domingo, 18 de enero de 2009

Un premio para un príncipe de la historieta

Bien, supongo que ya la mayoría que frecuentan este su blog estarán al tanto del tema, y si no se lo cuento yo. A iniciativa de Carlos Pacheco y Rafa Marín ha nacido una plataforma con la intención de solicitar el Premio Príncipe de Asturias para Carlos Giménez. Y me parece una iniciativa de justicia porque si hay un candidato que lo merezca por coherencia personal y profesional, por la calidad de su trabajo y por su personalidad, ese es Carlos Giménez.

El premio Príncipe de Asturias es un premio que tiene un componente político y de oportunidad importante y generalmente los premiados se ven en demasiadas ocasiones puestos en entredicho por los intereses encontrados de unos y otros. Creo que la candidatura de Giménez también puede encontrar obstáculos pero es, al tiempo que un homenaje a uno de nuestros autores más veteranos y personales, una magnífica oportunidad para que todos los que amamos el medio cerremos filas y reivindiquemos el Cómic como una manifestación cultural tan valida como cualquiera y que nos demuestren que el marginamiento histórico que ha venido sufriendo por las instituciones en nuestro país es cosa del pasado.

Ojalá Giménez consiga el premio. Por él, por su magnífica obra y por todos los que amamos, ya sea como autores, aficionados, o lectores ocasionales, este medio.

¡A por ellos, Carlos!

Clarividente Gould



MASTERSON: Chet tienes algunas ideas interesantes sobre la tira, su menor tamaño en oposición a la televisión y cómo la industria de la TV ha arrinconado por completo la industria del periódico.

GOULD: Pienso que los editores de periódicos en muchos casos han mordido el cebo que la televisión lanzó hace años. La televisión, en gran parte, ha rebajado los cómics diciendo que no son intelectuales y que no tienen las llamadas cualidades educativas. Y todo esto es pura basura para desanimar a los periódicos de usar cómics. Y lo que ha pasado es que la televisión, que empezó con una pantalla de dos pulgadas y media, rápidamente amplió esa pantalla a las actuales televisiones de pantallas enormes, realizando una gran atracción visual hacia el espectador. Y lo s periódicos que antes tenían sus cómics en seis columnas los reducen a apenas tres. Un montón de gente mayor no puede ni leer los cómics, el hombre de negocios con prisas, viajando en un tren de camino al trabajo, no quiere tomarse el tiempo de descifrar bocadillos que son tan pequeños, casi imperceptibles, y muy difíciles de leer en un tren. En otras palabras, los periódicos han provocado sus propios problemas reduciendo lo que llamo la original televisión del periódico. La tira cómica era televisión en los primeros años del periódico, y han tomado eso que en tantos casos los han hecho circular, le han dado una patada en el trasero y lo han reducido a un tamaño tan pequeño que no puede leerse. No creo que sea una buena estrategia y no creo que sea una buena técnica de circulación.

(Extracto de una entrevista realizada por Matt Masterson y Max Allan Collins a Chester Gould en 1980 y, cuya primera parte, se ha publicado en el primer volumen de las Tiras Completas de Dick Tracy por Norma Editorial).