martes, 19 de mayo de 2009

“Berlín: Ciudad de Piedras” de Jason Lutes.


Antes de iniciar la lectura del segundo volumen de “Berlín”, la trilogía que es hasta el momento la obra más ambiciosa de Jason Lutes, se me hacia necesaria la relectura, dado el tiempo transcurrido desde su publicación por parte de Astiberri, del primer volumen de la obra, “Berlín: Ciudad de Piedras”. Una relectura de la que he disfrutado casi más que cuando lo leí por primera vez y me ha animado a acometer con más ganas, si cabe, el segundo volumen “Berlín: Ciudad de Humos”.

En “Berlín”, Lutes acomete un acercamiento a uno de los momentos y lugares cruciales de la historia del siglo XX, la Alemania de Entreguerras y, concretamente, Berlín, que en el periodo conocido como “República de Weimar” era una ciudad en ebullición plagada de contrastes que trataba de sortear una terrible crisis económicas consecuencia del crack de 1929 y las duras condiciones impuestas en el tratado de Versalles a Alemania tras la I Guerra Mundial, una ciudad en la que la extrema pobreza convivía con la opulencia burguesa y los movimientos políticos más extremos se disputaban el control de la ciudad y las masas, al tiempo que pequeños grupos de intelectuales y científicos empezaban a explorar nuevas vías que sólo se desarrollarían plenamente en décadas posteriores.

Todo un fresco histórico apasionante que es explorado por Lutes con rigurosidad documental, intentando captar la esencia de la ciudad mediante una estructura de historias cruzadas en la que mediante distintos personajes imaginarios explicar los hechos históricos de manera amena a través de las pequeñas –o grandes intrahistorias- de sus protagonistas. En este primer volumen, que incluye los ocho primeros capítulos de la obra, Lutes lleva su narración hasta la sangrienta manifestación del 1º de Mayo de 1929, terminando sin demasiados miramientos con la vida de uno de los personajes más atractivos de la obra hasta el momento.

Jason Lutes se muestra como un narrador solvente logrando un perfecto equilibrio entre la realidad y la fantasía, incorporando a las historias de sus personajes elementos oníricos propios de su subconsciente y cuadros de pensamiento en los que recoge los pensamientos de los personajes anónimos, lo que ayuda a dar mayor profundidad a su caracterización de la ciudad y los personajes. Lutes, se puede definir como un autor de corte clásico muy influenciado por los grandes del cómic europeo que parte en esta obra de referentes claros como Hergé, Giardino o Hugo Pratt, preocupándose en todo momento por mantener un ferreo control de la narración para que la obra resulte legible a pesar de los constantes cambios de narrador y los estudiados flashbacks que ilustran momentos puntuales de una historia en la que va mostrando situaciones cruciales en las vidas de sus protagonistas generalmente relacionadas con momentos importantes de la República de Weimar.

La edición de Astiberri resulta bastante cuidada, siendo quizás su único defecto el uso de alguna fuente de texto que se hace difícil de leer y ell texto omitido en algún pequeño bocadillo (pag. 21). Errores que no empañan la calidad de una obra interesante y rara dentro del panorama del cómic norteamericano.

Lutes consigue hilvanar una obra apasionante, llena de personajes que atrapan al lector a pesar de la frialdad y distanciamiento con que engarza la historia, personajes reales que sufren y padecen y nos acercan a un momento histórico que siempre merece la pena ser revisitado.

Berlin” es una de las obras más interesantes de los últimos años, una obra que dignifica al medio y que tiene que poner a Jason Lutes entre los grandes nombres del cómic mundial. Y si no al tiempo…

Otras obras de Jason Lutes en El lector impaciente:

-“Juegos de Manos”.
- “Houdini: el Rey de las Esposas
” , junto a Nick Bertozzi.

2 comentarios:

Mar dijo...

A mí, desde luego, me pareció una lectura magnética desde el primer momento... cosa que no sucedió con el segundo volumen, pero no quiero anticiparte nada: a ver qué nos cuentas luego de esa continuación.

Besitos

PAblo dijo...

Mar,

Me has dejado en ascuas. A ver si encuentro el momento para ponerme con él la próxima semana.

Impacientes Saludos.