miércoles, 12 de mayo de 2010

“Durango 3”, de Yves Swolfs.




Parece que Planeta se está poniendo las pilas con la serie “Durango” de Yves Swolfs y si hace cosa de pocos meses comentábamos la publicación del segundo integra,l hoy toca el tercero que como los anteriores incluye tres álbumes de la edición original, “Loneville”, “Une raison pour mourir” y “L’or de Duncan”. Un nuevo ejemplar que no sé porque motivos presenta mínimas diferencias de edición respecto a los dos anteriores (no se traducen los títulos y las portadas aparecen al final y no separando cada uno de los álbumes) que no me acaban de convencer. ¿Respecto al contenido? Os cuento.

En la primera historia, “Loneville”, el amnistiado Durango llega a la ciudad que da nombre al álbum y debe enfrentarse a una banda de desalmados que está sembrando el terror en la misma aprovechando el aislamiento del lugar. Durango se enfrentará a los forajidos y de paso descubrirá los motivos de su misterioso jefe para intentar acabar con todos los habitantes de la ciudad.




Se trata de un álbum de transición entre el arco argumental que copó el anterior volumen que transcurría en tierras mexicanas y el nuevo que se desarrolla en los dos álbumes que completan este tercer volumen. Es una historia entretenida que a nivel gráfico permite a Swolfs cambiar de registro localizándola en un ambiente urbano y nevado frente a las extensiones desérticas en que se desarrollaban los álbumes precedentes y aunque la historia resulte un tanto tópica sorprende finalmente incorporando ciertas notas de crítica social en los motivos del jefe de los bandidos que dan un toque original a la historia.



Los dos álbumes que completan el volumen conforman un nuevo arco argumenta,l aunque se puedan leer de manera independiente, y en ellos Swolfs añadea la solitaria figura de Durango una ambigua acompañante, la misteriosa Lucy. Si en "Une raison pour morir", Durango es víctima de los encantos de la dama que, conchabada, con un forajido se dedica a robar bancos y acabar con la vida de molestos maridos, en "L'or de Duncan" la ayudará a rehabilitarse encontrando el oro que su padre la ha dejado en herencia para lo que tendrán que sortear la a unos temibles forajidos que también lo ambicionan.



Probablemente, en líneas generales este arco no está tan bien resuelto como el de “Amos” y Swolfs demuestra que antes que guionista es dibujante fallando en la justificación de las reacciones de los personajes, especialmente de la amoral Lucy, aun cuando como en el resto de la serie, el autor se mantiene fiel a los patrones del Western crepuscular de los años setenta con lo que logra que la historia resulte entretenida y recomendable para los amantes del género aun cuanto abuse demasiado de los deus ex machina. En el aspecto gráfico, son dos de los mejores álbumes de la serie con impresionantes localizaciones en Las Rocosas y una caracterización de los personajes cuidada y carismática que no oculta las referencias cinematográficas usadas por el autor.




En definitiva, este tercer volumen de “Durango” ofrece más de lo mismo: buenas historias de género, entretenidas y bien narradas aun cuando pequen de escasa originalidad y un desarrollo un tanto repetitivo. Con todo, se trata de una serie muy recomendable para los aficionados del Western que espero Planeta se dé prisa en completar con los dos tomos que presumo faltan.

Más obras de Yves Swolfs en El lector impaciente:


Durango 1


Durango 2


El príncipe de la noche

Rubén Pellejero, innovando con causa.

Toni Boix: ¿En qué apartados de tu propuesta gráfica te permites innovar y en cuáles prefieres mantenerte dentro de unos registros clásicos que favorezcan la narratividad del dibujo?
Rubén Pellejero: No me planteo innovar porque sí. Aquí está la diferencia con aquél que busca sobre todo que su estilo sea fácilmente reconocible. La innovación en mi trabajo la he ido destilando poco a poco sin que fuese a veces muy perceptible pero que con el tiempo ha sido evidente. Podría decir que me mantengo estable en cuanto a cierta composición clásica de la página, sín estridencias compositivas de viñetas y un cierto naturalismo en la actitud tanto de los personajes como de las escenas en sí. El hecho de colaborar con guionistas que también ellos han estructurado las secuencias de un modo bastante tradicional ha ayudado a que yo me mantenga fiel a este tipo de enfoque de la narración, digamos, más tradicional. Si bien he de decir que yo siempre he tomado mis propias iniciativas en el campo narrativo, no es tan fácil ni evidente la experimentación en ese terreno como en el caso del que realiza sus propios guiones. El apartado innovador yo lo centraría mucho más en el propio grafismo del dibujo y en el aspecto general de cada uno de mis álbumes: el color, el tipo de atmósfera a crear, la técnica a emplear, etc.

(De obligatoria lectura la entrevista que Toni Boix realizó a Rubén Pellejero para Zona Negativa hace unos días con motivo de la publicación deEn Carne Vivadel que ya comenté por aquí. En ella, Pellejero demuestra ser un autor inteligente y con las ideas muy claras sobre su propio trabajo que analiza muy objetivamente dejando algunas ideas sobre las que no está de más que muchos autores jóvenes se pararán a meditar.Pero mejor me callo y os dejo que leáis la entrevista completa aquí. A propósito, poco días después de la publicación de esta entrevista le fue otorgado a Rubén Pellejero el Gran Premio del Salón de Barcelona. Completamente merecido, en mi opinión).