jueves, 24 de mayo de 2007

“Spiderman 3” de San Raimi La fuerza del lado oscuro.

Ayer acudí con más miedo que vergüenza a saldar cuenta con el gran estreno del mes (“Piratas del Caribe 3” todavía no se ha estrenado y esa será otra historia), “Spiderman 3”, una película esperada por muchos con insana curiosidad a la vista de los numerosos avances que se han ido produciendo a través de Internet a lo largo del último año. Yo, ya les comento, iba con la mosca detrás de la oreja porque soy fiel en esto del cine a una de esas reglas no escritas que señalan que la última película más cara de la Historia suele ser un pestiño insufrible (salvo contadas excepciones, que esto del cine no es una ciencia exacta y no da para leyes absolutas) y porque la anterior entrega de la serie me había parecido una tontería.
Inasequible al desaliento, compré mi entrada y me dispuse a disfrutar en compañía de las únicas cuatro o cinco personas con las que compartía la sala. Se apagan las luces y tras los anuncios de rigor empieza la película. Tras el primer cuarto de hora de visionado mis temores están confirmados: la película es una solemne tontería. El resto de las dos horas me las pasé con la sonrisa tonta y riéndome por no llorar ante el patetismo subyacente tras tanto despilfarro efectista (el gordito que se sentaba delante de mí no lo resistió y tuvo que salir a llorar un par de veces, me temo).
Si “Spiderman” (la primera) versionaba de una manera bastante fiel el origen del personaje que Ditko y Romita nos ofreció en aquellos primeros e históricos números de “Amazing Spiderman” captando el espíritu inocente del primer Peter Parker y actualizándolo para hacerlo del gusto del público devorador de palomitas actual, esta tercera parte lo subvierte convirtiendo a nuestro pobre Petey en un imbécil redomado gracias a la labor de un Tobey Maguire, que el día que en la escuela de interpretación explicaron la diferencia entre Inocencia y Estupidez debió de saltarse la clase y se pasa toda la película superándose a sí mismo poniendo poses pánfilas, y un Sam Raimi que por momentos se olvida que está filmando una película sobre “Spiderman” para caer en un pastiche macarra de “Fiebre del sábado noche”. De la interpretación del resto del reparto hay poco que salvar. Kirsten Dunst y James Franco se dejan llevar por la tontería que impregna toda la cinta y sus personajes parecen competir con Maguire a ver quién lo hace peor (Maguire les gana de calle, de hecho incluso la Dunst parece más fea en esta que en entregas anteriores).
Respecto a la historia que firman el amigo Sam Raimi y su hermano Ivan decirles que peca de ambiciosa, incorporando personajes y situaciones aparecidas en diferentes etapas a lo largo de la historia del trepamuros en el cómic de una manera precipitada a través de un guión con más agujeros que un queso holandés y carente de toda lógica, de manera que toda la historia no deja de ser un batiburrillo pueril y superficial que enervará al seguidor de “spidey” de toda la vida y dejará perplejo al público en general. Yo hay una serie de cosas que todavía no me explico, a ver si ustedes me las aclaran … - POSIBLE SPOILER- ¿Por qué el hombre de arena es capaz de coger el camafeo después del chapuzón? ¿A qué coño le hace fotos Brock cuando “Spidey” se mete en la alcantarilla siguiendo al hombre de arena? ¿Cómo descubre “Spidey” en el campanario que al traje simbionte le afecta el ruido? ¿Cuál es la amenaza del Duende Jr. a Mary Jane para que deje a Peter? ¿Si te dejas caer el flequillo te vuelves más malo y más tonto de repente? Así tengo unas cuantas más pero tampoco quiero aburrirles – FIN DEL SPOILER-
Además, estos dos hermanísimos parecen no darse cuenta que la esencia del personaje es su identidad secreta y se dedican a mostrar en escenas de acción a Peter vestido de Spiderman durante la mayor parte de la película (claro, que ya tras Spiderman 2 hasta los niños de NY saben que Peter y Spiderman son el mismo) o mostrando el traje por debajo de la camisa sin ningún disimulo. Tristísimo…
A estas alturas dirán ustedes que soy un cascarrabias y que seguro que hay algo bueno en la película. Efectivamente, me da rabia que despilfarren tantos recursos haciendo malas películas cuando con un buen guión y el asesoramiento de alguien que conozca la idiosincrasia del personaje podría hacerse algo más digno y sí ,cierto, en la película hay cosas rescatables. Los efectos especiales y la caracterización de los villanos son asombrosas, destacando en este aspecto la de El Hombre de Arena. Las escenas de acción y lucha son espectaculares, sobre todo el enfrentamiento con Veneno y el propio Hombre de Arena (vamos, cuando Raimi se frena un poquito y no acelera tanto las secuencias que casi no se pueden seguir), aunque sería deseable que al Spiderman enmascarado una voz en “off” le otorgase el don de la palabra y le permitiera burlarse de sus enemigos mientras pelea con su humor corrosivo. También hay un par de chistes con Jameson y con niños que resultan graciosos y el habitual cameo de Stan Lee pero poco más. Sólo que muere uno de los personajes importantes de la saga con lo cuál espero que en futuras entregas la cosa mejore un poquito. También sería deseable que Raimi le pasase el testigo a alguien que pueda aportar algo más a la realización y que contratasen un guionista decente pero me temo que eso sea mucho pedir.
Aquí les dejo un enlace con la página oficial de la película. Si no han visto todavía la película con que le echen un vistazo al teaser y al trailer tienen más que suficiente.