sábado, 28 de febrero de 2009

Honesto Joe Matt

Entrevistador: La “literatura confesional” tiene una larga y rica historia desde San Agustín a Henry Miller, pero cuando tú empezaste tus cómics autobiográficos no se estaba haciendo nada así, y realmente chocaba frente a las historias de fantasía heroica que dominaban el campo del cómic en este continente. ¿Qué fue lo que te atrajo de la creación de cómics autobiográficos?


Joe Matt: ¿Qué me atrajo? La honestidad me atrajo. La facilidad de buscar material en tus propias experiencias me pareció algo natural. NO sé, simplemente fue una decisión muy liberadora. No sé, ¿por qué pauntarse al catolicismo? ¿Por la necesidad de confesarse? ¿Por el valor terapéutico de la confesión y la exposición de uno mismo? Estaba en oposición directa con el modo en que había dirigido mi vida hasta ese momento, escondiendo mi pornografía durante todo el instituto. Cuando era adolescente, habría matado si alguien hubiera sabido que me masturbaba. De nuevo, esos autores cómic autobiográfico que he mencionado fueron muy importantes, especialmente Crumb, pero no sé por qué me atrajo. Nada más me enganchaba. Ciertamente no la fantasía. Ciertamente no los superhéroes. Nunca podría dibujar ese tipo de cosas. Hay algo de gay, creo, en pasarse todo el día dibujando esos grandes hombres musculosos.

(Extracto de una interesante entrevista traducida por Entrecómics y que pueden leer completa, aquí).

Obras de Joe Matt comentadas en El lector impaciente:

Pobre Cabrón

viernes, 27 de febrero de 2009

Las arrugas bien llevadas merecen más de un premio.

Leo en el periódico, en una tregua pactada en el zafarrancho diario de cólicos infantiles y cambios de pañales que ha transformado mis plácidas rutinas habituales, que Paco Roca ha vendido los derechos del multipremiado “Arrugas” al cine. Me parece una excelente noticia por varios motivos: primero, porque supone una recompensa material a su autor más allá de los premios que una industria, la del cómic nacional e internacional, puede ofrecer ya que estos premios, a pesar de sentar bien y ser alimentos para el alma que todo artista necesita, no llenan la nevera a fin de mes y algo tan frío como esta venta de derechos, sí; segundo, porque la industria cinematográfica se fije en una historia tomada de un cómic que vaya más allá de las mallas, los superpoderes y los efectos especiales y trate con sensibilidad una circunstancia universal –la vejez- por la que todos hemos de pasar abre la puerta para que ese núcleo duro de intransigentes que siguen considerando que del Cómic no pueden salir grandes obras y se trata de un medio limitado frente a la literatura o el mismo cine abran por fin los ojos.
Sólo cabe que el proyecto cinematográfico se ponga en manos competentes y se haga una buena película que atraiga nuevos lectores a la obra original y al cómic “adulto”. Desde luego, los mimbres para tejer un cesto están ahí, Roca nos lo ha demostrado y sería interesante que los que acometan la traslación a la gran pantalla cuenten con su opinión y asesoramiento. Ahora, hará falta que el director de turno (soñando, me encantaría que el proyecto lo dirigiera Juan José Campanella y el papel de Emilio fuera para Manuel Aleixandre) sepa hacer un buen cesto.

(Off Topic: gracias a todos por los cariñosos comentarios con motivo del nacimiento de Silvia. A pesar de los cólicos, la niña está perfectamente y el papá y el resto de la familia vamos dejando un rastro de baba allá por donde pasamos, así que procuren salir a la calle con botas camperas).

domingo, 22 de febrero de 2009

Habemus Silvia

Amigos del lector impaciente: el viernes, día 20, vino al mundo mi primera hija, la pequeña Silvia, tras un parto natural, largo y complicado. Tanto la madre como la niña se encuentran estupendamente y, sobra decir, que para mí son la niña y la mujer más guapas y fuertes del multiverso. En breve, espero empezar a compartir con Silvia todas las aficiones con las que tanto disfruto ya que, aunque todavía no sabe leer, la pequeña ha demostrado en sus pocas horas de vida ser casi tan curiosa e impaciente como su padre.

Evidentemente, soy feliz. Sean ustedes felices.

Impacientes Saludos.

(Durante algún tiempo, la regularidad del blog será más que irregular pero creo que la razón está plenamente justificada).

jueves, 19 de febrero de 2009

“Edad de Bronce 7 y 8: Traición” de Eric Shanower.

Debía desde hace mucho tiempo una entrada a “La Edad de Bronce” de Eric Shanower, obra publicada por Image en Estados Unidos y que en España publicó la pequeña editorial Azake hasta que hace años alcanzó la numeración americana debido, sobre todo, a la meticulosidad con que Shanower se toma su labor. Aprovechando que con nocturnidad y alevosía Azake se ha reactivado en los últimos meses para publicar los dos tomos que componen el tercer ciclo de los siete que se prevé compongan la serie, saldo hoy mi deuda.

En “La edad de bronce”, Shanower realiza la adaptación al cómic del mito de La Guerra de Troya que Homero inmortalizó en “La Ilíada” y “La Odisea” desde sus inicios, intentado dar al mito el tono más realista posible, a tenor de los últimos hallazgos arqueológicos y prescindiendo en la medida de lo posible de los elementos mitológicos que contiene la historia, haciendo mucho hincapié en el desarrollo de los distintos personajes y perfilando sus motivaciones con inteligencia y sentido común., otorgando al conflicto una explicación menos épica y más humana, sin abandonar por ello la espectacularidad que el relato encierra. Si en los dos primeros ciclos publicados, “Mil naves” y “Sacrificio”, asistimos al rapto de Helena por París, su huida a Troya y a la formación de la alianza de los distintos pueblos aqueos para saquear la rica y poderosa ciudad y recuperar a Helena, en los dos tomos que componen “Traición” asistimos a la llegada de los aqueos a las puertas de Troya, la toma de Tenedos y la muerte de Tenes, los sacrificios de los aqueos a los dioses y el envío de una embajada por parte de Agamenon a Troya para solicitar la devolución de Helena mientras Priamo, el Rey de Troya, intenta ganar tiempo para reunir a sus aliados en la defensa de la ciudad invitando a los griegos a participar en los festejos de la boda de su hijo primogénito, el noble Héctor, con la bella Andrómaca.
Soy un fanático de la guerra de Troya desde que de pequeñito mis padres me regalaron una versión de “La Ilíada” y no me deja de admirar la habilidad con que Shanower es capaz de realizar una interpretación tan brillante y lúcida del mito, anteponiendo los –escasos- conocimientos que la arqueología ha podido proporcionar de la época en que se desarrolló la supuesta guerra a y prescindiendo de la solución fácil que sería rellenar los huecos que los referentes literarios utilizados- la obra de Homero, Virgilio o las obras de teatro de Shakespeare- dejan con el abuso fácil de la mitología y las soluciones fantásticas sacadas de la chistera, demostrando un enorme talento como narrador, apoyándose únicamente en los recursos propios del cómic, y logrando que su versión sea, hasta el momento, de las más verosímiles que se hayan podido realizar en cualquier medio del mito.

Shanower es un dibujante sobrio, técnico e inteligente, que no hace ascos a experimentar con la composición de página para conseguir resultados sorprendentes que rompen la monotonía propia de una narración lineal y cronológica de unos hechos que por tratarse de un mito universal el que más y el que menos conoce. El esquematismo y la aparente sencillez con que fluye la narración es engañosa y encierra un gran trabajo de investigación, ambientación y preparación de cada número para poder sintetizar toda la información con la que cuenta sin apoyarse en ningún caso en cuadros de texto explicativos que entorpezcan la narración y logrando que sean SÓLO su dibujo y los diálogos entre los distintos personajes los que permitan el progreso de la historia al tiempo que aporta en cada viñeta mucha información al lector sin que la lectura se vuelva farragosa. En anteriores ciclos, Shanower experimentó, además, con el clasicismo de su estilo para contar historias que aportarán información adicional a la trama principal por boca de algún personaje (no olvidemos que el ciclo troyano es, junto a la Biblia, probablemente la primera novela-río) dando al acabado de su dibujo recto, preciso y realista, mayor libertad para sintetizar extensas narraciones en pocas viñetas y caricaturizando directamente la historia para trasladar al lector todo el carácter legendario y fabulador que esos mitos escondían.

Leer el ciclo de “Traición” se hace extremadamente corto para la larga espera que tenemos por delante para poder echarnos a los ojos nuevas entregas de esta obra. Por lo leído, hasta ahora, se trata de un tebeo excelente pero si Shanower es capaz de mantener el rigor en la labor que le queda por delante y llega al final de la historia que pretende contarnos, no creo andar muy descaminado si digo que “La Edad de Bronce” puede convertirse en una de las obras imprescindibles del cómic de todos los tiempos. Ya veremos…

Página oficial de “La Edad de Bronceaquí.

Entrevista en ingles a Eric Shanower aquí.

miércoles, 18 de febrero de 2009

“El Cazador de Rayos” de Kenny Ruiz.

Debo confesar que hasta que no me hice con el tomo integral de “El Cazador de Rayos” que hace unos meses publicó Dolmen Editorial apenas conocía nada de la producción de Kenny Ruiz. Sí, un autor que Festival a Festival a lo largo de los últimos años cosechaba galardones y premios, tanto de la crítica como del público, pero que, sin embargo, siempre que iba a hacerme con alguno de sus tebeos encontraba otro del que encapricharme y, cuando volvía a la librería, ya habían volado. No me extraña, porque tras la lectura del integral, puedo decir sin temor a meter demasiado la pata que Kenny Ruiz es uno de los autores españoles que mejor sabe aunar calidad artística con comercialidad y “El Cazador de Rayos”, probablemente una de las obras claves de la última década del cómic español.

En una tierra poscataclísmica asolada por tormentas terribles que no dejan pasar la luz del Sol en ningún momento, los escasos supervivientes se hacinan en las ruinas de la antigua civilización intentando sobrevivir. Kain, perteneciente a uno de los numerosos clanes existentes que luchan entre sí, parte con un grupo de compañeros elegidos hacia la Ciudad del Norte, para intentar materializar la profecía que le señala como el cazador de rayos, el elegido para devolver la luz al mundo. Para ello, debe abandonar a su hija y correr junto a sus compañeros numerosas aventuras intentando ser digno de un destino que no ha elegido y sobrevivir a los ataques de los misteriosos personajes que tratan impedir su misión.

Este integral es una buena oportunidad para poder apreciar la evolución de Kenny Ruiz a lo largo de los años en una aventura que reúne muchos tópicos del género posapocaliptico tipo “Jeremiah”, “Mad Max”,o “El Cartero” de David Brin, a los que Ruiz incorpora elementos propios de las sagas de fantasía como “El Señor de los anillos”, del que Kenny toma alguna idea (ese periplo por el Metro devastado, habitado por los devoradores de carne me ha recordado a la travesía de los Compañeros del Anillo por las Minas de Moria), pero que trasciende los tópicos por la buena planificación de la historia alrededor de un protagonista principal muy bien caracterizado y dotado de ciertas debilidades que le humanizan y acercan al lector. Quizás a la serie el único pero que se le pueda poner es la ausencia de un álbum intermedio más que hubiera permitido a Kenny definir mejor las motivaciones de algunos de los secundarios que acompañan a Kain en su viaje a la ciudad del Norte, limitado por las características del formato álbum, pero aun así la historia resulta muy entretenida y agradable, devorándose los tres álbumes en un suspiro.

Kenny Ruiz logra depurar un estilo propio a medio camino del manga a lo “Akira”, y de la escuela de animación Disney, a lo Alary en “Belladona”-, perfectamente reconocible y aunque en principio las referencias a autores como Miller u Otomo son evidentes, pronto se olvidan ante su buen hacer, mostrando una enorme habilidad a la hora de caracterizar el mundo en que se desarrolla la historia, poniendo especial cuidado en el tratamiento del color y la composición de la página, confirmándose finalmente como un autor maduro, completo y sin fisuras, listo para saltar al mercado internacional.

La edición integral de Dolmen está bastante bien, ajustada de precio e incluye extras interesantes y un prólogo de Víctor Santos, siendo el único defecto que se le puede poner la reducción de tamaño respecto a los álbumes originales.

En fin, “El cazador de rayos” es un excelente cómic a exportar a otros países y el eclecticismo de Ruiz satisfará a todo tipo de lectores. Un autor a seguir de cerca. Échenle un ojo, si pueden.

Para visitar el blog de Kenny Ruiz pinchen aquí.

Teaser trailer de “Rec 2”.



Os dejo ahí el pequeño teaser que se ha exhibido de “REC 2”, la continuación de la excelente película con que Jaume Belagueró y Paco Plaza nos asustaron hace un año. En el trailer no se ve gran cosa y de la historia poco ha trascendido salvo que se sitúa pocas horas después de los hechos narrados en la primera.

Aquí les dejo lo que escribí en su momento sobre “REC”.

martes, 17 de febrero de 2009

“Top Ten: Más allá del último distrito” de Jerry Ordway y Paul di Filippo.

¿No les pasa a ustedes cuando escuchan una versión de otro cantante de uno de sus temas favoritos que a pesar de ser la misma letra y la misma música falla algo y no es lo mismo? ¿si, verdad? Pues eso, es lo que ocurre con la nueva entrega de “Top Ten”, la serie creada por el sin par Alan Moore y el interesante Gene Ha al principio de la década para ABC Cómics, que acaba de publicar Norma Editorial en la que el veterano dibujante Jerry Ordway y el novel guionista de cómics Paul di Filippo sustituyen al equipo creativo original.

Di Filippo y Ordway nos ofrecen una nueva serie limitada ambientada en el siempre sorprendente Distrito Díez de Neópolis, la ciudad en la que conviven todo tipo de seres ultrapoderosos en amor y compañía, devolviéndonos a los peculiares policías creados por Moore y añadiendo algún nuevo personaje a las tramas. En esta ocasión, los policías del Distrito Díez tendrán que bregar entre otras rocambolescas y delirantes misiones con un extraño fantasma interdimensional que pretende devorar la realidad, una carpa gigante asesina o los delirios del alcalde de Neopolis quién despide al veterano jefe Traynor por una estufa andante.

Di Filippo, veterano escritor de ciencia ficción poco conocido en España –que yo sepa, sólo se le ha publicado por aquí “La trilogía steampunk” y “Páginas perdidas-, se encontró en 2005 en su primer trabajo en el mundo del cómic con la difícil tarea de sustituir a uno de los grandes gurús del noveno arte, como es Alan Moore, y lo cierto es que, en esta serie limitada de cinco episodios que Norma presenta en un único tomo, sale bastante airoso del compromiso realizando un cómic bastante entretenido y profesional cuyo principal defecto sea el resultar excesivamente fiel a las premisas fijadas por Moore en la obra original y no aportar nada excesivamente novedoso ni original a la serie. “Top Ten” es una curiosa mezcolanza entre “Astro City” y “Canción triste de Hill Street” en la que se esconden múltiples guiños al aficionado al cómic con constantes referencias escondidas entre sus páginas. En ese aspecto, Di Filippo no defrauda garantizando un buen rato al aficionado identificando referencias escondidas en los fondos de las viñetas, preocupándose, además, en mantener el tono desenfadado de la serie, sin embargo, se nota su inexperiencia a la hora de manejar un reparto tan coral como el de “Top Ten”, quedando muchos de los nuevos personajes apenas caracterizados y sacando poco partido a muchos de los creados por Moore.

En cuanto al aspecto gráfico, el veterano Jerry Ordway realiza un buen trabajo demostrando que aprendió bien las lecciones de George Pérez cuando le entintó en “Crisis en Tierras Infinitas” a la hora de dibujar secuencias llenas de personajes con un dibujo menos espectacular que el de Ha pero con un mejor sentido de la narración

La edición de Norma Editorial está bastante cuidada pero hubiera sido más acertado haber publicado previamente a esta miniserie el “spin off” de cinco episodios que Moore, junto a Zander Cannon .dedicó a “Smax” (uno de los personajes principales de los doce primeros números) para entender la relación que este mantiene en estos primeros números con su hermana. Es lo que tiene no conocer demasiado bien el material que se publica…

En definitiva, “Top ten: más allá del último distrito” es un cómic entretenido y correcto pero que carece de la frescura de sus predecesores, recomendable para los completistas y para los que, como yo, no les importa comer de ver en cuando pescadilla congelada para poder apreciar el sabor de la merluza fresca.
Más "Top Ten" en El lector impaciente:

"Top Ten".

Trailer de “Ingloriuous Bastards!”, lo último de Quentin Tarantino.




Vía Uroloki, he llegado hasta el primer trailer del nuevo y esperado trabajo de ese controvertido genio incomprendido que es Quentin Tarantino. Se trata de una película bélica que cuenta con Brad Pitt de protagonista y que por lo que deja ver el trailer a mí me llama mucho más esta actuación que su último papel como Benjamin Button.

A propósito, la fecha del estreno es el 21 de Agosto en Estados Unidos. Esperemos que no se nos haga larga la espera.

Spots promocionales “X Men Origin: Wolverine”





Ahí les dejo los dos anuncios emitidos hasta ahora por la televisión norteamericana de la serie prevista de tres para promocionar la película a estrenar el 1 de Mayo. Por lo que se ve, la cosa promete.

lunes, 16 de febrero de 2009

“El curioso caso de Benjamin Button” de David Fincher.

Se ha convertido casi en una obligación no escrita en la carrera de todo actor que es un “sex symbol” de masas demostrar cuando va llegando a su madurez al menos una vez a lo largo de su carrera que no todo su éxito se debe a su cara bonita, sus chocolatinas bien puestas y la firmeza de su trasero sino que también cuenta con cualidades interpretativas, no tan evidentes quizás como las anteriores, para las que exige reconocimiento por haberle resultado probablemente más difíciles de adquirir.

Seguramente esto es lo que llevó a Brad Pitt a embarcarse en “El curioso caso de Benjamin Button”, uno de esos proyectos holliwoodienses que pasan por mil manos hasta que llega a las adecuadas que lo convierten en película, película además de lentejuelas que cuenta con todas las papeletas para llevarse una buena recua de Oscars y una excelente recaudación en taquilla, pero de la que yo, personalmente, esperaba mucho más.

Supongo que ya estarán familiarizados con la historia libremente inspirada en un cuento Scott Fitzgerald. Benjamin Button nace hecho una pasilla octogenenaria en los últimos días de la Gran Guerra y, conforme va cumpliendo años rejuvenece hasta morir hecho un bebé. Lo extraordinario de su naturaleza no es óbice para que Button viva con plenitud, conozca a variopintos personajes, experimente todo tipo de aventuras y conozca el amor y la paternidad.

Me va a quedar siempre con la duda de qué podría haber llegado a ser esta película si la hubiera dirigido alguien más ambicioso artísticamente o proclive al género fantástico (un Tim Burton, por ejemplo) que David Fincher (“Zodiac”). Fincher es un director de cuya valía no dudo, que debe, además, de ser de la confianza de Pitt ya que ha coincidido con él en varias películas, pero me da la sensación que esta historia alejada de sus temáticas habituales le viene grande y se limita a cubrir el expediente de manera correcta pero sin brillantez.

De todos modos, no creo que el problema de la película no estriba tanto en la dirección o en el trabajo actoral como en el exceso de metraje de la cinta (casi llega a las tres horas) y el discreto guión de Eric Roth al que se le ven las costuras por todos lados. Por un lado, incorpora una especie de prólogo en el que se pretende establecer desde el principio un paralelismo entre la vida de Jeremy Button y la historia del reloj de Nueva Orleáns bastante poco lograda, y, por otro, la primera parte de la biografía de Button, en que coquetea con el género de aventuras me recuerda demasiado a otros guiones del mismo guionista como “Forrest Gump” o la burtoniana “Big Fish”. Es a partir de la mitad de la película en la que esta gira hacia el melodrama y se centra en la historia de amor entre Pitt y Cate Blanchett que empieza a resultar más interesante gracias, sobre todo al trabajo de la actriz, que roba buena parte del protagonismo a Pitt y resulta de largo lo mejor de la película, y el más adecuado tratamiento de la figura de Button, aunque se tienda a pasar de largo sobre su naturaleza trágica y no se profundice en ninguna de las situaciones más interesantes de la historia.

A nivel interpretativo, creo que Pitt va a necesitar otra película para reivindicarse porque en esta me parece que no realiza uno de sus mejores papeles, lastrado en demasía por los kilos de maquillaje que lleva encima para simular su edad (tanto cuando se caracteriza para ser más viejo como más joven de su edad real) y encasillado el rato en que actúa con su aspecto real en el rol de sex symbol (chicas, si quieren ver al Pitt luciendo palmito creo que esta película es en la que más se exhibe desde “Thelma&Louise”) pero que no profundiza demasiado en la naturaleza trágica de su personaje. Mucho más interesante y sutil resulta la interpretación de Cate Blanchett (“Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal”, “Diario de un escándalo”) en un personaje con muchos más matices y que da una lección de interpretación a todos los niveles a Pitt, aunque su actuación no se vea acompañada por el resto de sus compañeros, sin por ello dejar de resultar bellísima. El resto del reparto cumple con profesionalidad, destacando si acaso la excelente Taraj P. Henson en el papel de madre adoptiva de Button.

En fin, creo que “El curioso caso de Benjamín Button” peca en exceso de intentar satisfacer a todo tipo de públicos resultando finalmente un producto simplón y perfectamente olvidable, que no profundiza en las situaciones más interesantes que la historia propone y sólo recomendable para los fanáticos de Pitt o de Blanchett. Aparte de esto, no descarten que gane alguna estatuilla de las importantes. Véanla y juzguen por ustedes mismos. Eso sí, luego me lo cuentan.

Chapeau, Rudy




Supongo que la mayoría de los que frecuentan este su blog no lo sabrá, pero soy bastante aficionado al deporte en general y, al baloncesto, en particular, deporte con el que padezco y disfruto desde pequeñito. Por ese motivo, no podía dejar de resaltar por estos lares el precioso detalle que tuvo Rudy Fernández en el Concurso de Mates celebrado el pasado fin de semana en el All Stars de la NBA, al homenajear en su primer mate a Fernando Martín, el primer baloncestista español que jugó en la NBA y sin el que, probablemente, sería imposible entender los éxitos de la generación de oro de nuestro baloncesto la cuál ha heredado mucho de la casta y el pundonor que siempre exhibió el madrileños sobre la cancha. Los yanquis, como es lógico, no entendieron el detalle y los dos mates de Rudy fueron bastante mal puntuados a pesar de su calidad, quedando el español apeado antes de tiempo de unas semifinales en las que merecía haber estado.

No importa, el detalle queda, y el simbolismo que encierra ha llegado a quién tenía que llegar, los aficionados españoles.

Big Culo Day 2009: culo para él, culo para ella.

Ese conspirador mundial que es el marciano Jotacé tuvo la sencilla pero genial idea el año pasado de proponer un sentido homenaje a la más sufrida y anónima parte de nuestra anatomía, el Culo. Desconozco si la fascinación de Jotacé le viene por la ausencia de dicho órgano en la anatomía marciana, la ha adquirido en nuestro planeta observando las conductas terrícolas (¿quién no deja vagar la mirada ante la presencia de un buen culo?), o es una tradición importada del planeta rojo, pero lo cierto es que encontró una calurosa y entusiasta acogida en la blogosfera comiquera, logrando que todo quisqui se adhiera a tan necesario homenaje, colgando, al menos, un culo en su página. Este segundo año es el de la consolidación de la festividad, fijándose una fecha oficial para la celebración, y el objetivo es lograr una mayor difusión al evento a ver si logramos que el año que viene sea incorporada la fiesta al calendario laboral como día festivo.

Mi aportación para este año es al tiempo un homenaje al maestro Azpiri, quién a lo largo de su larga trayectoria ha demostrado en múltiples ocasiones dominar el secreto del dibujo de tan complejo órgano, dibujando alguno de los mejores culos del noveno arte. Asimismo, y teniendo en cuenta las quejas que algunas lectoras me manifestaron el año pasado por la ausencia de alguna muestra en este su blog de culos masculinos, este año espero se den por satisfechas con esta viñeta sacada del “Wanted” de Mark Millar y J.G. Jones, del que hablamos por aquí.

Feliz Big Culo Day a todas y todos. Cuiden sus culos, que sólo tienen uno.


domingo, 15 de febrero de 2009

“El martillo de Tor”, entrevista a Rosinski y Senté.



Para todos aquellos que dominan la lengua de Baudelaire (y para los que no, también que se entiende bastante con un mínimo de esfuerzo) les dejo esta entrevista que hicieron en Francia a Rosinski y Senté con motivo de la aparición del último –hasta el momento- álbum de la serie “Thorgal”, “El martillo de Tor” que, esperemos, próximamente publique Norma por estas tierras.

sábado, 14 de febrero de 2009

Fernando Jiménez López del Oso, ganador del Minotauro.

El hijo del añorado psiquiatra y periodista Fernando Jiménez del Oso se hizo con la sexta edición del premio Minotauro de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica, con su primera novela, “El templo de la luna”. Aunque poco se sabe de la novela, ha trascendido que se desarrolla entre Egipto y Perú y se trata de una novela de aventuras y acción en la que se teoriza sobre el posible origen extraterrestre de los dioses precolombinos.

Es una buena noticia para el género fantástico que el Premio Minotauro, instaurado por el Grupo Planeta a través de su filial de literatura fantástica goce de buena salud y se convierta en un referente para todos los que quieran escribir nuevas obras de ciencia ficción y fantástico, pero no debe olvidarse por ello la reedición de obras clásicas que llevan años descatalogadas. Falta hacen nuevos talentos y nuevos nombres que renueven el género…

Enhorabuena al ganador.

Aquí se pueden consultar los nombres de los ganadores de anteriores ediciones y aquí tienen más detalles sobre el escritor y su obra.

viernes, 13 de febrero de 2009

¿El cómic del futuro?



Leo yo en el periódico esto y me doy cuenta de que el tiempo pasa que es una barbaridad y lo último de lo último es lo que se muestra ahí arriba. Yo como Ipod no llevo y me gustan los cómics en papel de toda la vida, que huelan a tinta, se puedan ojear y comentar en una librería y sean susceptibles de crítica, me convertiré en leyenda. Y, supongo que muchos de ustedes, también.

No creo que los cómics virtuales en el móvil o el ipod, vaya a triunfar a corto plazo pero me parece un buen paso por parte de Marvel como empresa, ya no como editorial, posicionarse estratégicamente en un mercado como este en el que seguramente se moverá mucho dinero. Buenas noticias para Marvel, malas para el tebeo.

Quizás, dentro de muchos años, los que nos gustan los libros y los cómics de toda la vida, acabemos como ermitaños al estilo de los “hombres libro” que imaginaron Bradbury o Truffaut, apartados por el imparable progreso. Pero, como dice un amigo mío, para entonces que nos quiten lo bailado.

Eso sí, repito, para mí eso no es Cómic. Es otra cosa.

Fahrenheit 451” (1966) de François Truffaut



jueves, 12 de febrero de 2009

Los autores del Salón de Barcelona o Ficomic elige bien.

Ficomic ya se han anunciado algunos de los nombres de los autores confirmados que acudirán a la próxima Edición del Salón del Cómic de Barcelona y, a fe mía, que los organizadores han elegido bien para no decepcionar a nadie después del excelente plantel del año pasado con un grupo de autores variopinto pero cuyo denominador común es la calidad. Mike Mignola y Jim Lee tienen mucho tirón entre el público pero yo, personalmente, me quedo con ese Jim Starlin que puede contar mil y una historias de la época de Marvel que más me gusta, o los autores europeos con François Bourgeon o Gipi a la cabeza, sin olvidar a los interesantes Jeffrey Brown, Claudio Stassi o Giovanni Di Gregorio.

A ver a quién más fichan de aquí a Mayo…

Una pena no poder acudir probablemente este año tampoco ya que las fechas del 29 de mayo al 1 de Junio son para mí complicadas. Aunque, ¿quién sabe?...

Para más información, aquí.

Watchmen y el hartazgo.


No sé ustedes, pero yo ya estoy empachado de “Watchmen” (la película) y queda medio mes para su estreno. He llevado con sana paciencia -en la medida de mis limitadas capacidades en ese sentido- y moderada curiosidad todo el proceso de rodaje, con el consabido filtrado de imágenes (muy espectaculares, eso sí, pero que en el fondo tampoco me dicen mucho sobre la adaptación de lo que importa, que es la historia), he procurado pasar olímpicamente de toda la polémica – exagerada, en mi opinión- montada respecto al estreno sí, el estreno no, y los litigios de los derechos, pero con lo que no puedo es con la euforia desatada por parte de algunas editoriales y los encargados del marketing de la película que aprovechan el tirón –muy lógico por otra parte- para sacar todo tipo de libros, reediciones, extras, concursos y zarandajas variadas. Si yo trabajase en esos temas, seguro que haría lo mismo, pero como no lo hago me siento agobiado por tanto bombardeo.

Llámenme cascarrabias, pero ojalá a lo largo de los veinte años que lleva el cómic de Moore y Gibbons publicado en España, alguna editorial se hubiera molestado en sacar algún libro monográfico sobre este cómic de referencia, en lugar de concentrarlos todos prácticamente el mismo mes para que los pobres watchmenzombis se dejen medio sueldo en estos tiempo de crisis. En fin, yo creo que voy a pasar bastante del tema, y si mis circunstancias lo permiten, de momento sólo iré a ver la película, aunque sin ningún entusiasmo.

Con el tiempo y una caña, picaré seguramente con los libros de Rafa Marín y el de David Gibbons pero ahora mismo estoy saturado de tanto entusiasmo, previo pase por caja, eso sí.

Y creo que no soy el único.

martes, 10 de febrero de 2009

Blutch, Mattoti y Burns en “Peur(s) du noir”


Blutch no es sólo un autor que se dedique al mundo del cómic sino que ha coqueteado con otros medios. Así, en 2007 Blutch fue el autor de unos de las historias incluida en la más que recomendable película de animación, “Peur(s) du noir”, de la que a continuación reproduzco una muestra.



En esta película, participaron con historia propias, otros nombres consagrados del cómic como Charles Burns, y Lorenzo Matotti, de las que tienen unos trailers más abajo


"Peur(s) du noir" de Mattoti



"Peur(s) du noir" de Burns




En el sitio web de la película hay muchas más muestras del resto de artistas que participaron en la película. Lo que tengo claro es que cuando encuentre el DVD, me lo compro seguro.

“Peplum” de Blutch.

Si ha habido un premio poco discutido en la reciente Edición del Salón Internacional del Cómic de Angôuleme ha sido el Grand Prix otorgado al francés Christian Hincker, mas conocido como Blutch. Una buena oportunidad, para empezar a conocer la obra de este destacado autor, por desgracia poco conocido en España, es “Peplum”, una obra editada por primera vez en 1996 en Francia y que en España apareció el año pasado en una correcta edición de Ponent Mon.

Peplum”, como se puede deducir fácilmente del título, es una historia de romanos. Pero como es constante en la obra de este autor, no nos encontraremos con una obra de género al uso, sino con una propuesta compleja, arriesgada y metafórica, alejada de las películas de gladiadores y cristianos perseguidos a los que estamos acostumbrados en el subgénero, en la que lo alegórico y poético tiene tanta o más importancia que los hechos narrados.

Al parecer la intención de Blutch en “Peplum” fue realizar una adaptación libre del “Satyricon” de Petronio y, ese esfuerzo se nota en el intento del autor de alejarse de cualquier idealización romántica a la época de los Césares, aunque el francés pronto abandona el camino abierto por el autor clásico para articular su propia visión de la Antigëdad mediante la obsesión que un joven esclavo desarrolla hacia una enigmática mujer encerrada en un bloque de hielo, localizando la mayor parte de los diez capítulos que componen la historia en los límites del Imperio, en las tierras bárbaras e ignotas más allá de los Limes, las ciudades costeras en las que anidaban los piratas, o las oscuras comunidades apenas civilizadas desde las Prehistoria donde se hacinaban todavía los cavernícolas. "Peplum" pronto se aleja de los senderos habituales de la aventura convencional para profundizar en los entresijos del amor imposible a través de la metáfora del joven enamorado de la esfigie encerrada en hielo e indagar en la futilidad del amor obsesivo condenado a la perdición y la locura. Blutch, a semejanza de Petronio, se acerca de una manera bastante honesta, y alejada de todo prejuicio, a temáticas como las relaciones homosexuales, habituales en la época, o la picaresca imperante en la sociedad, que refleja en la suplantación de identidad del protagonista por la de un noble romano desterrado y del que nunca verdaderamente conoceremos su auténtica identidad o la actitud de los comerciantes, retratando el Imperio romano como una sociedad oscura y primitiva en la que la ambición y el desprecio por la vida humana son los principales motores en contraposición con la obsesión idealizada del iluso protagonista inmerso en su extraño viaje del que el lector desconoce las razones que lo originaron y su destino final.


Blutch es un soberbio dibujante dotado de un trazo nervioso y grueso, menos interesado en buscar el detallismo y el perfeccionamiento en las localizaciones, como la expresividad de sus personajes a través de una técnica basada en la deformación de la realidad, cercana al Expresionismo, y el Claroscuro. Una opción estudiada y meditada que supedita el preciosismo a la precisión de la narración y que, por momentos, puede engañar al lector menos avezado y parecer descuidada, teniendo en la obra del gran Alberto Breccia uno de sus principales referentes. Blutch desarrolla en esta obra, en ocasiones, un sentido teatral y sincretico de la narración y la puesta en escena, recordando por momentos al Bergman de “El Séptimo Sello” o al Shakespeare de “Julio César”, potenciando el efecto dramático de la historia.

No les voy a engañar, Blutch no es un artista fácil ni para todos los públicos. Sus propuestas son arriesgadas y, en ocasiones, difíciles de seguir, pero si el lector consigue entrar en su particular universo quedará prendado por la riqueza, complejidad y originalidad que ofrece y no podrá dejar de leer hasta las últimas páginas. “Peplum”, una de sus obras más logradas y accesibles, es un buen ejemplo de todo ello. No la dejen pasar.

sábado, 7 de febrero de 2009

Concurso Watchmen


Me escribe José Alonso Madariaga para informarme sobre el concurso que está organizando la agencia de publicidad para la que trabaja Way to Blue en colaboración con El País para promocionar la próxima película de "Watchmen " de Zach Snyder.

Los interesados en participar tienen que dibujar un storyboard sobre la escena que proponen y podrán optar a viajar del 21 al 24 de Febrero a Londres, alojándose en hotel de cuatro estrellas con desayuno incluido, para asistir a la Premiere de la peli y participar en una rueda de preguntas a Zack Snyder junto a los ganadores de otros países.

Los participantes, pueden presentar aquí sus trabajos hasta el día 16 de Febrero. Así, que ya saben, si les gusta "Watchmen", dibujar y en esas fechas no les importa viajar a Londres no se lo piensen que a lo mejor acaban trabajando para Hollywood.
Suerte a todos.

Enmendando la plana a Planeta: “Prez” de Eric Shanower y Ed Brubaker.



Repasando el avance editorial de lo que Planeta planea publicar a lo largo del año en el sello Vertigo, no deja de llamarme la atención que se anuncie una nueva colección titulada “Vertigo Visions” en la que van a publicar nuevas versiones actualizadas de personajes clásicos de DC como “Jonah Hex”, “Madame Xanadu”, “Deadman” o “Zatanna” (seguro que todas ellas muy recomendables) y dejan en el limbo, de nuevo, todo el material de la serie original “Vertigo Visions”, en la que colaboraron nombres hoy tan conocidos como Eric Shanower, Ed Brubaker, Michael Allred, Guy Davis o Michael Avon Oeming entre 1993 y 1998, y que con la misma filosofía que la colección propuesta por Planeta, y se dedicó a ofrecer versiones renovadas de personajes señeros del universo DC como “El Fantasma Desconocido” y otros tan olvidados como “Doctor Trece”, “The Geek”, “Doctor Occult”, “Tomahawk” o, del que vamos a hablar hoy, “Prez”.

El “Prez” original fue un personaje ideado en 1973 por Joe Simon (sí, el cocreador del “Capitán América”) junto a Jerry Grandenetti, para DC en una colección abiertamente adelantada a su tiempo. En los cuatro números que duró la colección, Simon y Grandenetti nos contaron la historia de un adolescente, Prez Rickard, metido a presidente de Estados Unidos gracias a una enmienda constitucional que permitía a los menores de edad sentarse en el despacho oval. Simon, en estos cómics, trató temas como la ilegalización de las armas o una hipotética guerra entre Estados Unidos y Transilvania, mientras el joven presidente, aparte de nombrar a su madre vicepresidenta y a su hermana secretaria, sorteaba intentos de asesinato de sus opositores y nombra a un indio americano, Águila Libre, jefe del FBI. Como les digo, la serie no pasó de los cuatro números demasiado “moderna” para la época aunque un quinto número fue publicado en “Cancelled Comic Cavalcade” (una colección de rarezas que llegó a dos volúmenes en el que se incluían números de colecciones canceladas abruptamente y hoy prácticamente imposible de encontrar).


Para que luego digan que cosas como “Ex Machina” son modernas…

Prez” pasó a dormir el sueño de los justos, salvo una esporádica aparición en “Supergirl” y su utilización por Gaiman en una estupenda historia de “Sandman” en 1993, hasta que en 1995 el personaje fue recuperado por unos jovencitos llamados Ed Brubaker y Eric Shanower en un número único de 52 páginas de la colección “Vertigo Visions”, titulado “Prez: Smells Like Teen President!”. Este episodio está protagonizado por el supuesto hijo del Prez original, Junior, un adolescente de los noventa que al desvelarle su madre la identidad de su padre, se dedica a buscar al ex presidente desaparecido por América junto a dos amigos, para descubrir que este murió como consecuencia de un tumor cerebral agravado por la deshonestidad de los presidentes Ronald Reegan, George Bush (padre) y Bill Clinton.

Es extraño que en estos momentos en que estos autores están en lo más alto de sus carreras, una editorial desaproveche la oportunidad de publicar un material como este.

viernes, 6 de febrero de 2009

Pragmático Dillon

Dolmen: ¿Cuál sería la principal diferencia entre trabajar para Inglaterra y trabajar para los USA?

Steve Dillon: Quizá la mayor diferencia esté en que en Gran Bretaña, en revistas como Warrior se estaba más abierto a la experimentación. Pero eso no es lo habitual. Hay diferencias que radican en los individuos implicados en la estructura editorial y en las propias estructuras editoriales pero en esencia consiste en recibir un guión, ilustrarlo lo más fielmente posible y entregar a tiempo. Así todo el mundo está contento. Lo que a veces marca la diferencia es cuanto tiempo tardas en ser pagado. Los yanquis pagan rápido aunque supongo que eso también variará según con que compañía trabajes.

Extracto de una amplía entrevista realizada por Koldo Azpitarte a Steve Dillon (“Predicador”, “Judge Dredd”, “The Punisher”) en las pasadas Jornadas del Cómic de Avilés. La entrevista completa, que no tienen desperdicio, la pueden leer en Dolmen, 158.

jueves, 5 de febrero de 2009

“Planeta Extra”, obra ganadora del I Premio Planeta de Cómic.

Según informa Tebeosblog, ya hay ganadores de la primera edición del Premio Internacional de Cómic de la editorial Planeta de Agostini. Se trata de “Planeta Extra” (¿el título habrá tenido algo que ver con el fallo?) de los argentinos Diego Agrimbau y Gabriel Ippóliti, conocidos en nuestro país por la publicación de “Último Sur” por Norma Editorial. La obra, al parecer, es una road movie futurista y será publicada próximamente por Planeta. Aparte, del compromiso de publicación de la obra, los creadores se llevan 20.000 eurazos a repartir.

Junto al también recientemente otorgado Premio Fnac-Sins Entido, el de Planeta es el premio mejor dotado que se ofrece en la actualidad en nuestro país. Esperemos que esta sea la primera de muchas ediciones.

En Tebeosfera, más información.

El resto de trailers de la Superbowl: “Star Trek: Zero“ y “Transformers 2”.

Bueno, pues seguimos con más muestras del cine palomitero que nos espera para el 2009 adelantadas entre touch down y touch down de la SuperBowl. Gracias a Fox, he encontrado un enlace de la película que más me apetece de todas la precuela de “Star Trek: Zero” de Abrams. También les dejo un trailer explosivo de la segunda parte de “Transformers”.

Que no se empachen con las palomitas.

Star Trek: Zero



Transformers 2

miércoles, 4 de febrero de 2009

“El Marqués de Anaon 3: La Providencia” de Vehlmann y Bonhomme

El marqués de Anaon” es dentro del marco del cómic europeo más comercial una de las colecciones que mejor aúna la calidad con el entretenimiento hoy en día, ofreciendo una estupenda combinación de elementos entroncados en la tradición del género de aventuras y de época que tan bien se ha explotado en décadas anteriores, con otros, que sin llegar a renovarlo, lo modernizan y lo hacen disfrutable por todos los públicos.
El marqués de Anaon” es un cómic de época localizado en el siglo XVIII en el que se narran las aventuras de Jean-Baptiste Poulain, un misterioso joven de incierto pasado, que vaga por Francia investigando todos los hechos sobrenaturales de los que tiene noticia y descubriendo, gracias a su capacidad analítica y arrojo, como bajo la patina de superstición lo único que suele esconderse es la maldad humana. Sin embargo y, a pesar de los esfuerzos de Jean-Baptiste, su propia leyenda no hace más que aumentar.

En mi opinión, la tercera entrega de la colección publicada por Norma Editorial, “La Providencia”, es hasta el momento el mejor álbum de la serie y en el que mejor se sintetizan todos los elementos planteados en las anteriores entregas. Jean-Baptiste se embarca rumbo a España junto a una bella aristócrata andaluza para ayudarla a introducir los ideales de la del Siglo de las Luces en el país. La travesía se desarrolla sin incidencias reseñables, más allá de los inevitables mareos, hasta que el barco en que navegan se ve arrastrado a un terrible temporal en el que están a punto de ser embestidos por un navío desaparejado a la deriva, La Providencia. Cuando amainado el temporal, Jean-Baptiste y la tripulación de su barco abordan el navío fantasma descubren los restos de la tripulación. A partir del momento en que los miembros de la tripulación que acompañaron a Jean-Baptiste a bordo de La Providencia empiezan a enfermar y aparecer muertos, el marqués de Anaón inicia una carrera para averiguar la razón de las muertes antes que la supersticiosa tripulación de su barco se amotine y reproduzca el infierno que se vivió en La Providencia.

La Providencia” es el mejor guión que ha ofrecido hasta el momento Vehlmann en la colección, un acercamiento a la leyenda del “Holandés Errante” en el que la tensión y la acción están perfectamente dosificados para mantener entretenido al lector durante cuarenta y ocho páginas que se devoran en un suspiro, concatenando perfectamente las claves que explican el misterio mientras mantiene abiertas todas las posibilidades hasta el final. Es difícil no ver en esta aventura marítima ecos de Melville o de Conrad y de una de sus más celebradas adaptaciones cinematográficas, “Alien, el 8º pasajero”, pero Vehlmann, siguiendo el esquema autoimpuesto a la serie y las enseñanzas de los escritores mencionados, prescinde de cualquier explicación fantástica para dejar que sea el miedo y la ignorancia de la tripulación la que se erija en protagonista final del drama que nos describe. Sin embargo, este estupendo guión habría quedado cojo sin la labor de Bonhomme, un magnífico dibujante, que en este álbum da el dó de pecho llevando todo el peso de la narración y mostrando su dominio para reproducir todo tipo de ambientación ya sea el mar embravecido, el macabro interior de un siniestro navío fantasma o un sofisticado salón dieciochesco. Bonhomme es un dibujante detallista y esquemático que se centra en lo esencial de la historia, sin dejar por ello de enriquecerla en cada viñeta y logrando algunas páginas soberbias (las páginas mudas de la tormenta son magníficas), buscando siempre jugar con las contraluces y los escorzos pero sin que por ello se resienta el hilo narrativo. Bonhomme cuenta con un buen aliado con el colorista Delf que juega muy bien con los contraluces y las combinaciones de diferentes tonalidades de color para potenciar las ambientaciones ideadas por Bonhomme, sacando el máximo partido de una paleta de colores bastante plana.

En definitiva, “La Providencia”, es un magnífico tebeo y el que mejor define la esencia de una serie que a pesar de repetir álbum a álbum el mismo esquema se relee con agrado gracias al buen hacer del equipo creativo que premia en cada nueva entrega al lector fiel ofreciendo nuevos datos sobre la vida de Jean-Baptiste.

Otras entregas de “El marqués de Anaon” en El lector impaciente:

La isla de Brac”.
La virgen negra”.

Y una demostración del trabajo de Bonhomme, aquí.

Los trailers de la Superbowl: “G.I Joe: Rise of the Cobra” y “Land of the lost”

La SuperBowl norteamericana es el acontecimiento palomitero del año en el país de las barra y estrellas, logrando audiencias millonarias y batiendo records todos los años de espectadores, no sólo en EEUU, sino también en el resto del mundo. Por tanto, no es de extrañar que las grandes productoras –también las empresas que publicitan cualquier cosa- le tengan echado el ojo y paguen cifras millonarias por meter sus anuncios. De las anunciadas este año, espero con ganas la de los “G.I Joe” que apunta buenas maneras (insisto, en modo cine palomitero) y la de "Star Trek" (a ver si encuento el spot por ahí y se lo muestro), aunque quizás luego todo lo bueno se vea en el trailer.

Ahí les dejo un par de trailers y me cuentan que les parecen:

(Ah, sobre quién ganó el partido no me pregunten que yo de esos deportes no entiendo).

G.I Joe: Rise of the Cobra



Land of the lost


martes, 3 de febrero de 2009

“La duda” (The doubt), de John Patrick Shanley.


El pasado fin de semana fuimos a ver “La duda”, la que para muchos es una de las más firmes candidatas en la carrera de los Oscars a llevarse unas cuántas estatuillas, con la idea de sacarnos la espina que teníamos clavada desde el año pasado cuando por un par de días nos quedamos sin ver “La sospecha”, el montaje teatral en que se basó la película y que protagonizara la gran Pilar Bardem.

La historia tiene lugar en un estricto colegio de monjas en la década de los sesenta dirigido por una estricta, conservadora y fría monja (Meryl Streep) que pretende mantener su colegio de espaldas a los aires de modernidad que se respiraban en Estados Unidos. Cuando una joven e ingenua hermana (Amy Adams) la comenta sus sospechas de abusos sobre el primer niño negro admitido en el colegio por parte del carismático, aperturista y simpático sacerdote del colegio (Phillip Seymour Hoffman). A partir de ese momento, y a pesar de la falta de pruebas y la oposición de la madre del niño (Viola Davis), la directora iniciará como un a loba una cruzada para expulsar al sacerdote de su colegio.

La adaptación cinematográfica de “La duda” engancha al espectador gracias, sobre todo, a la inmensa labor de los cuatro actores que hacen creíble el artificio que el propio autor de la obra de teatro, John Patrick Shanley, se ha encargado de adaptar y dirigir al cine, manteniéndose el interés de la trama mientras el intenso duelo argumental e interpretativo entre los personajes interpretados por Meryl Streep y Phillip Seymour Hoffman no desvela ni confirma la certeza de la pederastia y decayendo a partir del momento en que la duda se convierte en certeza para el espectador, pudiendo incluso llegar a provocar algún bostezo, dado su ritmo en exceso pausado y predecible más propio del teatro que del cine. Sin embargo, hasta llegar a ese punto, la película se deja ver con agrado gracias a la labor de un reparto comprometido y ambicioso aunque no pueda dejar de lamentar que el tema de la pederastia en los colegios católicos haya sido una mera excusa para su lucimiento y la película obvie un posicionamiento claro sobre una lacra vivida durante años en Estados Unidos y que la Iglesia siempre ha logrado silenciar.

Respecto a los actores, resulta más que curioso contrastar el antipático papel de la talentosa Meryl Streep con el que interpretó hace apenas un año cuando la vimos cantar, bailar y rebosar optimismo en la adaptación de “Mamma Mía”, y comprobar, una vez más, el oficio de una actriz capaz de hacer creíble cualquier personaje que se proponga desde hace más de cuarenta años, aunque, quizás esta vez, se trate de un papel demasiado a la medida de lo que se presupone gusta a los Académicos y al público, con una secuencia final que echa a perder casi toda la interpretación realizada durante los anteriores noventa minutos. Sin embargo, la Streep en esta película queda eclipsada por el resto de actores, sobre todo por un Philip Seymour Hoffman genial que da vida con enorme talento un personaje difícil y ambiguo como pocos que por momentos despierta las simpatías del espectador para convertirse al momento en centro de sus antipatías, un personaje lleno de matices e interpretaciones, que si no fuese por la muerte de Heath Ledger probablemente le hubiera asegurado una estatuilla. También hay que destacar a una sorprendente Amy Adams que hace verosímil a la ingenua e inocente hermana James, y Viola Davis, en su corta aparición, quiénes dejan en evidencia a la Streep en sus respectivos duelos interpretativos.

En fin, “La Duda” es una película que se sostiene únicamente gracias a la labor de unos magníficos actores pero que deja en evidencia la escasa habilidad tras la cámara de su director, aunque probablemente consiga los parabienes de público y crítica. Una lástima no haber conseguido esas entradas para “La Sospecha”…

Atención: Ya hay fallo para el Concurso de Cómic de Planeta.


Según informan fuentes de la editorial, el próximo día 5 de Febrero se revelará el nombre del ganador de la I Edición del Premio Internacional de Cómic de Planeta DeAgostini en una rueda de prensa a la que asistirán los miembros del Jurado y tendrá lugar en la sede de la editorial.

El premio cuenta con una suculenta dotación de 20.000 eurillos y el compromiso, por parte de la editorial, de publicar la obra.

No es una cenorrio como se hace con los premios de narrativa pero no deja de ser una buena noticia y una iniciativa a apoyar este Premio.

¡Mucha suerte a todos los que presentaron sus obras!