miércoles, 21 de octubre de 2009

“Ágora” de Alejandro Amenábar.


En este país cainita en el que vivimos, una de las cosas que no se perdona es el éxito del vecino. Una de las principales víctimas de esta maldición en los últimos tiempos ha sido el cineasta Alejandro Amenábar del que algunos esperan cada nuevo estreno como agua de mayor para criticarlo destructivamente, olvidando que, probablemente sin sus películas, muchos de los jóvenes directores que han cruzado el charco con desigual fortuna estos últimos años probablemente todavía andarían por aquí haciendo cortos. Dicho esto, su última obra, “Ágora” me ha parecido una ambiciosa e irregular película que busca conjuga la etiqueta de cine comercial para todos los públicos con las inquietudes personales de un director que, auspiciado por sus premios, puede permitirse el lujo de hacer el cine que le dé la gana. Les cuento.

Amenábar, en esta película, intenta mostrar cómo los extremismos religiosos se tocan y el fanatismo es siempre igual de castrador y pernicioso, independientemente de la confesión y los siglos transcurridos, a través de la historia de Hipatia, una filósofa que vivió en la convulsa Alejandría del siglo IV y que fue martirizada por los primeros cristianos. Amenábar idealiza sin complejos a Hipatia, soberbiamente interpretada por una Rachel Weisz que hace interesante cualquier película en la que participe, convirtiéndola en una especie de anverso de Jesucristo, una mártir del conocimiento, pagana e inconformista, que antepone la sabiduría a los sentimientos y problemas mortales, convirtiendo a la Ciencia en su Religión y al misterio del movimiento de los planetas en su obsesión.

El cine de Amenábar, por lo general, está lleno de trampas, lo que a mí no me parece mal siempre y cuando sepa esconderlas, cosa que el director, en esta ocasión, sólo logra en parte gracias a sus buenas maneras tras la cámara. Aménabar logra fascinar al público con su particular idealización de la protagonista y la Edad Antigua con la que enmascara la endeblez de un guión al que se le van viendo las costuras cada vez más conforme avanza la película, desembocando en un desenlace demasiado apresurado.
Amenábar centra toda la historia en Hipatia, la protagonista, dejando demasiado desdibujados al elenco de personajes secundarios (quizás debido en parte a la plana actuación de la mayoría de los actores), cuyas reacciones resultan poco verosímiles y contradictorias, en demasiadas ocasiones quedando las tramas políticas y amorosas demasiado desdibujadas, en contraste con el didactismo con el que el fascinado director nos imparte una entretenida clase de astronomía a través de su protagonista, por la que, todo hay que decirlo, no pasan los años (en la película se hace bueno lo de que veinte años no es nada y a pesar de transcurrir diecisiete años los peersonajes están tan jóvenes como si hubiesen pasado meses). Por otro lado, Amenábar sabe sacar el máximo partido de los escasos pero logrados decorados en los que recrea una Alejandria creíble, abusando, en ocasiones obligado quizás por la escasez de presupuesto, de las tomas aéreas, cuan si Ridley Scott o Bernardo Bertolucci se tratará (en el término medio de estos geniales directores pueden ubicar el recurso de Amenábar) aunque quizás su abuso, añadido al de las secuencias de planetas y estrellas que a algun hará pensar que está en el Planetario en lugar de una sala de cine, aunque tengan su razón de ser en el críptico y mesiánico mensaje de Amenábar, pero que irritarán a más de uno y darán argumentos a sus detractores.

Con todos sus defectos “Ágora” me parece una película entretenida, superior a la media en lo que se refiere a las grandes producciones dirigidas al gran público con las que competirá, en la que destaca la voluntad del director por proponer algo diferente a lo que son los productos típicos y predecibles de consumo rápido, con algunos momentos muy conseguidos, que peca quizás de quedarse a medio camino entre el cine de autor y el blockbuster de videoclub. De todos modos, sólo por la vigencia del mensaje que intenta transmitir y por Rachel Wesiz, merece la pena verse. Ustedes mismos.

Premios Haxtur 2009

A través de Entrecomics y El show de los Hombre Lobo, me entero de los ganadores de la nueva edición de los Premios Haxtur 2009. A falta de algunas lecturas que tengo en casa pendientes (“Tamara Drewe” y el de Corben andan por casa esperando turno así que cualquier día les cuento), el resto me parecen unos premios bastante coherentes.

MEJOR HISTORIETA LARGA:El Gavilán (Primer ciclo)”, de Pellerin
MEJOR GUIÓN:Betelgeuse”, de Leo
MEJOR DIBUJO:
Tamara Drewe”, de Possy Simmonds
MEJOR HISTORIETA CORTA:Un buen hombre”, de varios autores
HUMOR: ”Pau per tots”, de Pau;La mirada Zítrica”, de Suso
MEJOR PORTADA: ”La Guarida del Horror”, de Richard Corben
FINALISTA MÁS VOTADO:La mirada Zitrica ”, de Suso
AUTOR QUE AMAMOS:
Russ Heath


¡Enhorabuena a todos los premiados!

Nuevo trailer de “Sherlock Holmes”, de Guy Ritchie.



Vaya por delante que tengo todas mis esperanzas puestas en esta película de Guy Ritchie. Un pastiche de Sherlock Homes que da la sensación de tener poco de Sherlock. Pero, qué diablos, están Mark Strong, Jude Law, Rachel Mac Adams y, sobre todo, un Robert Downey Jr, que rara vez defrauda, haciendo macarradas diversas dirigidos por el gran titiritero del cine macarra, Guy Ritchie. Para mí no es poco. El estreno para navidades.

Otras películas de Guy Ritchie comentadas en El lector impaciente:

RocknRolla