sábado, 11 de agosto de 2007

Huesos, huesos…



Esta semana nos han llegado dos grandes descubrimientos relacionados con el mundo de los huesos. No, no me refiero a la serie de La Sexta sino a los restos encontrados en diferentes puntos del mundo y que nos ayudarán a saber un poco más de dónde venimos ahora que no sabemos muy bien quiénes somos ni adónde nos dirigimos.
Por un lado, un paleontólogo suizo mientras buscaba un sitio para hacerse un chalecito ha descubierto uno de los mayores cementerios de dinosaurios herbívoros de Europa. Por otro lado, en Kenia han descubierto a las orillas del río Turkana una mandíbula y un cráneo, lo que en sí mismo tampoco sería gran cosa, descubrimientos se hacen todos los días (o casi todos), si no fuese porque la mandíbula pertenece a un Homo Habilis lo que ha hecho que los descubridores se planteen si fue posible la coexistencia entre esta especie y la del Homo Erectus, a la que parece pertenece el cráneo, cuando se suponía que esto era imposible. Todo ello ha dado a un pequeño revuelo entre los paleontólogos. Unos asumen la nueva teoría con entusiasmo, otros creen que son necesarios nuevos descubrimientos y no se lo creen. Yo, como se pueden imaginar, no tengo ni idea, pero a simple vista parece lógico que si ya se ha aceptado que los Neanderthales y los Crogmangnones convivieron… ¿por qué no iba a pasar lo mismo entre otras especies? Lo que realmente me parece destacable de estas noticias es que todavía a estas alturas de la fiesta se puedan hacer grandes descubrimientos por casualidad (¿quizás sea la única manera de hacer descubrimientos?) y que las teorías mayoritariamente aceptadas, que se estudian en los colegios y que nos han mostrado en innumerables documentales, de repente se pongan en tela de juicio y se ponga de nuevo todo patas arriba para volver a empezar. Luego dicen que la ciencia no puede ser divertida, ¿no les parece?
Les dejo aquí y aquí un par de enlaces a las noticias.