miércoles, 1 de agosto de 2007

El “Solitario” no está solo



Vamos, que esa es la percepción que tengo yo desde que los distintos canales de televisión y la prensa han decidido hacer de este asesino el personaje mediático del verano en lugar de dejarle pudrirse tranquilamente en una celda. Que si ahora sacamos a sus hijos en una entrevista, mañana un reportaje con su vecino explicando que él ya lo tenía calado y pasado a su compañero de pupitre contando lo malo que era en el colegio o que tenía un fúsil escondido en el sobaquillo. Escandaliza la falta de criterio de ciertos medios al ensalzar con su homenaje a un criminal al que se le achacan tres muertes y un número indeterminado de atracos y sonroja la falta de conciencia social al no asumir que con su actitud lo único que consiguen es reforzar el ego de semejante bestia y provocar que empiecen a surgirle imitadores por media España. Si el próximo Solitario mata a alguien, ningún medio entonará el “mea culpa” simplemente reiniciarán su diabólico y lucrativo negocio.

“Lucky you” de Curtis Hanson

Este sábado, con la sensación de tener el cuerpo todavía más en Ibiza que en los madriles, nos fuimos al cine con la intención de ver una película que nos hiciera retomar un poco el aire a la capital y a las pequeñas rutinas que nos facilitan la vida.
¡Menuda cartelera que tenemos a finales de Junio (y primeros de Agosto)! Si no eres friqui, ó eres considerado como tal, es mejor que no te acerques al cine y te quedes remojándote en la bañera o en la piscinita más cercana porque entre “Harry Potters”, “Simpsons”, “Transformers” y equivalentes no hay casi nada que echarte a la vista. Incluso a mí que podría catalogárseme de friqui y me trago cualquier cosa se me hacía un panorama bastante duro con la resaca del viaje y ya me veía con la pareja de morros por habernos metido a ver otra chorrada cuando….oh, revelación divina nos decidimos por “Lucky you” y por una vez salimos los dos satisfechos.
“Lucky you” es una película estupenda y no por nada en especial, sino porque cuenta una historia interesante con oficio y de una manera lógica y entretenida. La película se centra en la vida de un jugador de póquer residente en Las Vegas interpretado por Eric Barna (después de “Hulk” había jurado no volver a ver una película de este hombre pero por suerte he abjurado y no me arrepiento), guapetón y brillante pero con fama de impetuoso entre sus colegas y perdedor vocacional frente a la alargada sombra de su padre, un mítico jugador de póquer ganador dos veces de las series mundiales, interpretado por el siempre solvente Robert Duvall, que es como la levadura, película en la que interviene, película que crece espectacularmente. Barna va malviviendo intentando ganar el dinero suficiente para la inscripción en los Campeonatos Mundiales de Póquer y poder derrotar a papá Duvall cuando se cruza en su camino una fotogénica y atractiva Drew Barrimore, de la que se enamora y que le enseña que el juego y sus fantasmas interiores no lo son todo.
Curtis Hanson (“L.A. Confidencial”, “La mano que mece la cuna” “8 Millas”) hace sin duda uno de sus mejores películas apoyado en el estupendo guión de Eric Roth (“Munich” “Ali”) mostrando las miserias de los jugadores de póquer de la gran ciudad del juego y sabiendo pasar del melodrama a la comedia con naturalidad en una trama clásica pero que funciona estupendamente. La película engancha desde el principio con un primer cuarto de hora en el que se nos presenta a Barna en una casa de empeños y mantiene el interés durante sus dos horas de duración. Un acierto, respecto a otras películas centradas en el mundo del juego, es que explican las reglas de la vertiente del póquer a la que juegan, lo que hace que los que no sabemos demasiado del tema podamos disfrutar incluso de las partidas en las que participan los protagonistas. El trío principal está a muy buen nivel, demostrando sentirse cómodos en sus personajes y del resto del reparto hay que destacar la presencia de varios jugadores profesionales de póquer que se interpretan a sí mismos. También me gustaría destacar la estupenda banda sonora con canciones de Springsteen, Dylan o Leonard Cohen que encajan como un guante con la historia.
Ya saben, si estas vacaciones quieren ir al cine a ver una buena película no dejen de ver “Lucky you” porque esta clase de cine está en vías de extinción. Eso sí, salvo que tengan mucha prisa por visitar el baño esperen hasta el final de los créditos que la película tiene sorpresita final.Si quieren echarle un vistazo al sitio oficial de la película pinchen aquí.