lunes, 6 de abril de 2009

¿Qué tienen en común Freddy Mercury, Woody Allen y Batman?


Pues entre otras muchas cosas que desconozco, la preciosa ciudad de Barcelona. Y es que si el primero hizo de una canción sobre la ciudad un himno que cantar a pachas con la Caballé ideal para cantar a pleno pulmón en la ducha, y el pequeño genio de Nueva York le regaló un Óscar a Penélope Cruz con una de sus películas más mediocres, los chicos de Planeta y DC, avispados como pocos, no han querido ser menos y se han subido al carro del éxito asegurado colocando al bueno de Batman en los tejados de la Ciudad Condal en un tebeo titulado “El caballero del dragón”, guionizado por Mark Waid y dibujado por Diego Olmos, que saldrá a la venta en mayo coincidiendo con el Salón del Cómic. Y que quieren que les diga, a mí me parece una iniciativa a imitar.

En estos tiempos de crisis está bien aguzar el ingenio e intentar buscar patrocinadores y dinero público que ayude a capear los problemillas. No sé si Planeta ha solicitado alguna subvención de la Generalitat pero debería haberlo hecho pues seguramente una historia de Batman ambientada en Barcelona va a tener más difusión en Estados Unidos entre el sector joven de la población superior a la que tuvo la película de Woody y puede lograr que algunos se decidan irse de vacaciones a la Barceloneta, que de lo que se trata es de hacer algo de venta cruzada, promocionar la ciudad y reactivar el turismo.

Planeta, por una vez, ha estado avispada con una iniciativa original y está en su derecho de promocionar por todos los medios el tebeo, un tebeo que, respecto a sus calidades tengo mis reservas y que no creo pase a la historia del Hombre Murciélago (vamos, que no veo a Bruce Wayne mudándose de la Batcueva a la Sagrada Familia), pero que, no nos engañemos, no está dirigido al siempre quisquilloso aficionado coleccionista sino al simpatico lector ocasional que se puede sentir atraído por el reclamo de ver a un icono tan popular como Batman en la ciudad de Barcelona y luego puede pasarse por el Salón que se celebra en las mismas fechas y hacerse con alguna otra obra que sin tanto revuelo llevan años localizadas en tan bonita ciudad (así a bote pronto, “Jazz Maynard”, “Las falanges del orden negro”, “Superlopez”, “Eric Castell”, “No pasarán” y tantas más). Sin embargo, lo que no me parece tan bien es el formato y el precio ya que un casi seis euros por un tebeo de treinta y ocho páginas, por mucha introducción de Jordi Hereu -¿Y luego dicen que los tebeos no pueden ser populares? si los prologan hasta los políticos- que lleve, es cualquier cosa menos popular y un tebeo de este tipo debería llegar al máximo número de lectores posibles para hacer cantera, mas si cabe, si se pretende distribuir como parece también en kiosco (sí, sí, ya saben, como se hacia antes).

En fin, que les deseo suerte a los de Planeta y espero que vendan muchos ejemplares y les imiten. ¿Quién sabe? Quizás el año que viene veamos un tebeo introducido por Ruiz Gallardón con Superman volando por la Castellana patrocinando Madrid 2016, o uno en el que Rita Barberá glosa a Flash mientras este mejora el Metro de Valencia.

Tiempo al tiempo.