viernes, 14 de septiembre de 2007

“Cabo Trafalgar” de Arturo Pérez-Reverte.





Si hay un autor que parece haber apostado por la novela histórica como medio de divulgación y revalorización de nuestro pasado histórico en estos momentos que desde diferentes ámbitos se esfuerzan en negar y rescribir los acontecimientos al servicio de un oportunismo político cuánto menos discutible, ese no es otro que Arturo Pérez-Reverte, y “Cabo Trafalgar” es un buen ejemplo de ello.
En “Cabo Trafalgar”, Pérez Reverte se retrotrae al año 1805 para realizar una recreación de la batalla de Trafalgar en la que la flota hispano-francesa fue completamente derrotada por la inglesa al mando del almirante Nelson. Para ello, Pérez-Reverte realiza un relato de la batalla y sus prolegómenos a través de la voz de tres personajes distintos embarcados a bordo de la nave Antilla, tres personajes de distinta extracción social que sirven al autor para ofrecer distintos planos y secuencias de la batalla así como hacer apuntes sobre la situación social e histórica de la España del momento.
Pérez Reverte sigue un esquema similar al de anteriores obras, como “La sombra del águila” o su celebre saga de “El capitán Alatriste” se aproxima a un acontecimiento crucial de nuestra apasionante historia nacional a través de unos protagonistas ficticios que le permiten encuadrar al lector en el contexto histórico en el que se desarrolla la trama. Probablemente, “CaboTrafalgar” es la novela en la que Pérez Reverte ha intentado ser más fiel a las crónicas históricas describiendo el desarrollo de la batalla y sus antecedentes mediante una narración ágil, que casa bien para describir las sensaciones que debían vivir los protagonistas de las grandes batallas navales. Como es característico en su obra, Pérez Reverte da voz a sus protagonistas para narrar los acontecimientos en los que participan a través de un estilo directo y conciso, no exento de jerga ni vulgarismos propios de la época y la extracción de los personajes, dotando de una personalidad desencantada y amargada a unos protagonistas que a pesar de sus esfuerzos asisten impotentes a la derrota en la batalla y la decadencia de su país.


Lo más destacable de “Cabo Trafalgar” es que se trata de una novela entretenida, que se lee de un tirón, siendo un buen punto de partida para aquellos que quieran profundizar en el conocimiento de la historia y demuestra que en España se pueden realizar buenas novelas sobre motivos históricos navales, terreno que parecía acotado para escritores anglosajones como Patrick O´Brian.
Ya saben, si no tienen nada mejor que hacer este fin de semana embárquense a bordo del “Antilla” y participen en el mayor combate naval de la historia. Seguro que lo disfrutan.

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