miércoles, 14 de julio de 2010

“Koolau, el leproso”, de Carlos Giménez.

Si a cualquier aficionado le piden que recomiende una obra de Carlos Giménez, seguramente la respuesta automática será “Paracuellos”. Lógico teniendo en cuenta la envergadura e interés de esa obra y lo atractivo de la temática para aquellos que sean profanos en el medio, pero si nos parásemos a meditar un poco la respuesta yo recomendaría “Koolau, el Leproso”, una obra que en principio pueda pasar más desapercibida pero que en mi opinión es la que mejor engloba las preocupaciones y temáticas desarrolladas a lo largo de toda su trayectoria al tiempo que deja constancia de su descomunal talento para la narración gráfica.

Koolau, el leproso”, publicada por primera vez en 1979 seriada en tres partes en la revista “Tótem” funciona perfectamente como álbum unitario tal y como la ha recuperado Glénat y en ella Giménez adapta un relato de Jack London, para explicar el enfrentamiento de un indio kanako, Koolau, contra los policías primero y los soldados después que pretenden trasladar a su mermada tribu diezmada por la lepra a una leprosería abandonando las cumbres en las que se han refugiado huyendo de la invasión de sus tierras por los colonos.

Koolau, el leproso” trasciende su carácter de adaptación y mera obra de entretenimiento para convertirse en uno de los mejores cómics de Carlos Giménez, desplegando un abanico de recursos narrativos que ya quisieran para sí muchos de sus críticos para trasladar al lector al tiempo tanto el dinamismo de la acción en los constantes enfrentamientos que el indio Koolau mantiene con los soldados como el dramatismo estéril pero lleno de dignidad que encierra su pírrica victoria.
Giménez juega constantemente con la composición de página para ir recreando la atmósfera necesaria de tensión creciente desde el primer acto de la historia en el que escondidos en cuevas los indios escuchan temerosos el discurso del protagonista la noche previa a la batalla para desencadenarla luego en los constantes tiroteos y las secuencias cargadas de dramatismo en series de cuatro viñetas horizontales o guiando la acción a través de unas onomatopeyas aparentemente situadas al azar pero que cobran sentido como vehículo a través del cuál el autor guía la lectura de la página, por no hablar ya de características series de pequeñas viñetas en las que a través de los rostros en primer plano de los personajes capta como nadie su tensión y miedos.


Giménez es a estas alturas un autor completo que a través de variaciones de su estilo es capaz de caracterizar los distintos niveles la historia. Así frente a la representación pronunciadamente feísta de los decadentes indios leprosos en que se mezclan los estragos de la enfermedad con sus tatuajes con un matiz expresionista contrapone los flashbacks del pasado del protagonista en la que este evoca su niñez y juventud en los que su estilo se vuelve preciosista, difuso y limpio para representar un recuerdo idealizado. Del mismo modo, ocurre con la caracterización y representación de los soldados y policías que aparecen claramente dibujados, nítidos y limpios en su carácter de hombres civilizados atribulados en el cumplimiento de una misión por la que realmente no sienten ningún interés.


Koolau, el leproso” es una auténtica obra maestra –sí me mojo - de Carlos Giménez y su análisis y estudio debería ser de estudio obligatorio para todos aquellos que quieran contar historias a través de viñetas pero, además, es una adaptación y un cómic de entretenimiento que sin traicionar la esencia del original se enriquece con la interpretación humanista y pesimista que el autor sabe incorporar en cada una de sus viñetas para mantener hipnotizado al lector de principio a fin. Un cómic imprescindible.


Si alguien quiere leer el texto original de London y comprobar la fidelidad de Giménez al texto, puede hacerlo aquí.

Xavier, Cíclope y Magneto, yogurines, o ya hay protagonistas para “X-Men: First Class”.


El amigo Akbarr me puso el otro día tras la pista de los actores que van a protagonizar la nueva película sobre mutantes (de la que ya adelanté por aquí mi opinión sobre la elegida para Reina Blanca), tras la exitosa trilogía de “X -Men” y la menos exitosa “X-Men Orígenes: Lobezno” y no voy a negar que se me ha caído el alma a los pies. “First Class” se llamará el invento y adelanto lo que no me convence del proyecto:

1º.- No entiendo la necesidad de una precuela centrada en la juventud de Xavier y Magneto teniendo tanto y tanto material que recoge momentos claves entre ambos personajes. (Bueno, sí que lo entiendo. Lo entiendo porque bajo la etiqueta mutante me da que van a colar una versión teen y molona de unos personajes que no son para nada ni teen ni molones para atraer a la chavalería que es la que va al cine).

2º.- No me interesa por el director, un Matthew Vaughn que ya me pareció vacío y hueco en “Kick-Ass (se lo dio todo hecho Millar en una película sobre superhéroes curiosamente molona y teen). Otra cosa sería que David Singer se hiciera cargo del proyecto como era la idea inicial pero como Singer se ha desmarcado…

3º.- El casting se está cubriendo de gloria. Ya había comentado cuando tenía menos información algo al respecto sobre la actriz que va a interpretar a la Reina Blanca (y aproveché para colar un homenaje al personaje de Enma Frost, de acuerdo) pero es que los alarmantes rumores y noticias son que Xavier va a estar interpretado por James McAvoy (Ejem, al parecer fue cooperador necesario en “Wanted”, menos mal que no la vi…) y Magnus lo va a interpretar Michael Fassbender (se le espera en “Jonah Hex”) mientras que a Cíclope lo interpretaría nada menos que Aaron Johnson (sí el de “Kick-Ass”, así todo queda en casa, ¿verdad?).

Nada tengo contra estos actores y habrá que darles un voto de confianza y todo lo queráis pero en fin que no les veo con la suficiente trayectoria ni talento como para interpretar a unos personajes tan carismáticos como Magneto y Xavier o incluso Cíclope y, mucho menos, para tomar el relevo con garantías a dos actorazos como Patrick Stewart o Ian McKellen.

Sobre el argumento de la historia no se sabe mucho, salvo que Xavier y Magneto se encuentran de jovencillos -¿Saldrá Moira?¿Saldrá Gabrielle?¿Saldrá Cain Marko? ¿Saldrá el Rey Sombra? ¿Saldra Corsario?¿Y los Shi’ar? Bufff…- para enfrentarse a una “terrible amenaza”, que se rumorea será Kevin Bacon. Apañaos, vamos, compañeros.

En fin, que tengo muchos, muchos recelos sobre el radical giro que la Fox ha dado a la versión cinematográfica de la franquicia mutante. ¿Tan difícil sería seguir el modelo de los cómics como se está haciendo con las películas de la línea Vengadores tipo “Iron Man”? Es que me da la sensación que más que una película de “La Patrulla X” estamos ante la nueva versión de “Los Goonies” (y mira que “Los Goonies” estaban bien…).

Seguiremos atentos a ver si arreglan tanto desaguisado y logran una película aceptable. De aquí a mediados del 2011, tienen tiempo. Yo, visto lo visto, doy una idea vista el ansía rejuvenecedora de productores y editores:"X-Men: The Strange", así pueden aprovechar la versión teen y molona de los personajes. Para muestra un botón...