domingo, 11 de mayo de 2008

“Speed Racer” de los Hermanos Wachowski


Acelerado vengo, amigos, de ver la última y esperada película de los hermanos Wachowski tras la irregular trilogía “ The Matrix”,“Speed Racer”.

Speed Racer” está basada en el “anime” de Tatsuso Yoshida Match Go Go Go”, que en las Españas fue titulado “Meteoro” y fue emitida allá por los primeros setenta -sin confirmar, creo que debió ser el primer anime visto en España- anterior a otros míticos y legendarios como “Mazinger Z” o “Heidi”, de los que estos sí guardo gratos recuerdos infantiles.

El anime y la película nos cuentan las aventuras del intrépido Speed Racer y su extraordinaria familia en el mundo de las carreras de coches. El padre, un luchador de wrestling retirado e ingeniero, tiene una empresa familiar en la que construye bólidos como el Match 5, el coche con el que Rex, el hermano idolatrado del pequeño Speed compite como nadie. Sin embargo, Rex, tras un enfrentamiento con papá Racer, se convierte en la oveja negra de la familia y, tras ser expulsado de las competiciones oficiales, es dado por muerto en una carrera ilegal. El pequeño Speed crece añorando a su héroe Rex y, conforme va a avanzando en su carrera como piloto, se tendrá que enfrentar a los mismos enemigos que su hermano, la ambición de los magnates de las carreras dispuestos a hacer cualquier cosa por mantener el control sobre el campeonato y las trifulcas y zancadillas que en las carreras le pondrán sus estrafalarios competidores. Sin embargo, Speed, al contrario que Rex, contará con la ayuda de su familia, su novia y el misterioso Racer X, un piloto enmascarado que conduce como Rex, habla como Rex y se parece a Rex, pero ¿será el hermano perdido?.

¿Qué es “Speed Racer”? Bueno, pues “Speed Racer” es un delirio visual de primer orden en que los hermanos Wachowski llevan a cabo una cuidadísima traslación del anime y el manga a imagen real que, por momentos resulta fascinante, por momentos irritante, aunque todo ello a un ritmo tan vertiginoso que lleva a que la película se haga corta a pesar de sus dos horas y media de duración en las que el espectador no tiene respiro para pensar si lo que está viendo le gusta o no, apabullado ante el derroche de efectos de los Wachowski.

Los Wachowski toman referencias tan dispares y lejanas como la mítica “Tron”, “Popeye” y “Dick Tracy” para, pasando por la poca reconocida “Un domingo cualquiera”de Oliver Stone, los “Autos Locos”, las películas de serie Z de artes marciales o “Duro de pelar” de Clint Eastwood llegar a cerrar el círculo en la propia secuencia de la persecución de “The Matrix Reloaded” lo que pone en entredicho su originalidad.

Aunque la película pueda parecer un engañoso producto familiar enseguida pierde esa vocación debido a una trama excesivamente compleja para ser disfrutada por un niño, que no por un papá treinteañero, con un inicio espectacular con una vertiginosa sucesión de flashbacks en medio de una carrera de coches que hará las delicias del friquerio. Como no puede ser de otro modo teniendo en cuenta que la referencia de la película es un manga infantil los personajes resultan demasiado planos y arquetípicos salvándose -y salvando de paso en buena medida la película- al ser representados por un elenco de actores de primer nivel que hacen un excelente trabajo teniendo en cuenta los mimbres de los que parten, destacando un enorme – en todos los sentidos -John Goodman, quien demuestra una honradez encomiable en todas las películas en las que interviene y una Susan Sarandon que da un salto cualitativo a cualquier película en la que participe. También hay que destacar a una bella Cristina Ricci, que se luce en unos primeros planos que quitarán los hipos a sus admiradores, y un reencontrado (perdón por el chiste) Mathew Fox que resuelve con soltura su papel de enmascarado Racer-X. Tampoco podemos olvidarnos del protagonista, Emile Hirsch, bastante alejado de sus registros conocidos y que clava el personaje

En definitiva, “Speed Racer” es una película hecha por friquis para friquis y es este público el que disfrutará enormemente de la película de principio a fin y la convertirá en título de culto. El resto sólo lo hará dependiendo de su buena voluntad para seguirles el juego a los Wachowki y asumir que se encuentra ante un producto de entretenimiento hecho para ser disfrutado con los ojos de un niño y dejarles con la boca abierta. Así que sean niños, cierren la boca, siéntense y disfruten.

Ah, y si cogen el coche que nadie me sea garrulo y quiera imitar a Speed Racer que hay cosas que fuera de la pantalla no funcionan.

Aquí abajo les dejo un par de trailers para que se hagan una idea.






Y en El emperador de los Helados y El blog ausente hay un par de reseñas que pueden interesarles.