jueves, 18 de marzo de 2010

Un lector (impaciente) de tres años


Ejem....Bueno, pues vaya... que sabía que era por estas fechas pero como para estas cosas soy un poco desastroso no ha sido hasta hace un ratito que repasando entradas para lo de mañana que no me he dado cuenta que este pequeño rincón de blogosfera ha cumplido tres años. Tres años de muchas lecturas y buenos ratos así que mientras el cuerpo y las obligaciones lo permitan seguirá habiendo Lector Impaciente, un sitio en el que lo que más valoro siguen siendo vuestros pacientes comentarios más allá del impaciente ombliguismo de mis entradas por lo que muchas gracias a todos, a los seguidores, a los vecinos blogueros de los que tanto aprendo y a los lectores habituales u ocasionales, anónimos o identificados, que os pasáis por aquí ya que, todos juntos, vamos a por los cuatro años, ya hemos dejado la guarde y estamos preparadísimos para la Primaria. A por todas.
Impacientes Felicidades.
(Espero que a los papás del pequeño lector de la foto no les importe que me la haya apropiado pero no he podido resistirme).

“La búsqueda del pájaro del tiempo 6”, de Le Tendre, Loisel y Aouamri.



Según dicen, cualquier tiempo pasado fue mejor y, probablemente, esto sea aplicable por varios motivos a “La búsqueda del pájaro del tiempo”, cuyo primer arco tuvo una estupenda acogida (álbumes 1 al 4 que, al parecer, Norma ha anunciado su intención de recuperar en un integral) hace ya muchos años mientras el segundo arco –precuela de los anteriores en el que se explica el origen de los protagonistas- quedaba colgado tras la primera entrega hasta hoy, no por culpa en este caso de la editorial sino de unos autores que se embarcaron en otros proyectos para retomar la historia donde la dejaron nueve años después de la publicación de ese primer álbum (quinto en el orden de Norma).

El mes pasado aparecía en España la sexta entrega de Norma –segunda del segundo ciclo- titulada "El libro mágico de los dioses", en la que los protagonistas la princesa-hechicera, Mara, y el aprendiz de guerrero. Bragon, despiden a su buen amigo Javin, desaparecido en la anterior entrega. A pesar de sentirse atraídos el uno por el otro Mara y Bragon están separados por pertenecer a diferentes clases sociales y las responsabilidades de ella, así que Bragon parte en busca de Rilke legendario caballero del que espera convertirse en aprendiz mientras Mara recibe el encargo de buscar el libro mágico de los dioses, único instrumento mágico con el que cuentan los hechiceros para oponerse a la misteriosa Orden del Signo y el dios oscuro Ramor. Sin embargo, como el destino de los enamorados es encontrarse ambos volverán a coincidir en Aquamare donde juntos partirán a la búsqueda del mítico libro. Si lo encuentra o no, ya no se lo cuento.

Como les decía, el tiempo pasa y más allá de la explotación comercial no se encuentra mucha justificación a esta precuela en la que Le Tendre vuelve a hacerse cargo del guión mientras que Loisel aboceta la historia y Aouamri es el encargado del acabado. El problema de las precuelas es que pierden buena parte del elemento sorpresa puesto que los lectores conocen ya parte del futuro de los protagonistas con lo que es difícil mantener la atracción de los lectores, sobre todo en un género en el que resulta tan fácil caer en los tópicos como es el de la Fantasía Heroica. Aun con todo, estamos ante un tebeo de fantasía bien narrado con una trama un tanto trillada pero bien desarrollada y que se sustenta sobre todo en el esplendido dibujo. Es de agradecer que Le Tendre no se muestre especialmente interesado en explicar cada detalle del mundo de Akbar y las relaciones entre las distintas razas que lo habitan dejando que esa labor sea desarrollada por Loisel y a la imaginación del lector la labor de ir rellenado los huecos.

De este modo, en este álbum, los personajes transitan por distintos escenarios y viven múltiples aventuras, tanto conjunta como separadamente, sin que los autores se preocupen en exceso en su desarrollo en pos a una trama principal no del todo clara pero previsible para los que hayan leído el primer ciclo en un álbum que resulta bastante entretenido aunque no cuente con la frescura de antaño.

En definitiva, creo que el principal aliciente para leer este álbum es el factor nostalgia de los lectores por reencontrarse con unos personajes con los que muchos pasamos buenos ratos y la presencia de un dibujante sobresaliente como Loisel a los lápices pero antes de recomendar su compra a nuevos lectores interesados aconsejaría esperar al mencionado integral para ubicarse en la trama debidamente o al menos a la reedición del quinto álbum, primero del segundo ciclo. Ustedes deciden.

Otras obras de Regis Loisel en El lector impaciente:

Peter Pan