martes, 12 de mayo de 2009

“Scalped 2: Casino Boogie” de Jason Aaron y J.M. Guéra.

Si hubo un cómic que el año pasado me sorprendió esa fue la primera entrega de “Scalped”, un “hard boiled” amargo y crepuscular como pocos, en el que los desconocidos para mí Jason Aaron y J.M. Guéra daban una vuelta de tuerca más a un género necesitado de nuevos aires.

La historia, localizada en una deprimida reserva india, demostraba un enorme respeto y conocimiento por las convenciones del género incorporando a la cruel, dura y amarga trama de policías camuflados, gangster y políticos corruptos medidas dosis de violencia y erotismo junto al tantas veces olvidado por supuestos maestros del género contemporáneos elemento de denuncia social que diferencian las grandes obras de las mediocres. Pero es que, además, Aaron y Guéra, con una propuesta atrevida y renovadora del género negro como no se había visto desde "Balas Perdidas", aprovechaban con enorme talento los recursos que el cómic les ofrecía para dosificar la tensión y el interés por la historia mediante una compleja estructura basada en continuos flashbacks y cliffhangers, con una última viñeta que prometía nuevas emociones en la siguiente entrega.

Bien, pues casi un año después, aquí tenemos la segunda entrega de “Scalped”, que engloba los números 6 a 11 de la edición norteamericana, Casino Boogie, y, si me quedaba alguna duda sobre el talento del equipo creativo, se han despejado completamente pues es incluso mejor que la anterior. Aaron haciendo gala de un oficio que para sí quisieran muchos aparca el cliffhanger abierto en el tomo anterior y hable una elipsis de seis episodios aprovechando su dominio de los saltos temporales para incorporar y añadir nuevos elementos a la historia, profundizando en la caracterización de algunos de los principales secundarios que conocimos en la anterior entrega e introduciendo algo más al tiempo que enriquece la trama principal con nuevas revelaciones y puntos de vista. La visión que ofrecen el equipo artístico del pueblo indio es pesimista, amargada y desencantada como queda de relieve en fantásticas historias autonconclusivas como las historias protagonizadas por personajes como Dino Oso Pobre o Catcher.

En esta entrega, las motivaciones del malo de la historia, el alcalde Cuervo Rojo, quedan matizadas mientras que los supuestos “buenos” adquieren un giro más siniestro y culpable. Aaron mantiene como un equilibrista la tensión de la historia sin caer en contradicciones y escondiendo sus cartas para evitar caer en la predecibilidad ante los lectores resabiados, permitiéndose incluso el lujo de incorporar notas de humor negro que más que aliviar la carga dramática la amplifican distorsionada, haciendo si cabe más cínica y decadente la historia. Todo ese complejo entramado, en el que el lector ya conoce parte de los hechos futuros, añade nuevas perspectivas a una historia que queda colgada en el mismo punto, la misma encrucijada, que el anterior tomo, pero con la curiosidad del lector aumentada frente a lo que se avecina.

En el aspecto gráfico, J.M. Guéra se muestra como un magnífico creador de atmósferas realizando una excelente labor aumentando la carga dramática de la historia de Aaron mediante un estilo de dibujo feista, oscuro y expresionista que entronca perfectamente con la atmósfera opresiva que un cómic tan negro como este requiere. El colorido lleno de sombras y tonos oscuros hace la atmósfera en la reserva más apremiante, que transmite al lector la idea de que la historia se sitúa en una olla a presión a punto de estallar..

En definitiva, estamos ante la mejor serie Vertigo del momento y probablemente una de las mejores de toda su andadura que, si no decae, puede convertirse en un referente del género negro del nuevo milenio.

Ya estoy esperando ansioso la próxima entrega que esperemos no se demore hasta el año que viene ya que en Estados Unidos hay bastantes números publicados..

Más “Scalped” en El lector impaciente:

Nación India”

Nuevo trailer de “Gamer”de Mark Neveldine y Brian Taylor.



¿Han dormido bien?¿Han desayunado fuerte esta mañana? Porque mucha energía es la que se necesita para ver el trailer de “Gamer”, una película de acción que lleva a sus últimas consecuencias la evolución de los videojuegos cuando los jugadores de un juego de acción controlan a personas reales (reclusos) que pueden morir cuan “lasers” de maquinitas de 25 pesetas se tratase. Sin ser una idea excesivamente interesante, el trailer derrocha adrenalina y en el reparto de la película hay gente competente en estos menesteres como Gerard Butler o Dexter (quiero decir, Michael C. Hall).

Un interesante proyecto de película palomitera que habrá que ver si cuaja.