jueves, 3 de septiembre de 2009

Millar, Moore y el repollo

Entrevistador: Lo primero que hiciste para EEUU fueron los guiones de "Swamp Thing" ("Cosa del Pantano"). ¿No era una gran responsabilidad teniendo en cuenta el fabuloso trabajo de Alan Moore?

Millar: Creo que quien tuvo esa presión fue Rick Veitch, que fue el siguiente a Moore. Sé que la gente sigue teniendo frescas en su mente esas magníficas historias, pero eran ya los 90. El tiempo pasa... habían transcurrido diez años y ya no se hacían tantas comparaciones con Moore. La serie había estado bastante hundida en los últimos años, así que se trajeron a otro británico para ver si reverdecían los laureles. Estuve unos dos años y medio. Poca gente leyó mis cómics, pero creo que gustaron a quienes los leyeron.

Trabajar en Swamp Thing fue un honor, aunque el personaje... básicamente es un repollo con patas, un personaje horrible. ¿Cómo haces todos los meses una historia que interese a alguien con eso? Además habla raro, lento: "hola... yo...".

Trabajar después con personajes que fueran seres humanos fue un alivio. Además, Swamp Thing no tiene amigos, vive en un pantano, no tiene vecinos... sólo hay árboles. Así que tienes que escribir algo interesante sobre un repollo que vive entre árboles. Sin embargo, Moore demostró que no existen personajes malos, sino malos escritores. Si puedes hacer que un personaje así tenga interés cualquier cosa es posible.

Entrevistador: ¿No es una pena que los medios de comunicación sólo se fijaran en "Authority" porque había una pareja de superhéroes gays?

Millar: No me importa en qué se fijen, si al menos se fijan en algo. Durante 10 años los cómics no han apareciendo en absoluto en la prensa. Con Frank Miller, "Watchmen" y todo eso atrajeron mucho la atención. También la muerte de Superman. Creo que lo que me atrajo a los cómics de pequeño es que eran arriesgados, peligrosos... algo que tus padres no querían que vieses. Quería esa actitud en mis cómics. En "Authority" tenía un superhéroe que se chutaba con heroína, una pareja de gays... Recuerdo que me estaban haciendo una entrevista para el periódico de mi localidad y esto último les pareció interesante. Así que el Sunday Times publicó un reportaje sobre la serie y al día siguiente aparecíamos en todos los periódicos del país. Incluso llegó al ámbito internacional.

(De una interesante entrevista realizada a Mark Millar realizada por Koldo Azpitarte y Raul Sastre para la añorada revista “Trama” y que pueden leer completa aquí).
Cómics de Mark Millar en El lector impaciente:

Superman: Hijo Rojo”.
Civil War
Wanted”.
Ultimates
Ultimates 2

Risto Mejide, el nuevo…

... Spider Jerusalem. No pude evitarlo. Ayer, gracias a que la guardería parece que le dio sueño a la peque, vimos con tranquilidad en la televisión la puesta de largo del inefable Risto en su televisión amiga, “G20”, se llama la cosa. Que conste que no quiero hacer juicios moralizantes sobre la televisión más allá que creo que tenemos la mierda de tele que nos merecemos, pero no puedo dejar de comentar un par de detalles aquí en este nuestro blog sobre el programa y su protagonista.

El programa me pareció malo de solemnidad. Más allá que pueda estar de acuerdo con algunos comentarios del agudo Mejide –sus críticas a la clase política o a los friquis de la jungla televisiva me parecieron acertada ya que tantos unos como otros precisamente para eso, ser objeto de critica y escarnio. Me parecieron más lógicas si cabe que su anterior trabajo criticando a unos pobres chavales sacados de la calle y manipulados para creerse cantantes-. Otras críticas me parecieron más sesgadas, demagógicas y populistas (“dime de que presumes y te diré de lo que careces”, dice la sabiduría popular), como la que realizó a Fernando Alonso quien, dicho sea de paso, tampoco es santo de mi devoción. A Mejide, como conductor y comentarista solitario, se le hacen muy largos los treinta minutos de programa. Soso, monocorde y con un público que pasaba por allí y al que tenía que animar a aplaudir quedo en evidencia a pesar que durante muchos minutos se vio arropado por grabaciones preparadas. Si aparte de crítica hiciera autocrítica dimitiría antes que retiren el programa de la parrilla porque frente a la competencia de Wyoming y Pablo Motos no tiene ninguna oportunidad.

Tras el desahogo, a lo que iba y a lo que vagamente me sirve de excusa para soltarles esta filipica por aquí. Viendo entre bostezos como se las manejaba Mejide y su nuevo look no pude dejar de pensar en que el tipo pretende emular al bueno –es un decir- de Spider Jerusalem, el protagonista del“Transmetropolitam”, la estupenda serie de Warren Ellis y Darick Robertson. ¿Ven ustedes el parecido o son delirios míos ocasionados por la cutrez del programa? Opinen, opinen sin miedo.