domingo, 15 de noviembre de 2009

Gene Colan, Stan Lee y la mano.

Pregunta: Gene, obviamente tú impresionaste a Stan, porque diría que, cuando empecé a leer tu Sub-Mariner, debido al modo en que tú lo dibujabas, los diálogos de Stan para el Sub-Mariner se volvieron más y más shakespeareanos y nobles. Creo que tú le presionabas. Hacías todos esos dibujos realistas, de apariencia noble…

GC: Sólo funcionó porque eso es lo que Stan quería que yo hiciera. El lo representaba todo. Si tenía que subirse a su escritorio, lo hacía y decía, “ésta es la pose que quiero”. Lo representaba todo.

Pregunta: Fuiste una de las primeras personas allí que empezaron a hacer un montón de dibujos a página completa.

G.C: Sí, lo hacía. Me cansé de todas esas viñetas pequeñas constantemente, e intenté hacer algo que estuviese orientado hacia la acción. En realidad tenía una broma recurrente con Stan, porque yo había hecho una página completa con la mano de un tipo en el pomo de una puerta, abriéndola, y cada vez que [Stan] iba a una convención, contaba la historia.

Pregunta: ¿Le gustaba esa página?


G.C: En su momento, no. Dijo, “¿qué has hecho, malgastar una página entera en este tipo? Son la mano y el pomo más realistas que he visto nunca, pero por Dios, ¡por qué malgastas tanto espacio en algo tan poco importante!” Y tenía algo de razón. ¡Tenía razón!

Pregunta: Pero después, por supuesto, hablaba sobre “sí, ¡pero qué gran plano dramático de una mano en un pomo!” (Risas)

G.C: Estaba probando distintas cosas. ¿Recuerdas la película "Bullitt"?

Pregunta: Claro. Recuerdo que eras un gran fan de esta película. Creo que viniste a la oficina con grabaciones en vídeo de ella.

G.C: Bueno, creo que fue en una historia de Capitán América en la que un tipo de una organización criminal tenía que hacer una huída en coche. En realidad todo tenía que pasar en una página, y yo hice saqué de ahí seis o siete páginas. (Risas). Aquella era una época en la que podía tomar los argumentos de Stan y extenderlos, aumentarlos o reducirlos o lo que yo quisiera. ¡Chico, me vapuleaba por eso! Dijo, “¿de qué vas, usando ocho páginas del cómic para mostrar solamente una escena de persecución?” Yo estaba muy influido por Bullitt.

Pregunta: Él pensaba que las persecuciones de coches no funcionaban tan bien en los cómics como en las películas, supongo.

G.C: No, pero tuve un montón de cartas de los fans.

Pregunta; Era diferente, y parecía real –y sí, tenías que intentar esas cosas. Stan también sabe eso. Recuerdo que hubo una historia de Sub-Mariner en Tales to Astonish justo después de que yo llegase, y hacia el final de la historia Stan te había dicho que dibujases la garra de un monstruo gigante llamado El Behemoth, que surgía desgarrando el fondo del océano. Después dibujaste toda la historia del mes siguiente, 12 páginas, y la enviaste. Y yo fui a ver a Stan –después de que el hubiera escrito los diálogos, porque normalmente yo no veía las páginas antes de eso- y le dije, “Stan, esto está muy bien, ¿pero qué ha ocurrido con El Behemoth, la criatura que surgía del fondo del océano?” El dijo, “¡oh, Dios mío, olvidé decirle a Gene que lo metiera en la historia!” Así que tuvo que escribir al final de la historia, “¡El próximo mes, finalmente os contaremos quién es El Behemoth!” Y al mes siguiente lo hiciste. Este es más o menos el modo informal en que se hacían las cosas allí.

G.C: Bueno, Stan llevaba tantos títulos que permitía a los artistas hacer la mayor parte del trabajo en lo que respecta a distribuir el espacio y el abocetado, de modo que cuando veía los originales todo lo que tenía que hacer era escribir los bocadillos.


(De unas completísimas entrevistas realizadas a Gene Colan en 2000 y 2001. Una realizada para "Alter Ego 3" por Roy Thomas en el año 2000 y la otra por Tom Field en 2001 publicada en “Comic Book Artist 13” donde el genial dibujante repasa su larga trayectoria. He extractado este párrafo porque complementa lo que explicaba John Romita sobre Colan aquí y su relación con Lee. Todo el mérito de la traducción de estas entrevistas corresponde al Tío Berni y a Entrecómics su publicación. Son de obligada lectura aquí).