viernes, 29 de octubre de 2010

Marcelino Camacho (1918-2010)

Viendo en el Telediario (no importa cuál) la retahíla de “personalidades” que compungidas daban el pésame y hablaban sobre Marcelino Camacho me ha entrado cierto sonrojo.

«Ni nos doblaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar».

A ti no, a los otros no lo tengo tan claro.

D.E.P.

“Pema Ling: El nacimiento de una leyenda”, de George Bess.

El nacimiento de una leyenda” es la cuarta entrega de “Pema Ling”, la serie publicada por Norma Editorial, en la que George Bess nos va relatando la vida de su heroína tibetana desde su más tierna infancia y de paso nos muestra costumbres y escenarios de ese misterioso y extraordinario país.

Realmente “El nacimiento de una leyenda” es el título perfecto para este álbum que se inicia con la joven Pema Ling como protegida del clan de los perros, una banda de bandidos liderada por su hermano Tashi. Gradualmente Pema Ling irá descubriéndose ante los supersticiosos bandidos como una mujer especial, casi sobrenatural por su valentía y su talento para el combate por lo que se gana su respeto y, en un momento dado, es elegida como líder del grupo. La nueva jefa no se limitará a rapiñar en los acantilados y empezará a llevar su venganza contra los malvados que arruinaron su vida: los invasores chinos, los nobles tibetanos y los lamas corruptos. Efectivamente, ha nacido una leyenda.

El cuarto título de la serie marca el inicio de una nueva etapa en la biografía de la protagonista que abandona definitivamente la niñez y la vida apacible de la lamasería y se convierte en una jefa de bandidos. El álbum está estructurado como una serie de “hazañas” de la protagonista en su ascenso al liderazgo dentro del grupo de bandidos y las estratagemas con las que roba a los malvados. Bess construye un álbum bastante correcto en su guión, con una estructura clásica y caracterizada por el uso de abundantes cuadros de texto (algunos bastante reiterativos pero hábilmente situados para no entorpecer la lectura del álbum) que una vez más encuentra en el aspecto gráfico su máximo atractivo ya que los paisajes y el detallismo con que retrata a los personajes resultan sobrecogedores.
En definitiva, Bess no descubre la pólvora ni falta que le hace para desarrollar una serie de género de agradable lectura y sin excesivas pretensiones más allá de entretener divulgando al tiempo las particularidades del Tíbet.

¡¡ Lo quiero!!

Toda la información aquí.

(Supongo que nadie se atreverá a editarlo en las Españas, aunque con estas cosas nunca se sabe que tampoco pensábamos que se iba a publicar "Kirby, The King of Comics" y mira...¿Recogerá el guante alguna valiente editorial española?).