos que durante demasiados años no han sido lo suficientemente valorados ni estimados por la sesuda crítica a pesar de estar generalmente muy por encima de las películas que les tocó interpretar. Eso sí, siempre han contado con el cariño de un público con el que se identificaban.

D.E.P.

sábado, 19 de febrero de 2011

Frank Zappa y Liberatore, hombres de Utopia.

Ay los genios, se estudian, se gustan, se odian, se envidian y…a veces, para deleite de los simples mortales ,colaboran. Una de esas colaboraciones geniales, ocurrió en 1983 cuando el único Frank Zappa contactó con uno de los más talentosos dibujantes del momento, el creador de “Rank Xerox”, Tanino Liberatore para el arte de su disco “The Man From Utopia”. Liberatore se inspiró en el desastroso concierto que el año anterior Zappa había dado en Milán, en el que la gente intentó invadir el escenario y los de seguridad lanzaron botes de gas lacrimógeno que llegaron a afectar a Zappa y su banda e incluso hubo un conato de incendio.

Uno de los temazos del álbum “Cocaine Decisions

viernes, 18 de febrero de 2011

Nuevo trailer de “Thor”, de Kenneth Branagh.

¡¡ Por Odín !! Promete mucho este "Thor"… Si finalmente Branagh nos decepciona y despierta nuestra justa ira, que le sea negada la entrada al Valhalla y la valkiria Pataky retire sus favores al ricitos.

Para finales de Abril saldremos de dudas.

“La Saga de Korvac”, de Jim Shooter, George Perez y otros.

Me he demorado disfrutando de la relectura a poquitos de “La Saga Korvak” (edición Forum no Panini), la que para algunos es la mejor saga de “Los Vengadores” de todos los tiempos (aunque para mí no lo sea, ya que “La Guerra Kree-Skrull” o todo el largo arco argumental en que se desarrolla la caída de Chaqueta Amarilla por distintas razones me gustan más). Con todo, “La Saga Korvac” es un divertido tebeo de superhéroes que a los más jóvenes les descubrirá como se hacían las cosas antes del maltraído descompressive storytelling.

Los Vengadores están sumidos en una de sus cíclicas crisis con el liderazgo del Hombre de Hierro puesto en duda por un Capitán América que no acaba de confiar en sus decisiones cuando llegan de más allá del tiempo y el espacio unos viejos conocidos de Thor, los Guardianes de la Galaxia rastreando la presencia de su archienemigo del siglo XXXI, el hombre máquina conocido como Korvac que creen ha viajado al pasado para acabar con la vida de su líder, Vince Astro, cuando todavía es un niño. Mientras tanto, unos acosados Vengadores ven como pierden sus privilegios a manos del celoso agente Gyrich y se enfrentan a variopintas amenazas y los Guardianes vigilan al joven Astrovik, en un tranquilo barrio residencial una joven y atractiva pareja, Michael y Carina, esperan su destino.

He dicho que “La Saga Korvac” no es la mejor historia de “Los Vengadores” y me reafirmo. Sin embargo, no es debido a su falta de mimbres ya que Jim Shooter ideó en 1978 una historia ambiciosa, cósmica, épica y compleja como pocas se habían escrito hasta entonces planteando cuestiones a lo largo de los diez números que la conforman que todavía no han encontrado más de treinta años después respuesta dentro del género (aunque hayan dado lugar a un buen puñado de buenas historias) con un brillante final que deja la interpretación del final de la historia a la libre interpretación de cada lector sobre la bondad o maldad de las acciones de los supuestos héroes. A pesar de toda esa carga de profundidad subyacente la “Saga de Korvac” es un tebeo enormemente divertido y entretenido en el que los personajes pasan de lo micro a lo macro, de la comedia a la tragedia, de la intriga a la ciencia ficción, de la divinidad a la cotidianidad urbana en un parpadeo, en una montaña rusa delirante que no da descanso al lector y que mantiene el interés más allá de la necesidad de Shooter debido a sus labores como Editor en Jefe de Marvel en aquella época de dejar el desarrollo de parte de la historia en las expertas manos de sus colaboradores, los más que competentes David Michelinie y Bill Mantlo que realizan maravillosos trabajos en sus respectivos números aunque a la larga la saga acabe acusando tanto baile de autores.

En el aspecto gráfico, la historia es una auténtica maravilla desarrollada por dos talentos puros como George Perez y David Wenzell. En los números que le tocan, George Perez a pesar de su juventud ya deja contadas muestras de su enorme calidad antes de su paso a la editorial de la competencia dibujando los mejores números de la serie tanto en la descripción de los múltiples personajes que van a apareciendo y desapareciendo como en la narración llena de imaginación y fuerza del épico enfrentamiento de Korvac y Halcón Estelar con brillantísimas soluciones gráficas de esas que se te quedan grabadas en la memoria y son recordadas más allá de la propia historia.
No le anda a la zaga David Wenzel, un dibujante e ilustrador exquisito (los que hayáis leído la maravillosa “The Wizard Tale” junto a Kurt Busiek sabéis a lo que me refiero- que demasiado pronto abandonó el género superheroico para dedicarse a otros menesteres. Wenzel se muestra como un dibujante dinámico, eficaz y con un gran dominio de la figura humana, capaz de narrar brillantemente el enfrentamiento a muerte entre Korvac y los superhéroes y aguantar la comparación con Perez. No desentona tampoco el siempre eficaz Sal Buscema ni los entintadores encabezados por Klaus Janson y, sobre todo, Pablo Marcos quienes logran dar un tono uniforme a toda la historia complementándose perfectamente con los dibujantes.

En definitiva, “La Saga de Korvac” es un tebeo brillante, dinámico, divertido e inteligente que no insulta la inteligencia del lector que lo disfrutará más allá de su edad y experiencias, ejemplo paradigmático de un tiempo en que el género superheroico era la plataforma ideal para contar historias imaginativas y maravillosas en las que cualquier tema era tratado con brillantez. Disfrutadlo y valoradlo como se merece.

jueves, 17 de febrero de 2011

“XIII: El Día del Sol Negro”, de J. Van Hamme y W. Vance.

Ya anuncié aquí hace unos meses mi idea de incluir entre las series clásicas a comentar la ya clásica “XIII”, serie belga superventas en media Europa pero no por ello exenta de una calidad que a veces parece no querer reconocerse del todo (como si el hecho de haber obtenido un éxito comercial y el aplauso del público llevara aparejada la negación de otros méritos). Y como no hay nada mejor que empezar por el principio habláremos hoy de “El día del Sol Negro”, el principio de la historia publicada en España por Norma Editorial.

En un aislado pueblecito de pescadores de la Costa Este norteamericana aparece en la playa un hombre malherido. Recogido por una pareja de ancianos que perdieron un hijo en la guerra y curado por una vecina que debido a su alcoholismo abandonó la práctica médica, el misterioso personaje se restablece rápidamente de las heridas físicas aunque mentalmente no recuerda nada de su pasado aun manteniendo intactas habilidades aprendidas como el manejo de armas y técnicas de lucha cuerpo a cuerpo en las que se maneja como un experto, teniendo como únicas pistas de su anterior vida un misterioso tatuaje con el número XIII y una llave. El confundido protagonista empezará a rastrear su pasado para descubrir su verdadera identidad al tiempo que se convierte en blanco de distintos grupos y personajes que parecen conocerle y están dispuestos a acabar con su vida y la de sus nuevos amigos a cualquier precio.

Mucho se ha comentado de la influencia directa de la saga de novelas de espionaje escritas por Robert Ludlum y protagonizadas por el también desmemoriado Jason Bourne iniciada unos años antes en el planteamiento y desarrollo de “XIII”. Tanto que casi no merece la pena insistir en ella reconociendo tal influencia y centrarnos en el desarrollo de otros detalles. En este sentido “El día del sol negro” se muestra como un álbum trepidante en el que Van Hamme no da respiro al espectador para plantearse la solidez de la trama sumergido en el juego de falsas revelaciones, tiroteos y asesinatos a los que se enfrenta el protagonista manejando sutilmente los resortes para dirigir la atención del lector hacia donde le interesa. Precisamente en ese manejo de la intriga Van Hamme se muestra como un maestro jugando con las distintas identidades asumidas por XIII –en este álbum presenta dos de ellas, la de Alan Smith y Jake Shelton- y la mención velada a hechos y personajes que centrarán siguientes entregas para atrapar al lector. Sin embargo Van Hamme no se limita a orquestar la trama y muestra especial cuidado en la ambientación de los detalles cuidando que el resto de personajes presentados de manera más o menos apresurada encajen con estereotipos familiares y escondiendo para el análisis más detallado algunas veladas referencias simbólicas que van más allá de la referida mención a Ludlum para dirigirse a otras tradiciones legendarias. Y es que la aparición de XIII en la playa como un hijo pródigo que es devuelto a unos padres que perdieron a su hijo recuerda el caso de otros padres del Medio Oeste americano que son obsequiados con el hijo largo tiempo negado, no acabando allí el paralelismo ya que ambos vástagos parten para afrontar un destino desconocido y la identidad de su pasado realizando hazañas extraordinarias que les convertirán en supermanes a ojos de los demás...

En el aspecto gráfico, no hay que desmerecer la labor de un William Vance que se muestra como un dibujante sólido y sin fisuras al servicio de las tramas planteadas por Van Hamme. Vance es un dibujante detallista y minucioso especialmente dotado para el dibujo de objetos inanimados y aunque sus personajes son armónicos y vistosos resultan un tanto rígidos lo que juega en su contra precisamente para resolver uno de los puntos fuertes del álbum, las situaciones de acción. Sin embargo, Vance es consciente de esas limitaciones y las resuelve de un modo espléndido usando exclusivamente recursos propios del medio gráfico, dejando el grueso de los hechos a la imaginación del lector y limitándose a sugerir desplazando la atención del lector a objetos secundarios -cristales rotos, la pistola...- y el uso de las onomatopeyas para enlazar con el resultado de la acción. Vance se muestra como un sutil conocedor de los secretos de la composición de página y la narración gráfica convertido en el compañero ideal para el rompecabezas ideado por Van Hamme.

En definitiva, “El Día del Sol Negro” es un brillante punto de partida para una serie en la que la intriga y los misterios son los elementos principales de los que se valen sus autores para lograr el más difícil objetivo, entretener al cada vez más resabiado lector. Visto lo bien que aguanta la relectura el álbum no es precisamente poco.

Dario Adanti, las empanadas y lo Freak.

P: Tus personajes son deliciosos freaks en estado puro, ¿por qué ese gusto por lo raro, por lo que se sale de la norma?.

D.A.: Supongo que algo así no se elije, es como que te guste más la empanada de carne que la de atún. De todos modos, puedo intelectualizarlo y creo que, por un lado, es algo propio de ese espíritu infantil que no deberíamos perder (el año pasado hice un evento en una tienda para chicos muy especial, que se llama Glück, que consistía en dibujar Monstruos junto con los niños: ¡a todos los niños le gustan los montruos!), y, por otro lado, dentro de mi decepción por el comportamiento del ser humano y su manejo del “poder” como eje central de su evolución, aquellos que han nacido con algún tipo de deficiencia o diferencia, no dejan de generarme una gran empatía porque tienen que, constantemente, derribar ese muro que tenemos todos grabado a fuego como parte fundamental de esta cultura de “los ganadores”, lo que me parecen mucho más interesantes que los que triunfan, a priori, sin esfuerzo, solamente por la convención de la simetría y la supuesta “harmonía” de sus cuerpos o sus mentes. No puedo eviarlo, me gusta más la empanada de carne.

(El ubicuo Crowley ha realizado una extensa entrevista al radioactivo Dario Adanti de gran interés cultural para todos los interesados en la obra de este talentoso argentino. Podéis leerla completa, aquí).

miércoles, 16 de febrero de 2011

“Fábulas: Brujas”, de Bill Willingham, Mark Buckingham, Jim Fern y David Lapham.


Aparco momentáneamente los culos y las témporas para tomar carrerilla comentando lecturas. Una de las más recientes ha sido la del último tomo publicado por Planeta de la exitosa serie “Fábulas” que a la chita callando recopila los números 86 al 93 de la serie regular y en Yanquilandia ya ha rebasado la centena .

En este nuevo tomo, encontramos tres historias de distinto pelaje y extensión guionizadas por el creador de la aerie Bill Willingham. La primera, dibujada por Jim Fern sirve para dar algo más de información sobre el nuevo archienemigo de las Fábulas, el Oscuro (también traducido como Hombre Oscuro, Señor Oscuro y unas cuántas formas más), explicando como fue apresador por primera vez por un cuerpo especial de magos al servicio del antiguo Emperador. Es un número de relleno entretenido, que sirve a Willingham para introducir nuevas situaciones y personajes a desarrollar en el futuro más o menos inmediatos. En el aspecto gráfico, Jim Fern, al que ya vimos en “Crossing Midnight” con Mike Carey, se limita a cumplir con el encargo de dar tiempo a Buckingham a cumplir con los plazos mostrando un dibujo académico y correcto pero un tanto frío e impersonal.

La segunda historia ya dibujada por Buckingham es la que ocupa el grueso del tomo –cinco números- y le da título. “Brujas” es una historia en la que dos de los personajes secundarios toman el relevo en cuanto a protagonismo. Por un lado, el cómico Bufkin, hasta ahora mera mascota ayudante de la Oficina de las Fábulas se encuentra incomunicado en la mágica Oficina con la letal Baba Yaga, liberada tras el ataque del Oscuro. Mientras, en la Granja, Frau Totenkinder, la líder de los brujos de las Fábulas, prepara la estrategia para enfrentarse a la nueva amenaza al tiempo que se enfrenta a la creciente influencia de Ozma otra bruja que aspira a su liderazgo. Willingham, como viene siendo habitual desde hace algún tiempo, vuelve a repetir fórmulas que le vienen dando resultado desde hace tiempo aprovechando el rico universo que ha creado y el atractivo de sus personajes. En el aspecto gráfico, es donde realmente la historia resulta más destacable justificando su lentitud un Buckingham inspirado en un arco que ha debido disfrutar especialmente dibujando dos de sus puntos fuertes, animales y monstruos como la espeluznante Baba Yaga.

La tercera historia resuelta en dos episodios se centra en el mundo gobernado por Papamoscas en el que el nuevo monarca se ve inmerso en medio de una crisis sin precedentes cuando ha de enjuiciar un asesinato que puede provocar las iras de sus súbditos duendes. Se trata de una imaginativa historia resuelta con habilidad por Willingham que cuenta con la curiosidad de ver como se las maneja David Lapham dibujando seres de fantasía en un género alejado de las habituales historias de género negro a las que nos tiene acostumbrados. Lo cierto es que sin encontrarse entre lo mejor de su producción, Lapham no desmerece y realiza un trabajo correcto aunque pierda en la comparación con Buckingham.

En resumen, “Brujas” es un tomo que me ha gustado bastante más que lo venía siendo la serie principal de “Fábulas” últimamente (exceptuando “El Gran Cruce de Fábulas” que por sus características especiales no lo tengo en cuenta) con historias bien resueltas y entretenidas aunque el desgaste tras casi un centenar de números no deje de notarse. A ver que se inventan en próximas entregas.