domingo, 31 de octubre de 2010

Robert Crumb y The Big Brother&The Holding Company.

Para pasar el domingo llluvioso una de pesos pesados...Y es que peso pesado del cómic es el señor Robert Crumb y peso pesado de la música fue la señora Janice Joplin quién se empeñó para la portada del segundo álbum, Cheap Thrills, del grupo en que se dio a conocer –The Big Brother&The Holding Company- que fuese su admirado Crumb el que realizase una portada que es considerada una de las diez mejores de la historia por la revista “Rolling Stone”.

Rock, Joplin, Crumb, Cómic,…Talento puro de los Sesenta.

Summertime

viernes, 29 de octubre de 2010

Marcelino Camacho (1918-2010)

Viendo en el Telediario (no importa cuál) la retahíla de “personalidades” que compungidas daban el pésame y hablaban sobre Marcelino Camacho me ha entrado cierto sonrojo.

«Ni nos doblaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar».

A ti no, a los otros no lo tengo tan claro.

D.E.P.

“Pema Ling: El nacimiento de una leyenda”, de George Bess.

El nacimiento de una leyenda” es la cuarta entrega de “Pema Ling”, la serie publicada por Norma Editorial, en la que George Bess nos va relatando la vida de su heroína tibetana desde su más tierna infancia y de paso nos muestra costumbres y escenarios de ese misterioso y extraordinario país.

Realmente “El nacimiento de una leyenda” es el título perfecto para este álbum que se inicia con la joven Pema Ling como protegida del clan de los perros, una banda de bandidos liderada por su hermano Tashi. Gradualmente Pema Ling irá descubriéndose ante los supersticiosos bandidos como una mujer especial, casi sobrenatural por su valentía y su talento para el combate por lo que se gana su respeto y, en un momento dado, es elegida como líder del grupo. La nueva jefa no se limitará a rapiñar en los acantilados y empezará a llevar su venganza contra los malvados que arruinaron su vida: los invasores chinos, los nobles tibetanos y los lamas corruptos. Efectivamente, ha nacido una leyenda.

El cuarto título de la serie marca el inicio de una nueva etapa en la biografía de la protagonista que abandona definitivamente la niñez y la vida apacible de la lamasería y se convierte en una jefa de bandidos. El álbum está estructurado como una serie de “hazañas” de la protagonista en su ascenso al liderazgo dentro del grupo de bandidos y las estratagemas con las que roba a los malvados. Bess construye un álbum bastante correcto en su guión, con una estructura clásica y caracterizada por el uso de abundantes cuadros de texto (algunos bastante reiterativos pero hábilmente situados para no entorpecer la lectura del álbum) que una vez más encuentra en el aspecto gráfico su máximo atractivo ya que los paisajes y el detallismo con que retrata a los personajes resultan sobrecogedores.
En definitiva, Bess no descubre la pólvora ni falta que le hace para desarrollar una serie de género de agradable lectura y sin excesivas pretensiones más allá de entretener divulgando al tiempo las particularidades del Tíbet.

¡¡ Lo quiero!!

Toda la información aquí.

(Supongo que nadie se atreverá a editarlo en las Españas, aunque con estas cosas nunca se sabe que tampoco pensábamos que se iba a publicar "Kirby, The King of Comics" y mira...¿Recogerá el guante alguna valiente editorial española?).

jueves, 28 de octubre de 2010

“Muerte de la luz”, de George R.R. Martin.

Cuando George R.R. Martin publicó hace más de treinta años “Muerte de la luz” parecía que se iba a comer el género de la ciencia ficción a bocados pero, lo que son las cosas, esa novela se quedó durante muchos años como el tiro inspirado que da en la diana de un arquero neófito hasta que el abuelito R.R. Martin nos sorprendió a todos, casi entrado el nuevo milenio, comiéndose a dentelladas otro género, el de la fantasía heroica, con su todavía inconcluso ciclo de novelas de “Canción de Hielo y Fuego”. Y, sin embargo, vista con la perspectiva única que da el tiempo en “Muerte de la luz” surgen todos los grandes temas que el autor vuelve a plantear en su popular saga pseudomedieval.

A Worlom, un mundo abandonado donde la vida tiende a extinguirse y sólo sobreviven los proscritos y rezagados de variopintas razas y civilizaciones humanas que llegaron allí hace siglos para realizar un Festival Interestelar del que dejaron distintas ciudades sumidas en el abandono, acude Dirk t’Larien con la esperanza de recuperar a su amor de juventud perdido que le ha hecho llegar una antigua prenda de amor. Sin embargo, a su llegada Dirk descubrirá que la dulce Gwen que recordaba ha cambiado y ahora está unida por un vínculo que va más allá del amor con Jann Vikary y su teyn, Garse Janacek, kavalares regidos por rudas y estrictas convenciones basadas en la lealtad y el etnocentrismo que permite la caza de todos aquellos que no son kavalares y que bajo ningún concepto dejarían que Gwen los abandonase. A pesar de la fascinación que Dirk siente por los kavalares y su primitiva y enigmática cultura el amor por Gwen es más fuerte que la razón y Dirk pondrá en marcha una serie de acontecimientos que no sólo pone en peligro su propia existencia sino también la de su amada y los taciturnos kavalarers.

¿Es merecido el éxito de esta novela entre los aficionados a la ciencia ficción que la consideran una de las mejores de todos los tiempos en casi todas las listas habidas y por haber? Probablemente, sí, porque “Muerte de la luz” en sus casi trescientas páginas nos sorprende por su riqueza temática y la coherencia con la que el autor construye mundos y civilizaciones para desarrollar una trama de aventuras en la que explora conceptos imperecederos como el amor, la lealtad y la amistad, con una gran riqueza de matices a pesar de su característica sencillez narrativa que la convierte en una lectura idónea para cualquier lector más allá de su edad y nivel de exigencia. Y es precisamente en su capacidad para abarcar casi todas las corrientes y temas propios de la ciencia ficción que otros autores hollaron previamente por separado con éxito en una sola novela donde radica realmente el enorme mérito de este libro. No es la novela de ciencia ficción políticosocial y ecologista más notable (ninguna llega a la complejidad de “Dune” de Frank Herbert); ni es la que más nos conmoverá en su complejo desarrollo de las relaciones de amor y desamor (ninguna supera en mi opinión a “Los amantes” de Philip Jose Farmer); tampoco nos hipnotizará con el romanticismo de mundos decadentes donde se desarrollan y mueren civilizaciones como lo logró Bradbury en sus “Crónicas Marcianas”; pero, con un poco de cada una de estas novelas más una preocupación por explorar la confrontación cultura similar a la del mejor Heinlein de “Forastero en Tierra Extraña”, R.R.Martin desarrolla una novela de personajes complejos en la que nos sorprende a cada página con reacciones y actitudes que les hacen evolucionar –o involucionar ante nuestros ojos- y en cuyos caracteres es fácilmente de un modo u otro sentirse reconocido.

En definitiva, “Muerte de la luz” quizás no sea la mejor novela de ciencia ficción pero es una excelente novela sin necesidad de su adscripción a un género y la mejor respuesta que se puede ofrecer a todos aquellos que dudan sobre las capacidades novelísticas de R.R. Martin arguyendo la extensión de “Canción de Hielo y Fuego”. Si habéis perdido la fe (o la paciencia) con R.R.Martin en “Muerte de la luz” sin duda la reencontraréis.

Soñando con el Expocomic 2010.

Mirando el maravilloso cartel que Santiago Sequeiros ha preparado para la nueva edición del Expocomic de Madrid y las informaciones al respecto publicadas en la página de los organizadores – nuevas fechas (9 a 12 de diciembre, con gente quizás que haya cogido vacaciones aprovechando el puente pero no salga y se animen a acercarse), un nuevo pabellón, el de Cristal de la Casa de Campo, más grande en el que mejorar las exposiciones y actividades…- uno deja volar su imaginación y se ensimisma soñando por un momento con un Salón organizado, con interesantes actividades y contenidos que sirvan de reclamo para que los aficionados de Madrid -¡ y de fuera!- de todas las edades y todas las tendencias tengamos, durante unos días, un punto de encuentro con conocidos y artistas con el que nos sintamos identificados y podamos recomendar a nuestros conocidos, un Salón libre de polémicas y con el único interés de divulgar y disfrutar de los tebeos.
Sin embargo, cuando se me pasa la ensoñación y afloran los recuerdos de ediciones precedentes, a uno le entra un poco de pereza –la misma que me hizo no acudir el año pasado- ante tantas expectativas no satisfechas y los malos momentos vividos en otras épocas. Ojalá este sea el año del despegue definitivo que señale que Madrid va a disponer del Salón que se merece , ojalá el sueño este año se haga realidad…Total, soñar es gratis.

miércoles, 27 de octubre de 2010

“The Mighty 2”, de Keith Champagne, Peter J. Tomasi y Chris Samnee.

Conclusión, no sé si definitiva dado el final abierto, de “The Mighty” con el segundo volumen que acaba de publicar Planeta que reúne los números 7 al 12 de la maxiserie norteamericana con la principal novedad del abandono en el aspecto gráfico del solvente Peter Snejbejrg –en realidad lo había dejado a partir del cuarto número de la edición original- sustituido por un irritante Chris Samnee que realiza una labor continuista en la que no destaca demasiado.

En esta segunda mitad de la serie se desvelan por fin los misterios que rodean a Alfa Uno y cuáles son las verdaderas intenciones que el mesiánico y manipulador “superhéroe” tiene para el mundo, en general, y el jefe de la sección Omega, Gabriel Cole, en particular, quién finalmente debe decidirse a hacer frente a su antiguo y omnipresente ídolo a pesar de todo su poder.

La primera entrega ya dejó claro que no estábamos ante los nuevos Morrison, Moore o Busiek dado el tatamiento ligero y previsible que Tomasi y Champagne daban a una historia, que presentaba alguna idea que podría haber dado más juego, pero esta segunda entrega es una decepcionante conclusión que sólo puede explicarse por la perdida de interés de sus autores. Si en su primer volumen, sin plantear una historia excesivamente original acerca de los aspectos oscuros de la naturaleza superheroica, al menos se dejaba leer con condescendencia dado su carácter amable y un tanto naif, en esta nueva entrega la historia se zanja de una manera burda que pone en entredicho la calidad de los autores. No sé si la ausencia de Peter Snejbejrg afectó al proyecto inicial, pero la historia en este segundo volumen da un giro hacia el absurdo precipitándose hacia una conclusión abierta e insustancial que por las prisas con las que se desarrolla da la sensación que los autores habían perdido el interés por el proyecto y se limitaban a finiquitar de cualquier manera aun cuando con ello insultasen la inteligencia de sus lectores. En el aspecto gráfico, no ayuda Chris Samnee quién no mejora la labor del correcto pero frío Peter Snejbejrg mostrando un estilo cartoon que reproduce los peores trucos de Michael Avon Oeming en una narración excesivamente confusa (Snejbejrg se había mostrado como un narrador bastante correcto) para plasmar una historia roma y carente de matices interesantes.

En definitiva, si en la entrada que dediqué al primer TPB de esta obra dejaba su apreciación definitiva en suspenso a la espera de esta entrega, ahora no queda más que suspender un tebeo que no colma ni siquiera las tímidas expectativas planteadas por su primera parte. Un tebeo completamente prescindible y de las obras más flojas -si no la más- que he leído este año.
Más "The Mighty" en El lector impaciente, aquí.

Un impresor de Murcia con “Retranca”.

Uno no deja de sorprenderse de cómo está el patio. Me entero por El increíble Ju que al bueno de Kiko da Silva y los chicos de “Retranca” les ha secuestrado la revista un impresor murciano por la gracia papal. Resulta que en la Imprenta Jiménez Godoy decidieron tras imprimir la revista –detalle importante este- que la misma atentaba contra la dignidad del Papa y la Iglesia con lo que no la entregaron a los que se la encargaron por contrato y les negaron la distribución.

Lejos de poner la otra mejilla, los de Jiménez Godoy no parece que actuaran muy correctamente ya que si sus contenidos atentaban contra su conciencia lo correcto hubiera sido declinar educadamente firmar un contrato y realizar la impresión y no vulnerar el derecho a la libertad de expresión de los demás, ocasionándoles de paso un perjuicio económico.

No sé si los devotos dueños de la imprenta se habrán ganado el cielo con esta acción para mantener limpias nuestras almas ni que opinará Ratzinger y cia. del tema pero, al final, con estas cosas sólo logran otorgar una mayor publicidad a la revista satírica (que se lo digan a los de “El Jueves”) y levantar serias sospechas sobre su capacidad para tolerar las opiniones divergentes.

Yo le agradezco a los de la imprenta su celo pero a mí desde luego ahora me apetece más leer “Retranca” (aunque no sepa gallego).

martes, 26 de octubre de 2010

Mike Esposito (1927-2010)

Vía Gotham News me entero de la última baja en este aciago para el mundo del Cómic. Se trata de Mike Esposito (alías Mickey Demeo, Mickey Dee o Joe Guardioso) que a los mejor a los jóvenes aficionados es un nombre no les dice muchopero a los que tenemos unos cuantos años es un nombre asociado a algunos de los más grandes tebeos de superhéroes de nuestra infancia y el que nos descubrió la figura del entintador.

Junto a Ross Andru, fundó su propio estudio en los años cincuenta y realizó en esta época sus primeros trabajos en cómics bélicos y terror para compañías como National, Atlas y EC.

Pero Esposito será recordado, sobre todo, por ser un magnífico entintador –probablemente, el más prolijo de la Edad de Plata- asociado a artistas como Ross Andru o Curt Swan en series de DC como “Flash”, “Wonder Woman” o “Superman” y Marvel con John Romita Sr. en “The Amazing Spiderman”, aunque a lo largo de su larga trayectoria colaborara con la mayoría de artistas de las dos grandes editoriales mainstream. Además, Mike Esposito fue el cocreador de los “Metal Men” junto a su habitual Ross Andru.

D.E.P.









Ave, Hispania, el que pasa de ti te saluda

No hablo mucho de series de televisión en el blog, básicamente porque no dispongo de tiempo para seguirlas, pero no puedo dejar de hacer mención al estreno de “Hispania”, la “superproducción” que nos llevaban metiendo por los ojos los de Antena3 desde hace casi un mes.

Que España no es Estados Unidos está claro, pero tampoco parece que estemos a la altura de otros países europeos en lo que series de género histórico se refiere (basta con ver verdaderas superproducciones serias como “Los Tudor” o “Roma” para que uno sienta vergüenza ajena) sin que tampoco entienda tanta promoción para ofrecer un producto tan lamentable. Un guión infantil a medio camino de “Braveheart”, “Curro Jiménez” y “Astérix” (ya les gustaría…) sin rigor histórico y unos diálogos pobrísimos recitados por unos actores que no estaban por la labor. De mala que era al final hacia gracia si no fuese tan mala.

Una serie sobre la Edad Antigua que muestra que en España estamos todavía en la Edad de Piedra en lo que rodar series históricas y de acción se refiere. Si nos iban a tomar el pelo podian haber seguido con las Belenes Esteban y cia que es lo que se les da bien.

NBA y Marvel, fructíferas alianzas.

Para la promoción de la nueva temporada de la NBA, ESPN ha encargado a los de la Casa de las Ideas una serie de treinta portadas en las que caracterizan como superhéroes a los principales jugadores de las distintas franquicias.

Entre las portadas hay de todo, pero aparte de mensajes más o menos cifrados a la actualidad de los equipos los autores han homenajeado algunas portadas de cómics clásicos que cualquier aficionado reconocerá.

Hago una selección de las mejores para mi gusto y aquí podéis verlas todas mientras que aquí se explica en inglés toda la operación.









lunes, 25 de octubre de 2010

“Uncle Sam”, de Alex Ross y Steve Darnall.

Recupera Planeta en un apañado volumen los dos números que componen la miniserie que Alex Ross y Steve Darnall desarrollaran sobre un icono popular tan arraigado en la imaginario del pueblo norteamericano como es el Tío Sam quién más o quién menos conoce por el famoso cartel de reclutamiento de James Montgomery Flagg. Y a pesar de los años transcurridos desde su publicación original en 1997 resulta llamativo –y preocupante- comprobar como su mensaje continua siendo plenamente vigente en los tiempos actuales.

Uncle Sam” nos presenta al símbolo americano como un viejo senil y confuso que deambula perdido por la ciudad. Preso de sus recuerdos y de los fantasmas del pasado que le hace rememorar los más remarcables hechos históricos Sam intenta encontrar su rol en un nuevo mundo que no conoce y por el que deambula andrajoso. Cuando Sam descubra por fin su nuevo rol quizás sea demasiado tarde al haber sido sustituido por un símbolo más moderno y flexible.

Uncle Sam” es un tebeo brillante por entender y recuperar el poder de los iconos para azotar las conciencias más allá de la calidad gráfica de un Alex Ross inspirado que derrocha talento en cara página merced a su estilo hiperrealista personalizando tanto al Sam de Flagg, que popularizase al personaje, como al superheroico de la antigua Quality ideado por Eisner (con el que, por otro lado, este cómic no guarda ninguna relación). El guionista Steve Darnall nos ofrece una versión alejada del viejo vigoroso al que estamos acostumbrados para ofrecernos una versión más débil, la de un viejo decrépito y confuso que ha perdido su identidad que mueve a la lástima. El Tío Sam de Darnall es un viejo profeta sin hogar y sin oyentes sobrepasado por una sociedad a la que le cuesta entender haciéndonos rememorar otras poderosas imágenes como “Simón del Desierto” de Buñuel, el Max Estrella de Valle o el mismo Don Quijote cervantino.

Pero, más allá de esas comparaciones, el gran acierto del cómic se basa en su fuerza evocadora. Darnall enfrenta, en la búsqueda de su identidad perdida, a Sam con las luces y sombras que han marcado la historia estadounidense a través de sus símbolos. Darnall y Ross no muestran una especial simpatía hacia el símbolo ni la nación a la que va asociado mostrando las injusticias contraponiendo la brillantez de un símbolo caído en desgracia con otros como Britannia o Columbia, actualmente olvidados, en lo que es una vuelta oscura por el sueño americano. Es en el reencuentro con la gloria idealizada de esos símbolos olvidados en los que Sam renueva su vigor para enfrentarse a su función en los nuevos tiempos.

La erudición demostrada por los autores en las referencias tanto gráficas como escritas – los alucinados diálogos de Sam son casi todas citas célebres de presidentes norteamericanos- como la calculada confusión de la narración (es un tebeo narrado en primera persona y el lector se mueve a través de los recuerdos y la vigilia del protagonista sin que en ocasiones quede clara la diferenciación entre unos y otra) lo que puede llevar al lector no avisado a despreciar un tebeo inteligente que da sentido a un sello adulto como Vertigo.

La historia, se resuelve finalmente, de un modo abrupto a través de un final abierto que, inevitablemente, invita a la esperanza que es la principal función de los símbolos. La edición de Planeta se completa con un sketchbook de Ross y un interesante artículo de Darnell sobre el origen y evolución del icono del Tío Sam. Como único punto negativo, yo hubiera preferido que en el título se hubiera traducido Uncle por Tío, ya que no hay lugar a la interpretación.

Demonios de Tebeo (2): Los Demonios de la Marvel (2).

El amigo David, de Safari Nocturno, avisa en los comentarios con razón que he olvidado en la entrada dedicada a los demonios Marvel a Surtur. Podría escudarme en que la entrada se refiere más a demonios de raíz judeocristiana y no de otras mitologías y religiones de las que bebió La Casa de las Ideas pero como creo que la aportación resulta muy pertinente y de paso me sirve para complementar la anterior entrada con otros demonios procedentes de esas otras mitologías menos conocidas.

Surtur, mitológicamente es el gigante de fuego al que Kirby y Lee convirtieron en la divinidad del inframundo asgardiano, Muspelheim, al que Thor y los dioses han de enfrentarse cíclicamente en el Ragnarok que marca el fin del mundo. Enemigo clásico de Thor desde los inicios de su colección el que ofreció un planteamiento más cercano a su carácter mitológico fue el gran Walt Simonson en su fructífera etapa en la serie del Dios del Trueno.

Por otro lado, Surtur no es el único “demonio” adaptado de la mitología escandinava que Lee y Kirby incorporaron al elenco de enemigos de Thor, ya que también hay que tener en cuenta a Ymir, el gigante de hielo. El señor del Niffleheim cuenta con una estirpe de tronío con un largo recorrido en el Universo Marvel. Por un lado, Loki, la némesis de Thor descendiente de los gigantes de hielo y, por otro lado, Roy Thomas y Barry Smith nos presentaron a sus hijos en la adaptación del relato de Robert E. Howard aparecido en “Conan The Barbarian, #16”.

El siempre original John Byrne presentó a lo largo de todo el primer volumen de la serie “Alpha Flight” el elenco de las “Grandes Bestias del Norte”, inspiradas en las leyendas de las tribus indias canadienses. Estas bestias – Kariooq, Kolomaq, Tundra, Ranaq, Somon, Tamaraq, Tolomaq- atrapadas en un plano dimensional paralelo a la Tierra del que pretenden escapar ayudaron a dar un punto de originalidad a una serie llena de grandes ideas