sábado, 28 de febrero de 2009

Honesto Joe Matt

Entrevistador: La “literatura confesional” tiene una larga y rica historia desde San Agustín a Henry Miller, pero cuando tú empezaste tus cómics autobiográficos no se estaba haciendo nada así, y realmente chocaba frente a las historias de fantasía heroica que dominaban el campo del cómic en este continente. ¿Qué fue lo que te atrajo de la creación de cómics autobiográficos?


Joe Matt: ¿Qué me atrajo? La honestidad me atrajo. La facilidad de buscar material en tus propias experiencias me pareció algo natural. NO sé, simplemente fue una decisión muy liberadora. No sé, ¿por qué pauntarse al catolicismo? ¿Por la necesidad de confesarse? ¿Por el valor terapéutico de la confesión y la exposición de uno mismo? Estaba en oposición directa con el modo en que había dirigido mi vida hasta ese momento, escondiendo mi pornografía durante todo el instituto. Cuando era adolescente, habría matado si alguien hubiera sabido que me masturbaba. De nuevo, esos autores cómic autobiográfico que he mencionado fueron muy importantes, especialmente Crumb, pero no sé por qué me atrajo. Nada más me enganchaba. Ciertamente no la fantasía. Ciertamente no los superhéroes. Nunca podría dibujar ese tipo de cosas. Hay algo de gay, creo, en pasarse todo el día dibujando esos grandes hombres musculosos.

(Extracto de una interesante entrevista traducida por Entrecómics y que pueden leer completa, aquí).

Obras de Joe Matt comentadas en El lector impaciente:

Pobre Cabrón