martes, 4 de mayo de 2010

“Alex Magnum”, de Enrique Sánchez Abulí y Geníes.

Calentito anda todavía en las librerías el recopilatorio en el que Glénat ha reunido las historias que para la revista “Zona 84” realizarán uno de nuestros mejores guionistas patrios, Enrique Sánchez Abulí, junto al hijo de uno de nuestros mejores dibujantes, Manfred Sommer, que tampoco le iba a la zaga, Alfredo Sommer, Genies, a mediados de los ochenta. Historias que leídas hoy, tras un cuarto de siglo de su primera publicación, conservan buena parte del descaro y aromas de la libertad creativa con la que fueron concebidas. Les cuento.

Alex Mágnum, o Maremágnum como también es conocido, es un policía posapocalíptico que vive con su madre mientras se mueve entre los restos ruinosos de la sociedad. Mágnum patrulla por el gueto de Metropolis y alrededores imponiendo suorden a la fuerza y haciendo gala de su particular sentido de la justicia en compañía de compañeros novatos o veteranos entre los que se erige siempre como el más chulo y cafre del lugar. En su día a día, Mágnum evita suicidios con su particular estilo y resuelve -o no - casos rocambolescos de asesinos de heladeros mientras mantiene tempestuosas relaciones con femmes fatales cyberpuntk tan autodestructivas como Destroyer o directamente que no son lo que parecen como Heleno. Pequeñas muestras de cómo Mágnum pone orden en el caótico futuro visionado por Sánchez Abulí y Genies.

Alex Mágnum” es un tebeo cafre, golfo y fresco en el que Sánchez Abulí, con la complicidad necesaria de un inspirado Genies demasiado pronto perdido para la causa de los tebeos, ofreció su versión autóctona –o kañí, como escribiría Abulí- del cyberpunk que empezaba a extenderse en aquellos días a la estela de películas como “Blade Runner” o “Mad Max” pero, además, suponía la oposición frontal frente al héroe clásico de ciencia ficción que venía haciéndose en esos años en España de la mano de autores como Antonio Segura o Carlos Trillo. La visión cyberpunk de Sánchez Abulí rebosa cinismo, ironía y humor negro frente al academicismo de “Kraken” o la crítica social "light" de “Custer” (ambas obras soberbiamente dibujadas por Jordi Bérnet). No, Sánchez Abulí se regodea en mostrar el lado más sórdido y oscuro del ser humano desparramando a través de las aventuras de un antihéroe amoral más a su medida incluso que el mismísimo Luca Torelli, Alex Mágnum, un policía cuya principal misión es servirse a sí mismo antes que al ciudadano. En las historias de extensión variable que recoge este volumen, Sánchez Abulí no muestra demasiado interés por ofrecernos una descripción precisa del gueto decadente en que se desarrollan convirtiéndose en un mero escenario difuso y rico en referencias a las películas arriba mencionadas y a otras como “The Warriors”en las que situar la acción de unas historias basadas en unos magníficos diálogos de género negro e impactantes y agresivas situaciones aprendidas en las novelas de Ed McBain que Sánchez Abulí sabe aplicar brillantemente. “Alex Mágnum” es ciencia ficción, sin moralina y ni falta que hace, pero también es el lado más oscuro y salvaje de un guionista maduro y sin complejos, que se siente libre para hacer lo que le da la gana.

En el apartado gráfico, un joven Genies se muestra brillante tanto en la construcción del personaje principal – Alex Mágnum es como Alice Cooper pero con una apariencia más sanota- como en el desarrollo de los distintos secundarios que van coprotagonizando las historias abiertamente marcados por las referencias cinematográficas mientras que va ganando pulso narrativo aprovechando la libertad que le deja el guionista a la hora del desarrollo de las historias. El dibujo de Genies es potente y efectivo y su blanco y negro es perfecto para reflejar la suciedad del gueto sacando partido incluso de sus imperfecciones y, aunque el dibujante señale como una de sus principales influencias la de Hugo Pratt creo que esta, junto a la de Caniff, le llegan a través de la obra de su padre, el gran Manfred Sommer, pudiendo rastrearse otras influencas menos evidentes como la de José Múñoz y su “Alack Sinner” o el mismo Jordi Bérnet.

En definitiva, “Alex Mágnum” es una joyita olvidada del “boom” del cómic patrio en los ochenta cuyo destino hubiera sido, si su irrupción no hubiera coincidido con el declive de la “industria” del momento, en convertirse en un “Nathan Never” a la española. No está de más recordarlo ante tanto subproducto anglosajón y reivindicar una excelente generación de autores desconocida para muchos jóvenes aficionados aunque, probablemente, al final, como dice uno de los personajes, lo mismo dará por delante que por detrás. Pues eso.

Mis 5 novedades imprescindibles del Salón de Barcelona.

Basadas exclusivamente en mi gusto personal y mi apetencia destaco los 5 cómics que considero imprescindibles de todos los que van a salir (o han salido ya) en los próximos días. Hay muchas más novedades que merecen la pena (aunque este año he notado un bajón de las novedades saloneras no sé si debido a la crisis que retraerá las ventas o que ya en años precedentes se publicaron cosillas más jugosas). Al final las cinco compras suman un total de 113,95 € que si bien es un dinero creo que entran dentro de lo que un aficionado medio puede –podemos- gastar en un Salón como este. Mis 5 imprescindibles son:

Príncipe Valiente: Lejos de Camelot”, de Mark Schultz y Gary Gianni. Panini (19,95 €): Tengo muchas ganas de leer la continuación de Schultz y Gianni de la magna obra de Foster. Me encanta el dibujo de Schultz y tengo curiosidad por ver las aportaciones de Gianni a un clásico. Como mínimo, un tebeo entretenido de los que me gustan.


Las extraordinarias aventuras de Adèle Blanc-Sec (Tomo 1)” de Jacques Tardi. Norma Editorial. (24€) Por una vez Norma demuestra reflejos e inicia la recopilación en integrales de la heroína más recordada entre los personajes de ese gran autor que es Tardi antes del estreno de la adaptación al cine. Mucho pulp, aventuras y misterio en un tebeo que creo que merece realmente la pena.


Hicksville” de Dylan Horrocks. Astiberri. (22 €). Una novela gráfica imprescindible para todos los que nos gustan los cómics y es una auténtica declaración de amor al medio que se edita por fin completa. No debería pasar desapercibida.


Gemma Bovery”, de Posy Simmonds. Sins Entido (18 €). Una de las cosas de las que más me arrepentí el año pasado fue de haber demorado en exceso la lectura de “Tamara Drewe”, el magnífico tebeo que a muchos nos dio a conocer a Posy Simmonds. Con “Gemma Bovary”, una obra que nos llega en este Salón a pesar de ser anterior a aquella, no pienso dejar que me ocurra lo mismo.


Cerebus: Alta Sociedad”, de Dave Sim. Ponent Mon (30€). Es LA NOVEDAD más esperada de esta edición del Salón y su publicación ha provocado tal revuelo en la blogosfera y aledaños que ya estoy un poco saturado antes incluso de leerlo. Sin embargo, creo que no hay que dejar pasar la oportunidad de leer uno de los tebeos más influyentes de los últimos treinta años por fin en español aunque sólo sea para que cada cuál pueda por sí mismo establecer si realmente le merecía la pena (yo creo que sí lo vale). Ya les iré contando en profundidad sobre estos tebeos y otros que seguramente también caerán pero antes les dejo otras recomendaciones igualmente interesantes aparecidas en la blogosfera: La Cárcel de Papel, El Hojeador, La Canción de Tristán, UTCON, El show de los Hombres Lobo, UTCON 2.

Moore y el porno.

Frog2000 ha terminado la traducción del impresionante estudio que cierto mago barbudo de Northamptom realizó sobre la pornografía en 2006. Son tres partes que no tienen desperdició y son de obligada lectura para todos los seguidores del autor de “Watchmen”. Pueden leer el ensayo completo aquí, aquí y aquí.

¡Enhorabuena Frog2000 por el curro!